domingo, 18 de agosto de 2024

En el cincuentenario del asesinato del vicealmirante Fausto Escrigas Estrada

Del boletín "Emblema" de agosto, tomamos este interesante artículo de nuestro buen amigo y compañero el Inspector Jefe (R) Eloy Ramos Martínez.

Hombres que cometieron crímenes grandes siguen siendo importantes en la sociedad, ocupan cargos importantes, en vez de pasar su vida en la cárcel (M. Eminescu)

Vicealmirante Fausto Escrigas Estrada

El lunes, 29 de julio de 1985, tras haber pasado unos dias de asueto en Pontedeume (A Coruña), el vicealmirante de la Armada española, Fausto Escrigas Estrada, se dirigía en su coche oficial conducido por Francisco Marañón García a su lugar de trabajo en el Ministerio de Defensa en Madrid. A unos cien metros de su domicilio, en la confluencia de las calles Comandante Zorita y Dulcinea, frente al 57 de esta última, su coche vio obstruido el paso por otro vehículo cruzado en la calle.

Este vehículo, un Renault 9, había sido robado por la banda etarra dos días atrás en San Sebastián y le habían cambiado las matrículas.

En ese momento el etarra Juan Manuel Soares Gamboa ametralló con varias ráfagas el coche, alcanzando mortalmente al vicealmirante Escrigas con doce impactos de bala que le ocasionaron la muerte instantánea. También resultó alcanzado el conductor del vehículo que recibió varios impactos en la cabeza y las piernas. Éste, gravemente herido, intentó salir por su pie del coche, pero cayó inmediatamente al suelo.

El asesino disparó dos ráfagas por el lado derecho del coche y otra más por la izquierda a fin de asegurarse el éxito del atentado. Seguidamente se montó en un vehículo en el que le esperaban José Ignacio de Juana Chaos y Belén González Peñalva, dándose rápidamente a la fuga.

A continuación, los agresores huyeron en su coche para abandonarlo posteriormente en la calle Anastasio Herrero con 3,6 kilos de Goma Dos en su interior conectados por detonadores con un sistema de relojería. Afortunadamente, los equipos de artificieros de la Policía consiguieron desactivar la bomba sin que se produjesen víctimas ni daños mayores.

Cabe destacar que el coche fue abandonado en doble fila, impidiendo el paso a otros vehículos, por lo que varios automovilistas, ayudados por empleados de un taller mecánico próximo, lo estuvieron empujando, incluso con otro coche para retirarlo y poder circular.

Poco antes de las 9 de la mañana fue localizado por un helicóptero policial, procediendo los TEDAX como hemos indicado.

Por una trágica coincidencia, el sucesor del vicealmirante Escrigas, el teniente general del Ejército de Tierra, Francisco Veguillas, también sería asesinado por la misma banda terrorista en idéntica fecha nueve años más tarde, el 29 de julio de 1994.

El vicealmirante Escrigas fue trasladado a la Residencia Sanitaria "La Paz", ingresando cadáver en la misma. Presentaba doce impactos de bala en la cabeza, miembro superior y costado derechos, que afectaban a zonas vitales como el corazón, los pulmones y el hígado.

De allí su cuerpo fue llevado al Ministerio de Defensa, donde quedó instalada la capilla ardiente. El conductor, Francisco Marañón García había recibido un impacto en el antebrazo derecho que le ocasionó una herida leve y otro, de carácter gravísimo, en el cerebro, que le dejaría importantísimas secuelas por el resto de su vida.

Entre las personalidades que visitaron la Clínica La Paz estuvieron los ministros de Sanidad y Defensa, Ernest Lluch y Narcís Serra respectivamente, así como el jefe del Estado Mayor de la Defensa, los jefes de Estado Mayor de la Armada y del Ejército de Tierra. También se personó la viuda, Mary Flor Rodríguez.

El funeral se celebró al día siguiente, presidido por el presidente del Gobierno, Felipe González. Seguidamente sus restos fueron trasladados a Ferrol para su inhumación en el cementerio de Catabois.

Fausto Escrigas Estrada era natural de Ferrol (A Coruña). Estaba casado con María Flor Rodríguez Romero y eran padres de cuatro hijos, dos de ellos también marinos. Ocupaba desde febrero de 1984 la Dirección General de Política de Defensa, cuya principal competencia consistía en estudiar y preparar asuntos relativos a la política estatal de Defensa en sus ámbitos exterior e interior. Fue la víctima número cuarenta y tres de los terroristas en 1985

El entonces ministro del ramo, Narcís Serra, manifestó a los medios de comunicación que el asesinato de Escrigas había sido "Un mazazo personal" porque el vicealmirante era uno de sus "colaboradores más sólidos". Su sucesor en el cargo, el teniente general Francisco Veguillas Elices, fallecería también, nueve años después, en otro atentado etarra como se dijo.

El conductor Francisco Marañón García resultó gravemente herido en el atentado. Las secuelas que le quedaron en las extremidades le imposibilitaron para desenvolverse por sí solo el resto de su vida, por lo que requirió la ayuda de otras personas hasta que falleció en 2007. Iñaki Arrieta y Alfonso Galletero recogieron su testimonio en el libro "Olvidados": " Cuando muera, en mi lápida deberían poner: Ahí tenéis un trozo de carne con ojos", porque eso es lo que soy yo."

Las sucesivas sentencias de la Audiencia Nacional contra los cinco miembros del Comando Madrid de aquellos años han probado que los tres etarras que intervinieron directamente en el atentado fueron: el arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa - autor del ametrallamiento - Belén González Peñalva y José Ignacio de Juana Chaos. También fueron condenados por su colaboración en este atentado terrorista los etarras Inés de Río Prada y Esteban Esteban Nieto.

En 1995 la Audiencia Nacional condenó a 48 años de reclusión mayor a Del Río Prada como autora de un delito de atentado con resultado de muerte y otro de asesinato frustrado. También fueron condenados a 55 años cada uno de los terroristas De Juana Chaos y Esteban Nieto por los mismos delitos y otro de tenencia ilícita de armas. Además la Audiencia imponía a los tres condenados una indemnización de quince millones para los familiares del vicealmirante Escrigas y otra de cincuenta para el conductor Francisco Marañón.

El vicealmirante Fausto Escrigas Estrada había nacido el 29 de noviembre de 1925 en Ferrol. Era hijo del también vicealmirante Fausto Escrigas Cruz. Ingresó en la Armada en 1943 y obtuvo el nombramiento de alférez de fragata en 1947 y un año después era alférez de navío. En 1982 fue promovido a contraalmirante y dos años después a vicealmirante.

Sus destinos en el mar fueron en el dragaminas Odiel, en las fragatas Andalucía, Vasco Núñez de Balboa, Sarmiento de Gamboa y Hernán Cortés. También estuvo destinado en los destructores Sánchez Barcaiztegui, Císcar, Almirante Ferrándiz y Oquendo. Luego, en el Estado Mayor de la Escuadra, minador Marte, buque escuela Galatea, crucero Almirante Cervera y jefe de órdenes de la Once Escuadrilla de Destructores.

Entre sus destinos en tierra: instructor de la Escuela de Suboficiales, Jefatura de Electricidad, Electrónica y Radiotelecomunicaciones de la base naval de Ferrol. Profesor y subdirector de la Escuela de Guerra Naval. diplomado de Estado Mayor de la Marina, estaba especializado en electrónica y dominaba el idioma inglés.

Poseía tres cruces del Mérito Naval con distintivo blanco de primera clase. Dos cruces del Mérito Aeronáutico de primera clase con distintivo blanco. Medalla de Valencia, medalla del Sahara. Estaba en posesión de la Gran Cruz y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

En ese año de 1984 fue nombrado director general de Defensa, por el ministro Serra.

Felipe González presidió el funeral en el Ministerio de Defensa e impuso sobre el féretro la Gran Cruz del Mérito Naval, concedida por el rey Juan Carlos I. Al mismo asistieron el ministro de Defensa, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Liberal Lucini, los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos, presidente del Consejo de Estado, del Consejo General del Poder Judicial, Defensor del Pueblo, etc.

En avión militar fue trasladado a Coruña y de aquí a Ferrol, donde en la iglesia castrense de San Francisco se ofició un funeral al que asistieron la viuda e hijos del finado y las autoridades gallegas, capitanes generales de la Zona Marítima del Cantábrico y de la VIII Región Militar, así como Manuel Fraga Iribarne.

El Ayuntamiento de Ferrol lo nombró hijo predilecto y se colocó una placa en la casa donde nació, en la calle Espartero y se acordó también dar su nombre a una calle en el futuro barrio de Esteiro.

Eloy Ramos Martínez

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