sábado, 2 de abril de 2022

Asturias 1934. Dolor y gloria

Del boletín "Emblema" de marzo, tomamos este interesante artículo firmado por nuestro buen amigo, compañero y colaborador Silvestre Barquero Baños.

Sin duda alguna que este es un tema peliagudo y que cualquier estudioso con el suficiente juicio no se atrevería a tocar, tanto se ha rubricado sobre el tema y tanto se ha disertado sobre estos hechos que no hay en la actualidad dos artículos, investigaciones, TFM etc., que coincidan al menos en los costes de vidas en referencia a los cuerpos de Policía Gubernativa. Como juicio tengo más bien poco [que D., me conserve lo poco que queda] pero arrestos tengo suficientes, así como documentación sobre estos luctuosos acontecimientos, pasaré a exponer, no mi parecer, sino los hechos según acontecimientos y con documentos a pie de obra. Siempre desde la vertiente del Cuerpo de Seguridad y Cuerpo de Vigilancia.

Comandante del C.S. Carlos Silva (col, Silvestre Barquero)


Acabó 1.933 con el ambiente sociopolítico tan revuelto que 1.934 fue la continuidad de lo anterior pero corregido y aumentado. Las elecciones de principios de año dieron al traste con los anhelos de los partidos de izquierdas que vieron como los partidos de derechas como la CEDA de Gil Robles tuvieron amplia representación parlamentaria que obligaba a su entrada en el Gobierno. Cuando se hizo pública en la primera semana de octubre que los partidos de derechas obtendrían hasta cuatro ministerios, los partidos de izquierdas como la Esquerra Republicana y los socialistas a través del sindicato UGT convocan la huelga general en todo el país. Una oleada de manifestaciones, atentados, disturbios de toda índole discurre por nuestra piel de toro.

La cuenca minera de Asturias se torna en un levantamiento proletariado en contra del ejecutivo y se estima que unos 20.000 mineros, bajo los designios del dirigente sindical González Peña se echan a la calle, incendios, saqueos, asesinatos de religiosos, y las fuerzas de Orden Público son sus objetivos principales.

Desde principios de año y dado que las huelgas generales se sucedían sin remisión de caducidad, Asturias era uno de los focos donde el ejecutivo había reforzado la presencia policial desde otras regiones. En estas fechas de octubre en Asturias, existe un Grupo de Asalto con sus 2 compañías de infantería, una compañía de especialidades y otra de servicios locales. Al frente de las fuerzas en Oviedo está el Cmte. D. Carlos Silva que obedeciendo las ordenes de la superioridad se dirige a ocupar la Catedral de Oviedo, sitio de privilegio donde desde sus alturas se podría divisar toda la ciudad, le acompañan las siguientes fuerzas de Asalto; Un capitán de Asalto procedente de la Compañía de Burgos con cinco guardias, un Teniente de Asalto, un Sargento, dos Cabos y catorce guardias todos pertenecientes a la Sección de Locales de Oviedo. Por dos días fueron tiroteados y bombardeados desde el exterior, primero con cargas de dinamita y después con tiro de cañón que los asaltantes emplazaron en las inmediaciones de la Catedral. El resultado fue de dos Guardias de Asalto fallecidos y cuatro heridos de gravedad, entre ellos el propio Cmte.

Guerrera de Comandante del Cuerpo de Seguridad (col. Silvestre Barquero)


El Cmte. Carlos Silva después de sucesivas operaciones ingreso en el glorioso cuerpo de inválidos militares.

Después de esta breve pero intensa introducción a los acontecimientos haré un breve repaso a las unidades intervinientes en Asturias durante los primeros días de la sublevación.

12ª Compañía (Bilbao). 16ª Compañía (La Coruña). 20ª Compañía (Logroño). 21ª Compañía (Salamanca). 24ª Compañía (Burgos). 26ª Compañía (Cáceres). 28ª Compañía (Valladolid). 29ª Compañía (Santander). 34ª Compañía (Huelva). 30ª Compañía (Granada). 35ª Compañía (Gijón). 37ª Compañía (San Sebastián). 40ª Compañía (Alicante).[no se hace referencia alguna al número de guardias pertenecientes a cada compañía que llegó a Asturias]

Durante muchos años he leído e investigado sobre estos hechos y diré que las cifras que se proporcionan por los diferentes medios escritos ya sean de la época como de fechas posteriores, son cifras las cuales engloban todas las fuerzas del Orden Público y son un tanto farragosas.

Los archivos del Cuerpo de Seguridad fechados en noviembre de 1.934 otorgan sesenta y seis muertos y unos 75 heridos de diversa gravedad, solo en la región de Asturias. Por otro lado, están los desaparecidos, donde el total son treinta y ocho. De estos fallecidos, cuatro son de la Compañía de Asalto de Oviedo, nueve corresponden a la Compañía 16ª de La Coruña y el resto se reparten entre las diferentes compañías participantes, así como a diversos destacamentos incluido el de Sama de Langreo que fue aniquilado.

Detalle de la colectiva bordada en la guerrera (col. Silvestre Barquero)


Está claro que estos luctuosos números son los primeros que se recopilan y que posteriormente irán corregidos al alza, puesto que varios de los heridos no se recuperarán y que se conocerán atrocidades que en un primer momento son desconocidas.

De los fallecidos, el Cuerpo de Vigilancia tiene dos Agentes de Segunda. D.F.G.C. y D.F.G.F. Dichos agentes son sorprendidos en el Cuartel de Pelayo en Oviedo. Dado el empeoramiento de la situación callejera cuando se desplazaron al establecimiento militar a practicar una diligencia, permanecieron en dicho cuartel hasta que las fuerzas del General López Ochoa liberan dichas instalaciones del cerco establecido por los revolucionarios. Ambos Agentes se unen a las fuerzas del Ejército y participan en la toma de la Fábrica de Armas. El día 13 y en un tiroteo es herido uno de los Agentes, siendo evacuado al Hospital de Gijón donde falleció. En Sama de Langreo y cuando regresaba de un servicio en Mieres fue asesinado el otro Agente por un grupo de rebeldes que le tirotearon.

Entre el total de fallecidos en el Cuerpo de Seguridad figurarían tres Tenientes y cuatro Cabos, siendo el resto Guardias.

Lo acontecido en Sama de Langreo con la 2ª Compañía de especialidades procedente de Madrid fue realmente espeluznante. Salió de Madrid para Santander el 24 de agosto, siendo trasladada el 2 de septiembre a Bilbao, y posteriormente el 19 del mismo mes a reforzar la guarnición de Oviedo. Comprenden estas, una sección de 42 hombres al mando de un Teniente y un Sargento. Recibida la petición de ayuda desde el cuartel de la Guardia Civil de Sama salió el Oficial con 11 guardias, siendo tiroteados durante todo el camino debiendo emplazar una ametralladora Hochkiss en el techo del camión para poder abrirse paso. En el cuartel de Sama se encontraban un Teniente de Asalto con 20 guardias, un pelotón de 18 guardias de la plantilla de Salamanca, 25 guardias de Seguridad de la plantilla de Sama y un Capitán de la Guardia Civil con 18 números de dicho cuartel. Tras largas horas de tiroteo donde fueron muertos un Teniente, un guardia y un numero de la benemérita y ante la falta de municiones fueron hechos prisioneros todos, incluyendo los heridos. Fueron todos conducidos al cementerio por los más de 200 rebeldes y allí fueron fusilados los mas de 70 individuos de la fuerza pública, siendo todos arrojados a una fosa común. De todos ellos solo sobrevivió un Sargento que fue dado por muerto y que gravemente herido fue hallado al día siguiente por las fuerzas del Ejército.

Las cifras de muertos, heridos y desaparecidos son las que otorga la Dirección General de Seguridad en noviembre de 1.934, aparecen con nombres y apellidos que obviamente no se reseñan. Mi especial interés por lo acontecido en Asturias, viene dado por que mi abuelo paterno, en esos días formaba parte de la 53ª Compañía de Asalto del 14º Grupo que guarnecía en la provincia de Castellón, dicha compañía fue movilizada hacia Asturias según su diario manuscrito, donde no llegaron por que se les ordeno regresar a Castellón ante la movilización del Ejercito de Marruecos. Por mi parte y como recuerdo a esos funcionarios y a que disponía de los patrones originales de la época, encargue una guerrera a una conocida sastrería Militar, en dicha prenda se bordó una colectiva que me pareció apropiada y dado que, como el que paga manda, pues eso mismo.

“CASTRILLON OCTUBRE 1934”.

Silvestre Barquero Baños.

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