Del boletín "Emblema" de julio, tomamos este artículo de nuestro amigo y compañero el Inspector Jefe Eloy Ramos Martínez.
En 1997, ETA intentó varias masacres, aunque, afortunadamente no pudo consumar ninguna. En Oviedo atentó con cinco granadas de carga hueca contras las instalaciones policiales de Buenavista, pero falló. Lo mismo que en Comillas (Cantabria) contra un cuartel de la Guardia Civil y en Bilbao contra el Gobierno Militar. De no haber fallado en sus propósitos, ¿a cuántas víctimas tendríamos que llorar?
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Miguel Angel Blanco |
También fue importante que el Tribunal Supremo ordenó la encarcelación de los veintitrés miembros de la llamada Mesa Nacional, de Herri Batasuna. Habían prestado a ETA su espacio de publicidad electoral. Finalmente el Tribunal Constitucional anularía la sentencia año y medio después. En cualquier caso, ETA causó 13 víctimas mortales.
Asesina en Lasarte (San Sebastián) a Miguel Ángel Blanco Garrido, concejal del PP Para relatar este asesinato es preciso recordar que el 1 de julio había sido liberado, por la Guardia Civil, tras 532 días secuestrado en un zulo etarra, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara en una exitosa operación policial, que, lógicamente, supuso un duro golpe a la banda terrorista.
Casualmente, horas antes de la liberación de Ortega Lara, la banda había recibido el rescate pedido por la liberación de Cosme Delclaux al que había secuestrado en noviembre de 1996.
En venganza por la liberación de Ortega, y con la clara idea de asesinarlo, el jueves, 10 de julio sobre las 15,30 cuando Miguel Ángel Blanco Garrido se apeaba del tren en la calle Ardanza, de Eibar, para dirigirse a su trabajo en la empresa Eman Consulting, fue abordado por Irantzu Gallastegui Sodupe, "Amaia" que, encañonándolo lo introdujo en un coche allí estacionado, mientras otro etarra la cubría y un tercero estaba al volante del vehículo.
En realidad era el segundo intento de secuestro por parte de la banda terrorista, ya que lo habían intentado el día anterior pero no lo pudieron realizar porque aquel día Miguel Ángel no había tomado el tren, se había desplazado a su trabajo utilizando el coche de su padre.
Debe añadirse que, además de la venganza etarra por la liberación de Ortega Lara, según consta en el atestado de la Guardia Civil, la banda había recibido la orden de "Hay que poner toda la fuerza posible en levantar un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi. En relación a este tema (secuestro), hacerlo lo antes posible, y si no podéis secuestrarlo o hay un problema en el intento, le dais "kostu" y a por otro. De todas formas intentar levantar uno."
A las 18,30 de la tarde, en un comunicado difundido por la emisora Egin Irratia, los etarras pidieron, para su liberación el acercamiento de todos los presos etarras a las cárceles el País Vasco en un plazo de 48 horas, o sea antes del sábado 12. De lo contrario lo matarían.
Al no ceder al chantaje el Gobierno, Miguel Ángel fue trasladado desde el lugar donde estaba oculto - ignorado hasta hoy- a un descampado en Lasarte-Oria (Guipúzcoa). Allí Francisco Javier García Gaztelu,"Txapote" le disparó dos veces a la cabeza, mientras José Luis Geresta Mújica le forzaba a arrodillarse, maniatado con las manos a la espalda.
Miguel Ángel no murió en el acto. Dos hombres que paseaban por el campo de Azokaba lo descubrieron aún con vida. Trasladado a la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aránzazu, no pudieron hacer nada por conservarle la vida. Fue la décima víctima del terrorismo aquel 1997.
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El asesino Javier García Gaztelu (Txapote" |
El funeral por Miguel Ángel Blanco Garrido se celebró en la iglesia de Santiago Apóstol, de Ermua y fue presidido por S. A. R. el Príncipe de Asturias Don Felipe de Borbón que ostentaba la representación de su padre el rey Juan Carlos I. Asistieron también el presidente del Gobierno, José María Aznar y su esposa, así como el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja entre otras autoridades. El funeral y subsiguiente entierro en Ermua tuvieron una extraordinaria cobertura informativa, incluso por las cadenas de televisión internacionales, como la CNN y la BBC.
Cabe destacar que el preso etarra José Antonio Carrasco Alba, interno en Córdoba y cumpliendo 108 años de condena, comenzó una huelga de hambre en protesta por el asesinato de Miguel Ángel. Anunció su decisión en carta dirigida a Radio Nacional de España.
La tumba de Miguel Ángel, en el cementerio de Ermua fue objeto de repetidas profanaciones por etarras y simpatizantes de la banda, seguramente en odiosa respuesta a las impresionantes manifestaciones celebradas en toda España como repulsa de la banda asesina. Por tal motivo sus familiares, al cumplirse el décimo aniversario de su asesinato, trasladaron sus restos al cementerio de la localidad ourensana de La Merca, tierra natal de su madre.
Desgraciadamente sus padres, Miguel y Consuelo, fallecieron el año 2020 con pocos días de diferencia.
Miguel Ángel Blanco Garrido, hijo de padres ourensanos inmigrantes en Ermua, había nacido en la localidad vizcaína el 13 de mayo de 1968. Tenía una hermana, María del Mar.
Se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco. Durante un tiempo trabajo como albañil como su padre hasta que entró a trabajar en la Consultora Eman Consulting, en Éibar, adonde iba diariamente en ferrocarril.
En 1995 se había afiliado a las Nuevas Generaciones del Partido Popular y en mayo de 1995 en sus filas, salió elegido concejal en el Ayuntamiento de Ermua.
Los asesinos de Miguel Ángel, Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote" e Irantzu Gallastegui Sodupe, "Amaia", fueron juzgados en junio de 2006 en la Audiencia Nacional y condenados cada uno de ellos a 50 años de prisión. Previamente, en 2003, había sido condenado por la misma Audiencia Ibon Muñoa Arizmendiarreta y condenado a 33 años como cómplice del secuestro y asesinato. Se probó que en su domicilio de la calle Arragüeta 2 bis entresuelo, alojó a los componentes del comando Donosti, a saber: los citados "Txapote" y "Amaia" con José Luis Geresta Mújica "Oker", y les prestó su coche. Era concejal por la coalición Herri Batasuna en el Ayuntamiento, con Miguel Ángel Blanco y fue quien facilitó, además, la información al grupo de asesinos.
Salió en libertad el 11 de octubre de 2020 siendo recibido con pancartas, ikurriñas y consignas favorables a los reclusos etarras
Por lo que respecta al otro miembro del comando Donosti, el llamado José Luis Geresta Mújica, su cadáver fue hallado el 20 de marzo de 1999, en Rentería, con un disparo en la cabeza, probablemente suicidado.
El asesinato de Blanco provoca una enorme movilización ciudadana. El Espíritu de Ermua flota en el aire provocando un cambio en el comportamiento de la sociedad. La posibilidad de aislar políticamente a la banda ETA y acabar con la violencia se puso evidente con el inmenso apoyo recibido en toda España como consecuencia de este asesinato, pero los sucesivos Gobiernos no supieron aprovecharlo.
Por otro lado las fuerzas políticas vascas firman el Pacto de Estella y ETA anuncia una tregua que se mantuvo hasta diciembre de 1999. Una tregua que le sirvió para realizar un rearme completo porque su actividad delictiva no cesó en ningún momento. Antes del anuncio en el diario Euskadi Información de la suspensión indefinida de sus acciones armadas, publicado en septiembre de 1998, la banda tuvo tiempo de matar a 6 personas más.
Eloy Ramos Martínez.
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