viernes, 9 de junio de 2023

Episodios policiales. Los perros en la Policía Gubernativa

Del Boletín "Emblema" de junio tomamos este artículo de nuestro buen amigo y compañero Silvestre Barquero Baños

Para aquellos que me siguen, que serán los menos, recordarán que les amenacé con dedicar unos renglones a los antecedentes del servicio de perros en la Policía Gubernativa. No les voy a recordar los hechos anecdóticos de algunos de estos canes que pasaron a la eternidad por encontrarse en el sitio idóneo en el momento justo, o bien por el contrario, ser el compañero de cuatro patas de algún funcionario, ya fuese Oficial, Agente o simplemente Guardia de Seguridad. Y es así en efecto, y existen documentos de la época de esos momentos gloriosos para aquellos canidos., como por ejemplo aquella perra de nombre Ney que ayudo a inmovilizar a un carterista cuando paseaba del lazo de su dueño, a la sazón un Oficial del C.S.

Pese a que estos momentos son bastante llamativos y rompen las columnas o primeras paginas de los periódicos del momento, yo me ceñiré a lo oficial o cuanto menos a lo reseñado en los documentos oficiales.

En el mes de Mayo de 1.918 se organiza una Exposición canina en el Parque del Retiro de Madrid. En esta exposición participan gran cantidad de perros, según la publicidad del momento, en este certamen internacional se presentan canidos de guerra, otros enseñados para salvamento etc y otros perros enseñados para el servicio policiaco. Reseñamos lo aparecido en nota de prensa;

“Los canes obedecieron todas las indicaciones del antiguo profesor de las Escuelas de perros policías, de París, M. Laforgue, y ejecutaron las ordenes de sentarse, echarse, seguir al pie del amo, recoger objetos caídos, buscar otros perdidos, custodiar depósitos, defender al dueño, atacar a hombres armado de palo o revolver, detener fugitivos, acompañar presos, buscar heridos y ejercer servicio de estafeta y centinela de puesto. También dieron muestra de su agilidad saltando obstáculos de mas de dos metros de altura, llegando a registrarse un salto de 2,60 metros.”

Imagen del diario ABC. Demostración de salto de obstáculos a cargo de perros policiales de la Prefectura del País Galo

Del año 1.918 pasamos a enero de 1.922, donde me merece la pena mencionar la siguiente reseña aparecida en el apartado de variedades de un noticiario de la capital de la nación., titulado “Los primeros perros policías”. Transcribo literal.

“En uno de los calabozos del patio de Gobernación se hallan cinco hermosos cachorros de perros lobos , que serán educados para servicios policiacos en forma parecida a lo que se hace en el extranjero. Estos perros, nacidos en una aldea alemana, y comenzados a criar en Hamburgo, venían destinados a la Cruz Roja de Melilla, donde otros de su especie están prestando una labor muy útil en hallazgo de cadáveres y en el descubrimiento de pistas. El vapor que los traía no tocó en Melilla, y entonces el capitán del buque se los vendió en 1.250 pesetas un inspector de policía español. Traídos a Madrid, han sido sometidos a la custodia de otro Agente, gran conocedor de la raza canina. Aún son pequeños, y se calcula que hasta dentro de seis meses no podrán auxiliar con eficacia a la Policía. Cuando lleguen a su normal desarrollo, serán unos robustos ejemplares, de un metro de longitud y 70 u 80 centímetros de alto. Para que sus músculos no pierdan dureza ni elasticidad, se les priva de toda clase de grasas. Su alimentación, por una vez al dia, consiste en carne cocida y patatas y pan seco. Se llaman “Ayax”, “Asso”, “Astor”, “Adda” y “Anita”; tienen preciosa estampa: pelo leonado o gris, hocico aguzado y los ojos como brasas. En breve se les enseñará a seguir pistas, dándoles a oler un pañuelo, que luego será escondido por el instructor en lugares cada vez más lejos o inaccesibles. Para la detención de gente maleante, el aprendizaje es sencillo. Se construye un pelele, se deposita un trozo de pan en el brazo derecho del muñeco y se sitúa este de espaldas al animal. La operación se repetirá hasta que el animal se acostumbre y no necesite del incentivo del hambre para lanzarse, siempre por detrás y al lado derecho, sobre el hombre simulado. El empleo del perro policía es muy eficaz, sobre todo en despoblado, porque sin dudar llegan al refugio del perseguido si antes se les da a oler cualquier objeto de uso de aquél. “

No faltaron las portadas jocosas sobre esta noticia “Los primeros perros policías”. En esta primera veintena del siglo XX, si algo caracterizo el estamento policial fue la constante fuente de viñetas de toda índole que se asomaban a esos medios gráficos

Al mes de aparecida y divulgada la noticia de la adquisición de los canes, se amplia la noticia, que reseñamos literal;

“A fines de noviembre, el paquebote “Espica” salió de Hamburgo, conduciendo al cuidado del capitán cinco perros de pura raza, que debían desembarcar en Melilla. Pero los animales no llegaron a su primitivo destino porque el “Espica” sólo hizo escala en Orán, Casablanca y Ceuta. El capitán propuso al inspector de policía de aquel ultimo punto si quería adquirir los canes. El inspector tele-grafio al Sr. Millán de Priego, y se procedió a su contrato en regla, previo certificado de un veterinario. Precisamente pretendía el actual Director general de Seguridad dotar a la policía española consagrada en los países cultos de Europa. Y el perro lobo pastor, como así se le llama, es un colaborador ventajosísimo en la busca y captura de delincuentes. Los animales costaron una cantidad inverosímil si se atiende al precio ordinario del ejemplar, que suele ascender a 1.000 pesetas. El lote de los perros, que ya ha traído el inspector de Ceuta, sólo importó a la Policía española 1.250 pesetas. Los gastos de alimentación y viaje no habrán excedido hasta la fecha de 800 pesetas. Los inteligentes animalitos no prestarán servicio al menos en seis meses “.


Los presupuestos aprobados para el Ministerio de Gobernación para el año de 1.923 reflejan entre otros apartados y asignaciones monetarias la cantidad de 260.000 pts para entretenimiento de vehículos, entrenamiento de los perros policías (1), etc.

Desgraciadamente y como suele suceder en los casos en que ciertas particularidades entran a formar parte en los organismos oficiales, este empeño personal del insigne y poco valorado Sr. Millán de Priego, termino sus días junto a su adalid. A finales de 1.923 D. Millán de Priego fue sustituido por D. Carlos Blanco al frente de la Dirección general de Seguridad y nunca mas se volvió a saber del final de esta historia. Buscando y rebuscando no aparece ninguna noticia sobre los canidos. Ya tendríamos que esperar al final de la II Guerra Mundial y a esos pastores alemanes abandonados por los alemanes en los puestos fronterizos de los Pirineos, y que la Policía Armada y de Trafico recogió. Estos formarían la base de lo que hoy es el servicio de guías caninos. Pero sin olvidar aquellos llamados perros policías de aquel lejano año de 1.922. Por lo tanto Sres. historiadores y estudiosos de poner fechas, acontecimientos, aniversarios y etc., ¿es posible que el servicio de guías caninos, ya sea centenario? Me comprometo, si la Dirección de la Policía cree que merece la pena explorar esta variante, en facilitar toda la documentación necesaria. Hay ciertos episodios pasados en nuestra historia reciente que parecen no interesar, sobre todo cuando tratamos de ciertos episodios policiales.

Notas:

(1) Las actuales unidades de Guías caninos forman parte de la Jefatura de Unidades Especiales, dependiente de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. La Dirección General de la Policía, otorga como fecha de creación de esta Unidad el año de 1.945. Pues bien, en el año en el que estamos a punto de celebrar el bicentenario de la Policía Gubernativa y como queda demostrado que los presupuestos de 1.923 introducen el apartado para los perros policías, creo que se debe revindicar este año como fecha de creación de esta unidad. Lo cual la establecería como centenaria. ¡Oigamos a la Superioridad¡

Silvestre Barquero Baños.

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