Nuestro gran amigo, compañero y colaborador José Luis Calvo Pérez, nos remite una nueva entrega de su interesante trabajo sobre los Regimientos del Ejército de Reserva de Galicia.
La rápida progresión del ejército francés por tierras de la comarca de El Bierzo y ante el inminente riesgo de amenaza que esta comprometedora situación suponía para las vecinas provincias de Galicia, el 14 de diciembre de 1808 el Reino, atendiendo a la necesidad de reforzar el Ejército y atender a la defensa de todos los puntos susceptibles de ser atacados por el enemigo, se ve en la precisión de publicar el decreto siguiente:
Decreto
“Considerando S.M. la Suprema Junta Central que no basta a una nación que nuebamente se hace guerrera para batir a un enemigo intrépido y aguerrido tener numerosos exercitos, sinó que es indispensable que todos sus Habitantes sean Soldados, y que cada casa sea una fortaleza inexpugnable, considerando igualmente que nuestro antiguo Gobierno, confiado en una alianza que crehia sincera, tubo la débil condescendencia de permitir que se destruyere el nuestro, y que se apagase el espíritu militar identificado con el caracter español, que ha sido forzoso crearlo todo de nuebo; y que aunque a nuestros nuebos Soldados les ha sobrado el valor que inspira el Patriotismo, no podia menos de faltarles la tactica y experiencia, que adquirirán bien pronto en el Campo de Batalla, a donde unicamente se aprende, y que de adquirida serán invencibles, entre tanto que esto no se logra, ha resuelto que este Reyno dé las disposiciones más energicas y executibas, autorizándole con los mas plenos poderes, para que todas las poblaciones considerables opongan al enemigo una resistencia tal que si por desgracia llegasen a penetrar en el; cada paso les cueste una victoria: que reunan a este fin toda la Gente, y adopten al intento todos los generos de defensa que proporcione la localidad del Pais valiéndose de toda clase de Armas, pues que todas son utiles para dañarle quando se trata de defender su propia Casa; por cuio medio se dificultará al enemigo sus progresos, se entorpecerán sus movimientos, se disminuirán sus fuerzas, y les daremos una justa idea de lo que puede el Patriotismo decidido a vencer o morir”.
Como consecuencia de la anterior Real resolución, el Reino de Galicia expresa que no duda que todos sus moradores manifestaran su patriotismo con mismo el heroísmo que demostraron sus hermanos en los repetidos ataques sufridos hasta aquí, estando, asimismo, convencido que la manera de impedir que el enemigo venga a manchar nuestro suelo con sus horrendos crímenes y sacrilegios, es aumentar el ejercito de operaciones al mando del marqués de la Romana y situar otro en los puntos de Manzanal y Sanabria, por lo que se acuerda publicar un decreto fundado en doce artículos. En él se expone, en esencia, lo siguiente:
- 1º. Perentoria necesidad de cubrir el contingente que le corresponde a cada provincia.
- 2º. Urgente necesidad de reforzar con la mayor rapidez el ejército y cubrir las entradas a Galicia. Proceder a un nuevo alistamiento.
- 3º. Que todos los alistados se entreguen al coronel de regimiento de Reserva de cada capital, para filiarlos y darles pronta instrucción.
- 4º. Que el alistamiento se comience por las ciudades y villas, como las más interesadas en defender a la Patria.
- 5º. Que en el alistamiento se incluyan, en primer lugar, a las personas que al principio se ofrecieron voluntariamente a servir y que luego, de forma vergonzosa, se retiraron a sus casas cuando la Patria les reclamó.
- 6º. Que los encargados de la conscripción dispongan que las justicias hagan el alistamiento, valiéndose para ellos de personas que merezcan toda su confianza.
- 7º. Que en las ciudades y villas se establezca inmediatamente la Milicia Honrada.
- 8º. Que establecida la Milicia Honrada, el comandante de la misma despache partidas para la recogida de desertores.
- 9º. Que de las clases excluidas de la Milicia Honrada se formen en las poblaciones cuerpos por parroquias, los cuales deben mandados por el caudillo más apto por su instrucción y valor.
- 10. El caudillo nombrará a sus cabos para dividir y mandar en escuadras a su gente e instruirlas en el manejo de las armas.
- 11º. Que se provean de armas, entregando éstas en el depósito una vez concluida la instrucción.
- 12º. Que por lo que respecta a las aldeas, los ayuntamientos dispondrán que las justicias ordinarias o pedáneas de cada distrito sigan del modo posible este mismo plan.
Este mismo día,14 de diciembre, se cursa orden a los coroneles de los Regimientos de Reserva de las ciudades de Lugo, Mondoñedo, Betanzos y Santiago para que se dirijan a Manzanal y El Cebrero todos los soldados de sus respectivos regimientos que tengan reunidos en sus capitales y los que se hallen ya filiados y se encuentren en sus casas, que les acompañen el número de oficiales retirados necesarios para evitar la deserción, debiendo permanecer en esta situación hasta recibir órdenes del marqués de la Romana. Cada coronel de los Cuerpos de Reserva deberá reemplazar inmediatamente la fuerza total de su regimiento por los medios que indica el decreto precedente, reclamando los mozos que precisen a los ayuntamientos y juntas, activando todo lo posible este asunto por la urgencia en que se encuentra la Patria, debiendo, asimismo, solicitar el número de fusiles que necesiten para reemplazar los que llevan los soldados que salgan para los puntos anteriormente señalados.
Se traslada igual orden a los coroneles de los regimientos de reserva de Pontevedra, Compostela, Orense, Monterrey y Tuy, para que trasladen la remesa de conscriptos a Sanabria y Valdeorras, en cuyos puntos deben unirse a la división que manda el brigadier, marqués de Valladares.
El 15 de diciembre se traslada orden al comandante de la provincia de Tuy para que, respecto el Regimiento de Reserva de Tuy pase a ocupar los lugares de Sanabria y Valdeorras, disponga la salida inmediata de los Inválidos de Tuy y Vigo, quedando de guarnición en la plaza de Tuy la Milicia Honrada.
Se acuerda pasar oficio a la Junta de Orense notificando el acantonamiento de siete u ocho mil hombres en Sanabria y Valdeorras al mando del brigadier marqués de Valladares para atender a la seguridad de esta provincia y a las demás del Reino de Galicia, al tiempo que, apelando al celo y al patriotismo de la Junta, se le presenta la necesidad urgente de solicitar todo tipo de auxilios para el sostenimiento de las tropas.
El 16 de diciembre se ordena al subinspector de Artillería la remisión a la ciudad de Betanzos, a disposición del coronel del Regimiento de Reserva de la expresada ciudad, la cantidad de dos mil fusiles ingleses, con sus bayonetas y las municiones correspondientes.
Se transmite orden al coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos para que haga marchar inmediatamente a todos los soldados presentes en el regimiento de su mando y que, por falta de oficiales retirados, los acompañe a los puntos señalados uno de los comandantes de los batallones. Asimismo, que disponga, a la mayor brevedad posible, la entrega en los Reales Almacenes de Artillería de la plaza de todos los antiguos fusiles que se entregaron al regimiento y que, hasta ahora, servían para la instrucción de sus efectivos, para cuyo reemplazo se envían dos mil fusiles ingleses.
El 17 de diciembre se transmite orden al comandante general interino del Reino de Galicia para que todos los efectivos del Cuerpo de Inválidos de Lugo, así como los sargentos, cabos y soldados que se hubiesen unido a los expresados Inválidos desde el año 1806, los distribuya entre los Regimientos de Reserva de Mondoñedo, Lugo, Betanzos, Compostela, Santiago, Orense y Monterrey, así como los Inhábiles de Tuy, que serán integrados en los Cuerpos de Reserva de Tuy y Pontevedra, con la circunstancia de que los soldados habrán de ejercer las funciones de cabos. De esta resolución se dará cuenta a todos los coroneles de Reserva, advirtiendo al de Mondoñedo que el sargento y cabo que se encuentran en esta ciudad y que pertenecen al Regimiento Provincial del mismo nombre, deben incorporarse inmediatamente al ejército.
El 18 de diciembre se pasa aviso al subinspector de Artillería comunicándole que D. Antonio Posee Valledor, comandante del tercer batallón del Regimiento de Reserva de Betanzos, ha sido comisionado por su coronel para entregar en los Reales Almacenes los antiguos fusiles procedentes de los fachos, así como para recibir los dos mil fusiles de calibre inglés.
El 19 de diciembre se resuelve oficiar a las ciudades y juntas que intervinieron en el alistamiento, así como al gobernador de Orense, reiterándoles el Decreto del 14 de los corrientes, para que dentro del término de ocho días se completase la conscripción, procediendo a un alistamiento general de todos los mozos solteros de dieciséis a cuarenta y cinco años y de los viudos sin hijos, autorizándoles para que castiguen ejemplarmente a las justicias u otra cualquier persona que dilate el cumplimiento de esta resolución, ya que la demora en las actuales circunstancias cubrirá de oprobio a sus naturales.
Se oficia al coronel del Regimiento de Reserva de Santiago que, respecto a la precisión de enviar a los conscriptos a los puntos señalados, es urgente que adopte las disposiciones convenientes para que el día treinta y uno de los corrientes esté organizada en dicha ciudad la Milicia Honrada para que esta pueda atender a la seguridad de la cárcel y a la persecución de desertores.
Se ordena al coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos que, en respuesta a su escrito del día diecisiete del presente mes, reciba los fusiles de los fachos del sargento mayor de Puentadeume, dirigiendo estos sin pérdida de tiempo a los Reales Almacenes de Artillería.
Se traslada orden al subinspector de Artillería para que disponga la entrega al coronel de reserva de Compostela de dos mil fusiles de calibre inglés, con sus correspondientes dotaciones de munición.
El 20 de diciembre se comunica al coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos par que en lugar del capitán, D. Juan Bonifacio Martínez elija otro oficial para acompañar al jefe encargado de la conducción de conscriptos a los lugares de Manzanal y El Cebrero.
El 21 de diciembre se resuelve transmitir orden al subinspector de Artillería para que expida dos mil fusiles de calibre inglés con sus municiones correspondientes para el Regimiento de Reserva de Lugo, con el objeto de reemplazar los que ha de llevar los soldados que salen para Manzanal y El Cebrero. Asimismo, se da orden a la Junta de Orense para que entregue al coronel del Regimiento de Reserva de Monterrey dos mil fusiles de los que tiene a su disposición para reemplazar los que llevan los conscriptos.
Se oficia al coronel de Regimiento de Reserva de Mondoñedo para que los conscriptos de su regimiento pueda enviarlos a Manzanal, en cuyo punto recibirán las órdenes del marqués de la Romana.
El 22 de diciembre se ordena al coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos que entregue al comandante D. José Abreu veinticuatro mil reales para que pueda emprender inmediatamente la marcha con los cuatrocientos hombres que se encuentran ya reunidos hacía Manzanal y El Cebrero.
Se dan instrucciones a Hacienda para que expida las conducentes para socorrer a la tropa del Regimiento de Reserva de Tuy para que no detenga la marcha a los puntos que se le habían señalado. Asimismo, se transmite al coronel del expresado regimiento para que todos los alistados que se le entreguen debe recibirlos, aún cuando excedan de la fuerza en plantilla, para conducirlos inmediatamente a Sanabria y Valdeorras, en grupos de quinientos hombres, cuya orden debe observar hasta que concluya completamente la entrega de todos los alistados.
Al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy se le comunica que el Reino aprueba la elección de cabos para su regimiento de los individuos de los que había hecho propuesta el día dieciocho de los corrientes y que a los conscriptos que marchen para Sanabria y Valdeorras se les entreguen los correspondientes fusiles, según el orden observado para los demás regimientos de reserva. Asimismo, se le informa que se han dado órdenes apremiantes a la Junta Permanente de Tuy para que active el alistamiento y le entregue los que ya están alistados sin la menor demora.
El 23 de diciembre el Reino informa al marqués de la Romana que, como consecuencia de las activas providencias que ha dado, saldrán en breves días para cubrir los puntos de Manzanal y El Cebrero mil hombres de la provincia de Lugo; trescientos de la de Mondoñedo y cuatrocientos de la de Betanzos, ejecutándose lo mismo respecto a las demás provincias, así como también para los lugares de Sanabria y Valdeorras y así, sucesivamente, irán saliendo todos los alistados en partidas de quinientos hombres.
El 24 de diciembre se notifica al marqués de Valladares que las cajas de guerra para el Regimiento de Orense no pueden suministrarse en Santiago ni tampoco en El Ferrol, por lo que se asegure se recompongan del mejor modo posible en Orense. Con respecto a los conscriptos que se deben conducir a los puntos que ha de ocupar su división, estos necesitan recibir instrucción y organización para que puedan servir en campaña.
José Luis Calvo Pérez.
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