Nuestro gran amigo, compañero y colaborador José Luis Calvo Pérez, nos remite una nueva entrega, continuación de anteriores ya publicados en este blog.
A pesar de los obstáculos surgidos para el reclutamiento de soldados, continúan, sin embargo, dictándose las órdenes e instrucciones pertinentes para completar la formación de los distintos regimientos que deben constituir el Ejército de Reserva de Galicia.
Con el objeto de dotar a los cuerpos del correspondiente armamento el 22 de noviembre de1808 se traslada orden al subinspector de Artillería para que disponga se hagan llegar inmediatamente al coronel del Regimiento de Reserva de Santiago la cantidad de dos mil fusiles; al de Mondoñedo quinientos y al de Lugo mil quinientos, uno y otros de calibre inglés.
Para dar a los soldados la pronta instrucción que necesitan para ser destinados a aquellos cuerpos que las circunstancias lo exijan, el Reino de Galicia resuelve transmitir orden al comandante general interino para que despache las conducentes con el fin de que todos los oficiales retirados que se encuentran dispersos por Galicia, desde la clase de capitanes, así como también los cabos, sargentos y soldados, se presenten con la mayor celeridad a los coroneles de los cuerpos de sus respectivas capitales.
El 23 de noviembre, teniendo en consideración que D. José González Villaamil, nombrado sargento mayor del Regimiento de Reserva de Mondoñedo, aún no se ha presentado por hallarse en el Ejército, el Reino nombra para desempeñar con carácter interino este cargo a D. Tomás Freire, capitán de Regimiento Provincial del mismo nombre.
Se oficia al coronel del Regimiento de Reserva de Lugo la inmediata salida de mil quinientos fusiles con sus correspondientes bayonetas para dotación del cuerpo de su mando.
Al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy se solicita que entregue al de Reserva de Pontevedra quinientos fusiles de los dos mil que existen en el depósito de esta ciudad. Asimismo, se ordena a la junta de Tuy para que efectúe inmediatamente la entrega al coronel del Regimiento de Reserva de la expresada capital de todos los conscriptos que le faltan para cubrir el contingente.
El 25 de noviembre, con el objeto de poner al completo el Regimiento Provincial de Orense, se solicita al coronel del Regimiento de Reserva de Monterrey que entregue los hombres necesarios para cubrir las necesidades del expresado cuerpo provincial.
El 28 de noviembre la Juta informa que ha transmitido las órdenes convenientes para la entrega de los acuartelamientos de los regimientos provinciales de Santiago y Compostela, con el objeto que puedan instalarse en los mismos los cabos y sargentos que salieron para Santiago llevando dos mil fusiles con sus correspondientes dotaciones de munición.
Asimismo, se ordena al comandante general interino que prevenga al comandante de Inválidos de la ciudad Tuy para que facilite la entrega de un tambor al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy.
El 29 de noviembre se traslada oficio al ayuntamiento y Junta de Mondoñedo para que hagan obedecer las órdenes del coronel D. Manuel Torrado. Al mismo tiempo se les previene que el contingente de conscriptos de la provincia se reúnan inmediatamente y se incorporen al Regimiento de Reserva de Mondoñedo, a cuyo coronel se le hagan las prevenciones oportunas para su instrucción.
Se dispone que, sin pérdida de tiempo, se pongan a disposición de la Junta de Lugo mil quinientos fusiles ingleses y de mil a la Junta de Mondoñedo.
El Reino de Galicia resuelve trasladar orden a los ayuntamientos y juntas que realizaron alistamientos para que hagan concurrir a las respectivas capitales a todos los conscriptos que faltan para completar el contingente que a cada una les ha correspondido y que todos ellos se entreguen a los respectivos coroneles de Reserva, previniéndoles, además, les den la instrucción correspondiente para que al primer aviso que reciban puedan salir a campaña.
A la Junta de Orense se le ordena que de los tres fusiles que existen en dicha ciudad, se entreguen a los coroneles de los Regimientos de Reserva de Orense y Monterrey todos los necesarios para la instrucción de los soldados.
El 30 de noviembre se traslada orden al comandante general para que disponga la entrega al coronel del Regimiento de Reserva de Lugo de los sargentos que tiene solicitados.
El 2º de diciembre se traslada orden al coronel del Regimiento de Reserva de Monterrey para que entregue al comisionado que nombre el coronel del Regimiento Provincial de Orense ciento cuarenta y cuatro hombres que precisa el expresado cuerpo. La entrega deberá efectuarse por los que ya están filiados, empezando primero por los que se hubiesen presentado como desertores antes de pasar a la clase de los verdaderos conscriptos. Asimismo, se dispone que el coronel de Reserva de Monterrey efectúe la entrega al comandante de la partida de Voluntarios de Gerona los setenta hombres que necesita, los cuales deberán ser de los más ágiles y robustos.
Por otra orden de la misma naturaleza que las anteriores transmitida al coronel del Regimiento de Reserva de Santiago, se dispone la entrega al comisionado del Regimiento de Infantería del Príncipe de ciento ochenta y tres hombres que necesita para el completo de fuerza de dos compañías.
Se oficia al coronel del Regimiento de Reserva de Lugo sobre la conveniencia de facilitarle un cabo segundo o primero procedente de un regimiento de infantería para la instrucción de su regimiento, pero debido a no poder solucionar esta dificultad, se resuelve que siga dándole la instrucción que se pueda, significándole que empleará en ello su conocido celo y actividad.
El 5 de diciembre se informa al coronel del Regimiento de Reserva de Pontevedra que los Inválidos de Lugo, destinados a su regimiento, se encuentran haciendo el servicio en la plaza del Ferrol, por lo que, debido a esta circunstancia, así como por hallarse aquel punto sin más guarnición, no pueden incorporarse a los cuerpos de reserva. Por lo que respecta a los tambores, estos puede elegirlos de aquella ciudad, de sus inmediaciones o de donde tenga por conveniente.
Se aprueba interinamente la propuesta realizada por el coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos de los sargentos, cabos y tambores solicitados para su regimiento. Asimismo, se le informa que de los fusiles recogidos a los fachos del partido de Betanzos recibirá los necesarios para el armamento de su regimiento.
Se contesta al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy que para ocupar las plazas de sargentos segundos puede hacer propuesta de aquellas personas que le parezcan más beneméritas, prefiriendo siempre a los que hayan servido en el Ejército o Milicias.
Se traslada orden al juez de la demarcación del Regimiento Provincial de Tuy para que franquee al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy el cuartel y casa para las armas de éste, reservando una pieza del mismo para el destacamento del Regimiento Provincial.
En atención a la propuesta formulada por el comandante general interino de la provincia de Tuy el 1º de este mes de diciembre, el Reino de Galicia resuelve que el Regimiento de Reserva de Tuy pase a la plaza de Vigo para atender en lo posible a su guarnición al mismo tiempo que se dé a los soldados la instrucción militar necesaria para salir a campaña cuando se les ordene.
Se acuerda pasar orden al subinspector de Artillería para que disponga la entrega al coronel del Regimiento de Reserva de Pontevedra de trescientos fusiles ingleses con sus correspondientes dotaciones de munición.
El 7 de diciembre se expresa al coronel de Regimiento de Reserva de Betanzos que todos los individuos del regimiento de su mando, tanto soldados como sargentos, cabos y tambores deben estar alojados.
El 8 de diciembre se dispone que los conscriptos que deben incorporarse al Regimiento de Reserva de Pontevedra son aquellos que fueron alistados en la provincia de Santiago.
El 12 de diciembre el Reino de Galicia informa que se ha ordenado poner sobre las armas en las respectivas capitales a la totalidad de la fuerza, según el Reglamento, de los nueve regimientos de reserva.
Se cursan las más activas providencias para que todos los alistados el 4 de junio último se presenten en sus capitales para que reciban de los jefes de los cuerpos de reserva la preceptiva instrucción militar, para cuando el general en jefe solicite efectivos para reforzar su ejército.
Se oficia al coronel del Regimiento de Reserva Pontevedra para que los conscriptos que se ordenó incorporar al regimiento de su mando deberán ser entregados por la capital de la provincia.
Se ordena a la Junta de Tuy para que entregue al coronel del Regimiento de Reserva de su capital todos los mozos que faltan para cubrir el contingente que le ha correspondiendo a la provincia.
Según propuesta formulada por el coronel del Regimiento Reserva de Tuy, el Reino de Galicia ha resuelto que todos los oficiales reformados, retirados o agregados al Estado Mayor de la plaza de Vigo y subsistentes en aquella provincia, se coloquen provisionalmente en el expresado Regimiento de Reserva hasta que se determine y resuelva otra cosa.
Se comunica al coronel del Regimiento de Reserva de Tuy dirija con el expresado regimiento a la plaza de Vigo a los comandantes que se hallen nombrados y que, para que no se detenga la filiación de los alistados que entregue la Junta, permanezcan en Tuy el sargento mayor y los demás jefes que contemple necesarios el propio coronel.
El 14 de diciembre, con arreglo a lo manifestado por el marqués de la Romana, general en jefe del Ejército de la Izquierda, el Reino de Galicia resuelve que el completo de la división al mando del brigadier marqués de Valladares parta inmediatamente a situarse en los puntos señalados de Puebla de Sanabria y Valdeorras, a cuya división deben agregársele todos los soldados de los Cuerpos de Reserva de los Regimientos de Orense, Monterrey, Compostela, Pontevedra y Tuy. Se ordena que los expresados regimientos se han de incorporar inmediatamente al Ejército en Puebla de Sanabria, Valdeorras, Manzanal y Cebrero.
Se traslada orden al coronel del Regimiento de Reserva de Orense para que el cuerpo de su mando se ponga inmediatamente sobre las armas. Asimismo, se ordena al coronel del de Reserva de Monterrey para que complete el regimiento con toda la fuerza que marca el reglamento, siendo necesario de los soldados, sargentos, cabos y tambores subsistan alojados como está mandado y que respecto a la imposibilidad de facilitarle para la instrucción sargentos y cabos del Ejército, se procurará suplir esta falta tan pronto como sea posible y en consideración a las circunstancias tan críticas como las de este momento, deben vencerse las dificultades, tal como así lo han verificado los jefes de algunos regimientos de reserva.
Asimismo, al coronel del Regimiento de Reserva de Betanzos se le ordena que inmediatamente complete la fuerza del cuerpo de su mando, debiendo permanecer en esta ciudad hasta que el Reino decida su salida al punto que estime más conveniente.
Como consecuencia de la salida del segundo batallón del Regimiento de Infantería de Aragón y el tercero del Regimiento de Mallorca para situarse en los puertos de Manzanal y el Cebrero, se ordena que a la mayor brevedad posible se les incorporen todos los conscriptos que ya están reunidos en los regimientos de reserva de Lugo, Santiago, Mondoñedo y Betanzos
Tal como estaba previsto, se traslada orden al marqués de Valladares ara que parta inmediatamente con toda su división a ocupar los puntos señalados al efecto, en donde recibirá las órdenes del marqués de la Romana, significándole, además, que se le agregaran a la mayor brevedad todos los conscriptos que ya están reunidos en los regimientos de reserva de Orense, Monterrey, Compostela, Pontevedra y Tuy.
José Luis Calvo Pérez.
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