La falaz excusa puesta por el malvado gobierno social-comunista, para justificar la no asistencia de S.M. el Rey D. Felipe VI, al acto de entrega de Despachos a la 69ª Promoción de Jueces, que se va a celebrar, en el día de hoy, 25 de septiembre, en la Escuela Judicial de Barcelona, pone de manifiesto, o bien, la incompetencia de estos individuos para gestionar un Estado de derecho como el nuestro, o bien, el servilismo mostrado ante los separatistas catalanes para, con su voto, poder mantenerse en sus poltronas.
La burda excusa esgrimida por los social-comunistas refiere, como hemos señalado, la falta de garantías para el normal desarrollo de un acto al que asiste y preside el Jefe del Estado, en una parte del territorio nacional que sepamos no se encuentra en estado de guerra, ni tan siquiera de excepción.
Sin embargo, a quien realmente deja en entredicho es las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -Policía y Guardia Civil- que serían, junto a los Mozos de Escuadra, los encargados de garantizar el orden y normal desarrollo de este acto.
Es muy posible, no lo sabemos, que la lealtad a España y la Corona, por parte de la Policía autónoma catalana, al menos la de una parte de sus efectivos, genere ciertas dudas razonables; sin embargo, para eso sigue existiendo tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil, ambas con competencia en el territorio de Cataluña.
Por ello, caso de hacerse necesario se debería contar con el concurso de ambos Cuerpos que, a lo largo de su historia, han demostrado su alta cualificación para garantizar el orden y la seguridad de S.M. el Rey en cualquier acto en el que ha participado.
Pero no solo es eso, nos referimos también a los modélicos dispositivos de protección, ejemplo del mundo, que se han establecido a lo largo de los últimos años en España.
Sirvan como ejemplo, además de las Bodas Reales y la proclamación de D. Felipe VI; la sorpresiva organización, en 1991, de la Conferencia de Paz de Oriente Medio en Madrid, que, casi de un día para otro, convocó en la Capital de España a todos los países del Medio Oriente enzarzados en guerras y odios seculares, en un momento en que, no solo la ETA estaba activa, sino también el terrorismo internacional que, a buen seguro, puso su mirada en aquella Conferencia. Sin embargo, aquellas jornadas se saldaron con éxito y sin incidentes, gracias, especialmente, al trabajo del Cuerpo Nacional de Policía.
Lo mismo sucedió en los Juegos Olímpicos "Barcelona 92" o en la Exposición Universal de Sevilla, celebrados ambos en el mítico 1992. Igualmente, aquellas citas, objeto en otras partes de atentados terroristas, aquí se saldaron sin incidentes, como antes había sucedido con el Mundial "España 82".
Pero hay más, a lo largo de estos años, nuestra Patria fue escenario de otros actos de relieve internacional en los que, sin duda, el terrorismo había puesto sus ojos. Reuniones de la Comunidad Económica Europea, de la OTAN, Jornada Mundial de la Juventud, visitas del Papa y de otros Jefes de Estado, Años Santos compostelanos, incluso una final de la Copa Libertadores de América, por citar, tan solo, algunos ejemplos.
El resultado final de todos ellos fue que se desarrollaron con total normalidad gracias a la profesionalidad y al saber hacer de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo tanto, es un insulto a los que formamos parte de algunos de estos Cuerpos el que alguien siquiera mencione que no vamos a ser capaces de garantizar la seguridad del Rey.
No se excusen en nosotros ya que, a esta medida, lo saben bien, subyace el deseo expreso de los partidos separatistas catalanes para que el Rey de España no visite Cataluña, partidos que contribuyen, de forma notable, a mantener a socialistas y comunistas en el poder.
Sabemos que es necesario respaldarse en sus votos para seguir llevando a España a la más absoluta de las ruinas, además de a su fractura como Estado. Votos que son necesarios para que tipos como Sánchez y su Vicepresidente del moño, junto a todo su mediocre mariachi, sigan acomodados en sus poltronas, viviendo a cuerpo de rey y gastando el dinero de los españoles tratando de borrar su historia y subvencionando chiringuitos de todo tipo.
Están secuestrando al Rey. Ya fue Ceuta y Melilla que no le permiten visitar, pese a ser parte de España; ahora Cataluña y ¿luego?, ¿luego, qué?
Ya hemos escuchado a ese malvado Vicepresidente, señalar cual es su objetivo: cargarse la Monarquía Española para instaurar su República bananera, al más rancio estilo bolchevique-bolivariano, donde todos pensemos de forma única y en la que, los que no pensamos como ellos, suframos la misma suerte de aquellos que llevaron a sus "chekas" en 1936.
Lamentablemente, se repite la historia y los socialistas, esos de los 100 años de honradez, demuestran, una vez más, que son gente sin honor y de una catadura moral más que dudosa.
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