Cuando se toman las medidas a medias

Estamos asistiendo, durante estos días, a uno de los episodios de mayor limitación de la libertad individual que los españoles hemos sufrido a lo largo de nuestra historia reciente. Una limitación de la libertad que obedece a la necesidad de evitar la propagación del COVID 19, un enemigo invisible cuyo ataque estamos sufriendo en nuestras propias carnes, sin que circunstancias de tipo social, económico o de ideología lo limiten. 

Sin embargo, cabe preguntarse, ¿las medidas restrictivas adoptadas se están observando con la escrupulosidad que el momento requiere? 

Infantería de Marina

Realmente, creemos que no y este hecho lo fundamentamos en varias anomalías que nos cuentan e incluso observamos. 

Por ejemplo, ¿quién se dedica a recoger a los sintecho que, todavía, siguen durmiendo en nuestras calles? Esta medida, que puede parecer nimia, se ha observado, sin embargo, en todas las epidemias anteriores que hemos sufrido, como por ejemplo en la de tifus de 1908-1909, en que se procedió a la recogida de estas personas y su traslado a centros de acogida. ¿Se está haciendo ahora? Creemos que no. 

¿Se controla el cumplimiento estricto de medidas de prevención en los pequeños establecimientos de venta de alimentos que siguen abiertos? Sería muy fácil, recorrer la totalidad de los negocios abiertos en cada ciudad para verificar estos extremos, sin embargo, que tengamos constancia, no se hace. 

Fuerza Logística Operativa

¿Se desinfectan las calles de las ciudades o al menos aquellos lugares susceptibles de convertirse en un elemento de contagio de este mal? Sería sencillo que, los vehículos del servicio de limpieza que, a diario, recorren las calles de nuestras ciudades, cargasen, en lugar de simple agua, una solución con lejía o algún otro producto capaz de prevenir la conservación del virus, ¿se está haciendo?, creemos que tampoco. 

Estamos asistiendo, eso sí, a un permanente lavado de imagen, con la connivencia de los medios de comunicación afines, por parte del gobierno y de esa patulea de marxistas-bolivarianos que tienen como socios y cuyo máximo referente, el tal Maduro, acaba de ser puesto en busca y captura. 

A diario nos hablan de la UME, a la que desde aquí tributo mi mayor respeto y admiración; sin embargo, de forma intencionada, se obvia al resto de las Unidades militares participantes en la “Operación Balmis”. 

A los locutores de televisión se les llena la boca, hablando de la UME y acompañando estos comentarios con imágenes de soldados que visten uniformes con boinas verdes, propios de las Brigadas Logísticas o negras, de la de Sanidad, gran Unidad esta que disponía de una Agrupación de Hospital de campaña, desmantelada recientemente, todas ellas dependientes de la Fuerza Logística Operativa. 

Legión Española

Pero al igual que Policías y Guardias Civiles trabajan de forma incansable, también hemos observado a Infantes de Marina, Legionarios, Unidades de las Tropas de Montaña, de las Brigadas Mecanizadas o de la de Canarias, luchando por erradicar este mal que nos aqueja; sin embargo, ¿por qué no se les menciona? La respuesta es sencilla, parece una especie de consigna, solapar todo el Ejército bajo las siglas de la UME y así, cuando este acabe, poder aducir que, en una buena parte, nos hemos salvado gracias a esta Unidad que, por cierto, creó el tristemente célebre Zapatero en sus oscuros tiempos de gobierno, cuando en realidad esa gratitud debe hacerse extensiva a todos los Ejércitos. 

Por otra parte, en las redes sociales, en las que tanto eco tiene, esta patulea marxista-bolivariana, no paran de aparecer mensajes, incluso con nombres supuestos y multiplicados, en los que se están sembrando las que, al final, tratarán de convertirse en las coartadas que les permita, al menos eso creen, evadirse de sus responsabilidades por la mala gestión en esta crisis y salvar el culo, como se suele decir. Se trata de desviar la atención, culpando a otros. Que si los partidos de la oposición, que si los científicos, que si las empresas suministradoras de los productos necesarios. Todos tienen la culpa, todos menos ellos.

Para colmo por ese afán de proyectar su tendenciosa ideología de género, la patulea comunista, con el fin de cubrir su trasero, trata de demostrar que el virus ataca más a los hombres que a las mujeres. ¡Vergonzoso!

Incluso, hemos visto como alguno de los gerifaltes podemitas, se saltaron a la torera la orden de cuarentena vigente para los demás españolitos, con el riesgo de poder convertirse en una fuente de contagio, ¿se han tomado medidas de algún tipo contra estos irresponsables? Suponemos que no. 

Brigada de Canarias

¿Cómo se puede permitir que un Vicepresidente del gobierno -el único de Europa que tiene comunistas en sus filas-, se permita, aunque sea solapadamente, justifique una cacerolada al Jefe del Estado?, ¿en que país vivimos?, ¿qué clase de sectarios irresponsables nos gobiernan? 

Volviendo al tema central de estos renglones, si realmente se tienen que tomar medidas de restricción, que estas sean eficaces y para que unas medidas lo sean tiene que existir un elemento coercitivo -Policía, Guardia Civil y Ejército-, debidamente coordinado que recorra la totalidad de las calles de nuestras ciudades, que controle sus accesos, para exigir el confinamiento o al menos comprobar que quien se lo salte lo haga por motivos muy justificados y que verifique que las medidas de higiene se están tomando realmente,. 

Una crisis como la que estamos viviendo puede traer, como consecuencia, un deterioro del orden público. Ya estamos viendo algún lamentable ejemplo. ¿Están las medidas tomadas para esta eventualidad? 

¿Se han activados centros de mando y coordinación, incluso con presencia física, aunque sea confinada, a nivel regional? Centros que deberían contar con responsables, con capacidad de tomas de decisiones, de los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, incluidas las Policías Locales, Ejército, Protección Civil, Bomberos, etc. 

Sabemos que un despliegue tanto militar como policial no les gusta en especial a los marxistas-bolivarianos, al menos no les gusta hasta que alcanzan el poder ya que luego, todo queda sometido a una férrea dictadura militar y policial, eso sí, a base del Ejército y Policía que reciben el apelativo de “popular”, con la pretensión de que todos creamos que realmente son del pueblo, cuando en realidad son el sostén de una ideología excluyente y dictatorial. Sobran los ejemplos. 

En definitiva, si realmente deseamos ganar esta batalla que ya cuenta con demasiadas bajas, dejémonos de tomar medidas para la galería y para contentar a los marxistas-bolivarianos y a toda esa recua de independentistas que incluso han prohibido, con la inacción del gobierno de la nación, que el Ejército entre en algunos de los territorios de España y adoptemos las adecuadas, aunque eso nos suponga perder popularidad e incluso unas próximas elecciones, la salud de España y de los españoles está por encima de todo eso. 

Hemos ilustrado estos comentarios con los escudos de brazo de algunas de las Unidades militares participantes en la "Operación Balmis" -al menos las que nosotros hemos podido ver en televisión- que, sin embargo, están siendo obviadas por parte de los medios de comunicación. En ellos va implícito nuestro agradecimiento de los Ejércitos.

¡Viva España!

Eugenio Fernández Barallobre.