El Hogar del Policía

Comienzan, en los años 40, a proliferar los actos de inauguración de los llamados "Hogares del Policía" que no son otra cosa que la aplicación de la filosofía imperante en los acuartelamientos militares, con los "Hogares del Soldado", a los cuarteles de la Policía Armada.

Los objetivos que persiguen estos Hogares del Policía son, de una parte, separar al Policía de los bares y tabernas de la calle, máxime teniendo en cuenta que lo limitado de su paga le obligará a concurrir a tascas o tabernas frecuentadas por individuos cuya compañía no es la más recomendable para un Policía.

De otra parte conseguir que el Policía se habitúe a concurrir al cuartel, para lo cual, el Hogar, debe convertirse en un centro de actividad donde se puedan canalizar inquietudes de todo tipo como la lectura, la afición a juegos de mesa, la tertulia, etc. Para ello, dentro de esta filosofía, se recomienda que el Mando gestione la organización de campeonatos de juegos como el ajedrez, las damas, el billar, etc. Todo ello provocará que el Policía acuda, en su tiempo libre, al Hogar, redundando en beneficio del servicio ya que, si las circunstancias así lo aconsejan, se podrá disponer del personal que allí se encuentre para dar cumplimiento a algún servicio de carácter urgente.

Finalmente, el Hogar, debe servir para fomentar la camaradería y el espíritu de Cuerpo entre el personal e incluso sus familias con la organización de fiestas mensuales o actos organizados en fechas concretas como Reyes, día del Santo Angel, etc.

Uno de los proyectos anejos a estos Hogares es la creación de pequeñas orquestinas entre el personal de la plantilla; estas orquestinas se encargarán de animar no sólo las fiestas que pudiesen organizarse en los Hogares, sino también asistir a las bodas y bautizos de los miembros del Cuerpo sin que ello suponga un gravamen económico para aquellos.

El 9 de octubre de 1946 se inauguró, en la Academia Especial, el Hogar del Policía, destinado a los Alumnos del Centro. Este Hogar está dividido en dos partes, una destinada a los Sargentos y otra a los Policías Alumnos, contando con el bar como nexo común entre ambos. Una sala de estar, con diferentes juegos de mesa, y una biblioteca, todo ello decorado al gusto de la época, dan forma a este espacio destinado para satisfacer el tiempo de ocio de los Alumnos.

A esta inauguración, de carácter semi experimental, siguieron las de otros de parecidas características en otras guarniciones del Cuerpo.