Brillante servicio policial (1920)

El 21 de febrero de 1920, la localidad catalana de Sabadell, fue escenario de un nuevo crimen cometido por pistoleros anarquistas. 

Aquella noche, alrededor de las nueve menos cuarto, se presentaron dos individuos embozados en el domicilio del fabricante Teodoro Jenny. Tras abrirles la puerta la doncella, apareció en el hall de la casa Teodoro, hijo del empresario, sobre quien, sin mediar palabra, disparó uno de los individuos alcanzándolo. 

Los autores del crimen rodeados de los Inspectores y Agentes que los detuvieron (Nuevo Mundo)

Al escuchar la detonación, el empresario Teodoro Jenny, se dirigió a la puerta y al ver a los dos individuos y a su hijo herido se abalanzó contra uno de los atacantes, mientras el otro le asestó una cuchillada, con un cuchillo de grandes dimensiones, en el cuello, seccionándole la yugular. 

Momentos después, alertado por los gritos y la refriega, el otro hijo del empresario, de nombre Eugenio, hizo acto de presencia en el lugar de los hechos, recibiendo también una cuchillada en el cuello, tras lo cual los agresores se dieron a la fuga. 

De inmediato se iniciaron las investigaciones policiales, participando activamente los Inspectores Enrique Grimau y Hultón, asñi como a los Agentes Julián Grimau, Cortés y Viñas, todos ellos del Cuerpo de Vigilancia, que, finalmente, lograron la detención de los autores materiales del crimen, José Peris, Victorio Sabater y Martín Martí, así como de otras catorce personas, todos ellos vinculados al movimiento anarquista. 

En la foto, aparecida en la revista “Nuevo Mundo”, en su edición del 12 de marzo de 1920, se observa a los autores materiales del hecho junto a los Inspectores y Agentes intervinientes en el esclarecimiento y a personal de la Guardia Civil.