De nuevo el periódico madrileño "El Globo", en edición del 29 de octubre de 1913, dedica un interesante artículo en el que pone de manifiesto, una vez más, la mala situación económica que atraviesa por esos años el Cuerpo de Seguridad.
Trasladado en el tiempo, aun puede tener vigencia hoy.
"Al llegar a los poderes el Sr. Sánchez Guerra, se disponían algunas ilustres personalidades parlamentarias a llevar á las Cortes el asunto de la reforma del Cuerpo de Seguridad.
 |
| Guardias de Seguridad ante el Palacio Real de Madrid |
No sabemos si el Sr. Sánchez Guerra habrá estudiado alguna vez detenidamente esa cuestión, y, por tanto, nosotros, que a lo que aspiramos es a trabajar mirando al bien público, queremos exponerle los principios en que se fundamenta la transformación orgánica y administrativa que se pretende.
Ante todo debe fijarse el Sr. Sánchez Guerra que los haberes asignados a las clases e individuos del Cuerpo de Seguridad son una cosa mezquina. Mil pesetas anuales al que día y noche expone la vida; mil pesetas al que se halla sometido a un rigorismo militar, al que es custodio de la tranquilidad ciudadana, constituyen un bochorno.
De las 1.000 pesetas han de mantener familia, han de vestir de nuevo, han de padecer los continuos cambios del uniforme, del casco, de los vivos de las mangas, etc., etc.
Las 1.000 pesetas han desaparecido ya de las naciones progresivas. Nosotros, que hemos recorrido el servicio de Seguridad y Policía de los principales países, no encontramos la asignación de las 1.000 pesetas. Portugal, el más insignificante de las estadísticas, destina el mínimum de 1.500 a satisfacer cada plaza de agente de Seguridad.
Mil quinientas deben ser las que aquí disfruten los infelices del Cuerpo de Seguridad, y el vestuario de cuenta del Cuerpo.
Eso en cuanto a la vida activa.
Por lo que respecta al porvenir, lo menos que puede hacerse laborando la recompensa a una existencia llena de sinsabores profesionales, es otorgarles los mismos retiros que se otorgan a la tropa de Guardia civil y Carabineros. Es una insignificancia.
Luego... luego ha de procederse a una reorganización y a una recluta depuradas que coloquen al Cuerpo de Seguridad a la altura que reclaman las necesidades modernas.
El Sr. Sánchez Guerra haría un bien a su gestión política ocupándose del Cuerpo de Seguridad.
De cualquier manera, exploraremos su propósito antes de que llegue la reapertura de las Cámaras, donde los hombres de buena voluntad abordarán de lleno el tema para sacar a flote las legítimas aspiraciones del Cuerpo de Seguridad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario