En la mañana del 10 de febrero de 1941, llegaron a Madrid, por ferrocarril, algunos de los valiosos objetos artísticos, propiedad de España, que habían salido de nuestra patria, por varios motivos, y llevados a Francia a lo largo del siglo XIX. En total 33 cajas con un peso de seis toneladas atentadas de obras de arte, propiedad del pueblo español que finalmente, el 8 de febrero de aquel año cruzaban la frontera por Portbou.
La devolución de estas valiosas piezas integrantes del tesoro nacional se debió a un acuerdo de intercambio de objetos y documentos, firmado por los gobiernos de Madrid del General Franco y Vichy del general Pétain con el beneplácito de Alemania.
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| La Dama de Elche, retornada a España en 1941 |
Entre las piezas devueltas en esta primera expedición figuraba el tesoro visigótico de Guarrazar, la corona del Rey Recesvinto, el relieve prerromano de Osuna, la esfinge ibérica y la famosa Dama de Elche; con anterioridad se había reintegrado ya la Inmaculada Concepción de Murillo.
El busto ibérico de la Dama de Elche había sido descubierto por Manuel Campello Esclapez, un campesino de Alcudia, y vendido al Museo del Louvre por 5.000 pts.
Cupo el honor a fuerzas del Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico de dar escolta a este valioso envío que fue conducido al Museo de Prado donde todas las piezas quedaron depositadas.
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