Nuestro buen amigo y compañero el Inspector Jefe Martín Turrado Vidal, nos remite este interesante artículo en el que aclara, con solvencia, algunas dudas planteadas, por la mala fe de algunos, sobre la historia del Cuerpo de Orden Público.
Ha vuelto José Luis Borrero a las andadas, de nuevo, en “Benemérita al día”[1]. Titula su artículo, utilizando palabras, que nunca se caen de su pluma, mentira, falso y bicentenario. No se aparta de la linde. A pesar, de que se le ha demostrado ampliamente las mentiras, las falsedades, y las hipótesis descabelladas desperdigadas por sus libros y artículos. Sigue siendo verdadero aquel refrán que dice “dime de qué presumes y te diré de qué careces”.
Se permite hablar, también, de manipulaciones, cuando ha quedado demostrado ampliamente que todavía no ha encontrado decretos, reglamentos de policía, ni leído correctamente los que existen. Hay varios ejemplos en este comentario a la portada de mi libro “El porqué del bicentenario”. Vamos con el primer ejemplo de manipulación burda y rastrera.
Afirma, sin ruborizarse, que pretendo apoderarme del tricornio, prenda exclusiva de la Guardia Civil. No cae en la cuenta de un pequeño detalle: el uniforme dibujado en esa lámina existió en realidad. Lo utilizó el Cuerpo de Orden Público no en 1868 sino de 1871. José Luis Borrero cambia radicalmente de opinión y manipula descaradamente el contenido de mi libro sin leerlo siquiera.
Repetidamente me ha acusado de confundir las Juntas Locales de Orden Público con el Cuerpo de Orden Público en Madrid. De repente, esa acusación ha cambiado: hubo un Cuerpo de Orden Público, al que le atribuyo el uso de un uniforme que nunca existió. Por una razón tan potable como ésta: su uso ha sido exclusivo de la Guardia Civil y nadie puede pretender lo contrario. Hay unos pequeños problemas en esta teoría. Pasamos de negar la existencia de un Cuerpo de policía a afirmarla como cierta. Nos podemos preguntar ¿cuándo mentía si antes o ahora o en las dos ocasiones? Adelanto la respuesta: en las dos ocasiones.
¿Existió o no ese uniforme? El error patente en esa lámina de la portada es la fecha, 1868, puesta por su autor. En este caso, su poca afición a la lectura le ha jugado una mala pasada. No solamente no ha leído mi libro, tampoco la bibliografía existente sobre uniformes policiales, ni la prensa de la época. En primer lugar, la bibliografía. En la página 167 de mi libro se reproducen exactamente los uniformes del Cuerpo de Orden Público en 1870 -eran los mismos que los de 1868- de un grabado de “La Ilustración Española y Americana”, que se ajustan a los que él describe. No se molesta en justificar la existencia de ese cuerpo, que previamente había negado. Ofrecer una justificación de su cambio de postura, sería demasiado pedir.
Hay una entrada en un blog donde se dice, muy acertadamente, lo siguiente: “La presentación oficial del Cuerpo en Madrid tuvo lugar el 29 de marzo de 1871; la refiere "La Iberia" quien en sus páginas resalta la noticia indicando que la presentación se verificó en el transcurso de una parada celebrada en el Paseo del Prado, donde formaron todos los efectivos, armados con carabinas, que fueron revistados, ante numeroso público, por el Gobernador Civil de la Provincia… En este acto, la fuerza vistió ya su nuevo uniforme que según podemos deducir por la documentación existente consistía en levita; pantalón y abrigo llamado capote ruso, todo ello en color azul oscuro, y el equipo compuesto de sombrero de tres picos con barboquejo de charol y funda de hule negro, cinturón con chapa dorada y numerada, cartuchera con tirantes, porta-sable, carcax (suponemos que se refiere a la especie de cuja que cuelga del tahalí para alojar el sable y no a la funda de la carabina) con su cordón, palin (debe referirse a la funda de cuero para armas de fuego llamada talín) y pistonera (sic), todo de charol negro. La prensa de Madrid al referirse a este nuevo uniforme lo describió como "exactamente como el de la Guardia Civil”, a excepción de los colores de las hombreras, sardinetas, etc., que será rojo en vez de blanco. El machete que usa la guardia veterana será sustituido por la espada, y el abrigo de invierno será el capote ruso en lugar del carrik"[2].
Lo que dicen dos periódicos: “El cuerpo de Orden público de Madrid, cuya formación aparece hoy decretada en la Gaceta, y que hoy mismo empezará su servicio, viste un uniforme igual al de la Guardia civil, sin otra diferencia que ser negro el correaje y amarillos los galones del sombrero”[3]. El otro: “Ese día ha llegado; y si tuviéramos a la mano el bando del Sr. Moreno Benítez a que nos referimos, habríamos de insertarlo junto al preámbulo del reciente decreto, en virtud del cual se ha resucitado la antigua Guardia veterana, que hoy, sin más diferencia, respecto a la antigua, que el color de los galones del uniforme, prestan el servicio en calles y plazas, llevando la espada al cinto y el rewolver a la mano, sin perjuicio de coger, en caso necesario, la carabina, que tienen en el cuartel por lo que pueda tronar”[4].
La segunda manipulación se mezcla con una grandísima mentira. Alardea de buena memoria, porque se atreve recomendarme que recuerde que el Cuerpo de Orden Público no salió nunca de Madrid. A este defensor confeso a ultranza de la Gaceta de Madrid le importan, reiteradamente, un pimiento morrón sus contenidos, hecho que se repite en esta ocasión. No ha leído la del 7 de julio de 1870[5], en que se publicaban todas las plantillas de ese cuerpo en todas las provincias de España. Será, porque según él, este ejemplar de la publicación oficial no merece figurar entre sus “pruebas primarias”. No duda en aconsejar a otro que recuerde algo que nunca existió. Él, debido a su privilegiada memoria, está autorizado para hacerlo. No en vano, la fantasía es una de las cualidades necesarias para escribir novelas.
No hay dos sin tres. El tercer error es que el Cuerpo de Orden Público fuera organizado y puesto en marcha por la Guardia Civil, orillando la actuación de Juan Moreno Benítez, gobernador civil de Madrid, y de su secretario, Pio Gullón. Ellos fueron, según la prensa, sus verdaderos organizadores. A no ser que José Luis Borrero, como acostumbra, sepa más que la prensa de la época, que publicó la alocución que dirigió al público de Madrid[6], anunciando que ese cuerpo iba a comenzar a patrullar por sus calles el día 7 de noviembre de 1868; las instrucciones de servicio (dos)[7] y el primer reglamento de 15 de abril de 1869[8]. Sustituyó al Tercio de Madrid, que había sido disuelto por Prim el 20 de octubre de ese año, entre otras razones por su excesiva rigidez en el trato a los ciudadanos.
Estos tres errores no se pueden considerar manipulaciones. No, señor. José Luis Borrero es alguien que tiene en exclusiva y monipodiza[9] todos los avales académicos, históricos y documentales habidos y por haber. Los demás, ni tenemos derecho a acceder a ellos. Este hecho le dota de autoridad para hablar de lo que no sabe y para mandar en cualquier institución, por importante que sea, y a intentar que se nos impida expresarnos a quienes no pensamos como él. Los demás, por el mismo hecho de ser policías, hemos nacido en pecado mortal y estamos condenados a ser ignorantes, aunque peregrinemos por hemerotecas, archivos de toda clase y categoría, y exploremos por bases de datos. Esa ignorancia nos condena en la vida presente y futura a aprender en la escuela de un discípulo aventajado del ilustre Maestro Ciruela. Creo que esto último queda suficientemente acreditado como los doscientos y un años de existencia de la Policía Nacional.
Martín Turrado Vidal.
Notas:
[1] https://benemeritaaldia.es/las-mentiras-del-falso-bicentenario-de-la-policia-nacional-2/
[2] https://cnpjefb.blogspot.com/p/1868-1908.html. “El Cuerpo de Orden Público”. Una excelente entrada escrita por Eugenio Fernández Barallobre, que me ha ayudado a esclarecer todo lo relacionado con este uniforme. Se lo agradezco mucho.
[3] La Opinión nacional. 29/3/1871.
[4] La Esperanza. 30/3/1871.
[5] https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1870/188/A00002-00003.pdf. Es para facilitarle el trabajo que no ha hecho.
[6] “La Discusión, 7-11-1868. Se puede encontrar en otros muchos periódicos.
[7] “Manual para el servicio de orden público”, Imprenta de Ducazcal, 7 págs. Bases para para el servicio, año 1869. Ángel María Segovia: “Figuras y Figurones”, Madrid, 1870, 822-823 págs.
[8] “Diccionario ilustrado de la administración española”. (Marcelo Martínez Alcubilla). Madrid 1870, Tomo XII, págs. 939-940.
[9] No es una errata: Monipodiza es un neologismo que se deriva del Monipodio, el célebre personaje de las novelas ejemplares de Cervantes.
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