jueves, 2 de marzo de 2023

2017. El asesinato de Víctor Lainez. Por unos tirantes con los colores de la bandera de España

Del boletín "Emblema" de marzo, tomamos este interesante artículo de nuestro buen amigo y colaborador Carlos Fernández Barallobre.

El 8 de diciembre de 2017, festividad de la Inmaculada Concepción, Patrona de España y del arma de Infantería, el vecino de Zaragoza Víctor Laínez, entró en el bar “El Tocadiscos” para saludar al dueño del establecimiento. Víctor un reconocido patriota, una persona inmejorable, muy popular y bonachona, que no se metía con nadie, según quienes le conocieron; de 50 años de edad, prejubilado por enfermedad, gran aficionado a las motos, miembro de los clubes “Los Indomables” y posteriormente de “Los Templarios”, llevaba, esa fatídica noche, puestos unos tirantes con los colores de la Bandera española.

Víctor Lainez


Dentro del establecimiento, un sujeto llamado Rodrigo Lanza Huidobro, de 33 años de edad, de origen chileno y con nacionalidad italiana, discutió con Víctor, insultándole por llevar los tirantes con los colores nacionales. Este individuo, Lanza, que él mismo se autodefinía como antisistema y de extrema izquierda, había sido detenido en 2006 en Barcelona, cuando en la noche del 4 de febrero, la Guardia Urbana de Barcelona procedió al desalojo del Palacio Alós, situado en la calle Baja de San Pedro, que desde el año 2000 había sido ocupado de forma ilegal por una banda de okupas. Esa noche realizaban una fiesta ilegal cuando fueron sorprendidos y desalojados por los agentes municipales, produciéndose graves enfrentamientos con diversos heridos, por ambas partes, entre ellos el Guardia Urbano Juan José Salas Rodríguez, que alcanzado por una piedra, de considerable tamaño, lanzada por Rodrigo Lanza, quedaría para el resto de su vida en silla de ruedas, afectado por una tetraplejia,

Lanza Huidobro seria juzgado y condenado a cinco años de prisión, pena que cumplió en el centro penitenciario de Cuatro Caminos de la Roca del Vallés (Barcelona), saliendo en libertad en 2012.

En 2017 volvería a las andadas, esta vez como apuntábamos, cruzándose en el camino de Víctor Laínez, tras comentarle un amigo del propio Lanza, que Laínez era un nazi, de extrema derecha, que había sido legionario. Según testigos presenciales, Lanza lleno de odio, comenzó a insultar a Víctor por sus tirantes llamándole "facha" y "fascista", algo a lo que respondería Víctor, pero que al ver que la discusión se acaloraba, decidió marcharse. Cuando Laínez se encontraba de espaldas, el antisistema Lanza le agredió cobardemente por "el simple hecho de portar, en el legítimo uso de su libertad personal, unos tirantes con los colores de la bandera española" según reflejó la sentencia judicial.

Víctor Laínez no tuvo oportunidad de defenderse, asestándole Lanza un fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza con el sillín de su bicicleta, ensañándose posteriormente con él, por medio de golpes y patadas, cuando se encontraba ya moribundo tirado en el suelo. Víctor fallecería cuatro días después de la brutal paliza.

La causa de la muerte de Víctor Laínez Muntane fueron los severos traumatismos craneoencefálicos que presentaba y que provocaron “una parada cardiorrespiratoria compatible con contusión de fuerte intensidad en la región temporal-parietal derecha y frontal derecha e izquierda”, según la sentencia, basándose en los informes emitidos por los forenses y los médicos que asistieron a la víctima en el Hospital de Zaragoza.

Rodrigo Lanza fue detenido por la Policía Nacional ese mismo día 12 de diciembre, acusado del asesinato de Víctor Laínez,

Un jurado popular condenaría a Lanza a la irrisoria pena de cinco años de cárcel por el homicidio de Laínez. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ordenó repetir el juicio al considerar que las respuestas del jurado a las preguntas que eran objeto del veredicto no estaban bien argumentadas. Lanza seria condenado, por otro tribunal popular, a 20 años de cárcel, aplicando el agravante de alevosía, delito de odio y con el atenuante de embriaguez leve.

En 2022, tras el fallo de la apelación al Tribunal Supremo, la sentencia sería rebajada a 18 años de cárcel, al entender el alto tribunal-de forma paradójica e injusta- que “no hay pruebas suficientes para confirmar que el crimen tuvo una motivación ideológica”. Rodrigo Lanza fue condenado también a indemnizar a la familia de la víctima en los mismos términos que había fijado el tribunal aragonés: 200.000 euros.

En 2020 la familia y amigos de Víctor Laínez, le rindieron homenaje en Zaragoza en un acto organizado por Vox, en el que estuvo presente el secretario general, Javier Ortega Smith. El acto de recuerdo tuvo lugar frente al bar El Tocadiscos, donde se produjo el crimen.

En su intervención, Ortega Smith, definió a Laínez como "un español más que ha caído por amar y defender a España" y que "supo defender a su patria con lealtad y honor”. “Murió como no merece morir nadie, por la espalda, sin razón ninguna ni justificación, sin agresión previa",

El diputado de Vox en las Cortes de Aragón, el abogado David Arranz, defendió que el asesinato de Víctor Laínez tuvo el agravante de motivos ideológicos. "Sus tirantes”-dijo- “se han convertido en un símbolo de la lucha por la libertad, por la justicia y la patria, frente al odio y radicalismo de la extrema izquierda".

Al final del acto, Vox le hizo entrega a la familia de un retrato del fallecido -sobre el que colgaban unos tirantes con la bandera de España, finalizando el acto guardándose un minuto de silencio y con la interpretación del himno Nacional.

En enero de 2015, la miserable periodista gallega Julia Otero, gran defensora la izquierda sectaria y violenta española, quiso blanquear al asesino Rodrigo Lanza entrevistándole en “Julia en la Onda” con motivo del documental “Ciudad Muerta”, una obra en la que se trató de desacreditar y denigrar la actuación policial y judicial en el desalojo del Palacio Alós y en el que un agente de la guardia urbana de Barcelona Juan José Salas Rodríguez, quedó tetrapléjico. Otero no tuvo problema alguno en ponerse del lado del malvado Lanza.

Hace escasas fechas el comunicador Javier Cárdenas, informó en su programa “Levántate OK”, que la madre del asesino y antisistema de extrema izquierda Rodrigo Lanza, Mariana Huidobro, fundadora del colectivo” Irídia”, la organización que está detrás de la acusación en el caso de los 45 agentes del Cuerpo Nacional de Policía procesados por los sucesos provocados en Barcelona con motivo de la traición a España y a su Unidad, de la celebración parcial del referéndum ilegal del uno de 0ctubre de 2017.

Este colectivo “Irídia” de extrema izquierda, ha recibido en estos últimos años cuantiosas subvenciones por parte del ayuntamiento de Barcelona que preside –es un decir-la tal Ada Colau, y del Gobierno de la Nación, concretamente en 2018, siendo Pablo Iglesias Turrión vicepresidente del gobierno y ministro de Asuntos Sociales, “Irídia” se embolso la cantidad de 142.155 euros. La Generalitat, en 2021, le subvencionó con la cantidad de 89.940 euros. Hasta la Comisión Europea concedió a Irídia 38.372 euros. ASI SE NUTREN CON NUESTRO DINERO LOS ENEMIGOS DE ESPAÑA Y LOS MALVADOS. ¡SIN PALABRAS! PUES ROZARIAN LO PERMITIDO EN EL CODIGO PENAL.

DESCANSE EN PAZ EL PATRIOTA VÍCTOR LAÍNEZ ¡PRESENTE!

Carlos Fernández Barallobre.

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