Del boletín "Emblema" de abril, tomamos este artículo firmado por nuestro amigo y compañero el Inspector Jefe (R) Eloy Ramos Martínez.
Es necesario antes de relatar el vil asesinato de la fiscal, hacer una breve alusión al grupo de asesinos que lo llevó a cabo.
![]() |
La fiscal Carmen Tagle |
En 1978 todo el país vasco francés era el santuario de ETA, y dentro de el, la Petit Bayonne era el mayor cobijo de etarras. La Policía gala hacía vista gorda y oídos sordos.
Uno de los grupos pro etarras, de nacionalidad francesa, que residían en la zona indicada era el compuesto por Henri Parot, de 20 años, recién acabados sus estudios estaba en paro; Jean Pierre Erremundeguy, de 23 (a) “Pampi”, conductor de camiones en la empresa Transportes Sallabert, de Hendaya. Vivía con sus padres en un caserío cercano a Saint Pierre sur Neville. También allí vivía Frederic Haramboure (a) “Txistor”. Tampoco trabajaba. El más veterano del grupo era Jean Parot (a) “Jon”, de 27 que tenía un negocio propio de importación – exportación. Estaba casado con Amaya Aseguinolaza, hermanda de Iñaki, intermediario en el secuestro de Emiliano Revilla.
Aquí Henri Parot conoció a Domingo Iturbe Abásolo (a) “Txomin”, jefe de la banda terrorista y principal negociador en aquella época con el Gobierno. Además era el recaudador del “impuesto revolucionario” de la banda. Los extorsionados preguntaban por el señor “Otxia” (Organización Txomin Iturbe Abásolo) y le abonaban lo exigido.
La primera reunión de Txomin con Parot tuvo lugar en un piso cerca de la estación del tren en Biarritz. Asistieron también “Argala” (José Miguel Beñarán Ordeñana) y “Peixoto” (José Manuel Pagoaga Gallastegui) . Parot acepta enseguida la propuesta de crear un comando de la banda compuesto exclusivamente por franceses y estar a las órdenes exclusiva de los jefes etarras, que en principio solo sería Txomin. El comando sería desconocido para el resto de la organización.
Le asignaron un sueldo de 800 francos mensuales, unas 16.000 pesetas y él sería el enlace con el resto de los componentes que fueron aceptados en una siguiente reunión por el Comité Ejecutivo etarra. Se trató de Jean Parot, Philippe Sáez, y Fréderic Haramboure, con los que se formaría el primer grupo que constituiría el llamado por ETA Comando Argala y por la Policía Comando Itinerante.
![]() |
El asesino: Henri Partor |
Los cinco novatos fueron instruidos en un piso en Bayona en la Avenida de España, por “Mamarru” (Isidro Garalde Bedialauneta) el especialista en explosivos de la banda. Estuvieron en el piso tres días sin salir, y aprendieron todo sobre armas y explosivos, sobre todo plástic, goma dos, pólvora negra, trilita, trampas bomba tipo pinza etc.
En una segunda fase, el mismo “Mamarru” les enseñó y practicaron en un bosque de Zuberoa el tiro con pistola y metralleta, sobre todo pistolas Browing y Firebird, fusiles tipo G 3, metralletas Stein y Matt. Repitieron en otro bosque cerca de Saint Pée sur Neville con prácticas de confección de bombas y manejo de detonadores. Luego sería sustituido “Mamarru” por Joseba Arregui Erostarbe, (a) “Fitipaldi”.
Fue el comando más letal de la banda y estuvo operativo hasta 1990 en que fue detenido su jefe Henri Parot en Sevilla cuando iba a volar la Jefatura Superior de Policía. Actuó el comando con bastante impunidad por tratarse de franceses que viajaban legalmente y sus acciones que llevaron a cabo principalmente en Madrid, la Policía y la Guardia Civil las creyeron causadas por el llamado comando Madrid de los etarras.
Uno de los asesinatos más impactantes de este grupo de criminales fue el
Asesinato en Madrid de la Fiscal de la Audiencia Nacional, Carmen Tagle.
Ocurrió el 12 de septiembre de 1989. La Fiscal de la Audiencia Nacional, Carmen Tagle González se disponía a entrar con su coche en el aparcamiento de su domicilio en la madrileña calle de Julio Palacios. En ese momento Henri Parot y Jacques Esnal, que la habían seguido desde su salida de la Audiencia Nacional le dispararon repetidamente a través de la ventanilla de su coche, ocasionándole la muerte instantánea.
En mayo anterior Tagle había participado en la cárcel de Francia sita en las afueras de París, en los interrogatorios realizados a los dirigentes etarras Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros; José Antonio Urruticoechea Bengoechea, Josu Ternera y Elena Beloki. Este viaje lo realizó Tagle con el juez Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, al que estaba adscrita, y al comisario Pedro Díaz – Pintado.
Garzón, que llevaba preparados doce folios con preguntas para los detenidos, narró en el libro de Pilar Urbano El hombre que veía amanecer, cómo se desarrolló el interrogatorio a Josu Ternera:
“Josu Ternera habló en francés. Nos largó un discurso sobre la independencia de Euskadi y las libertades. En cierto momento le preguntamos si “matar a un niño de dos años en el atentado contra la Dirección de la Guardia Civil era su forma de luchar por la independencia y las libertades”. Josu Ternera nos miró y señalando a Tagle con el mentón, dijo en español:
Cuando hablemos de las torturas que practican contra nosotros en las cárceles españolas,entonces hablaremos de eso.
Después, ya en francés, preguntó al juez Legrand: “¿Y éstos, quiénes son?”
Yo soy Baltasar Garzón, el juez del Central número 5. Carmen Tagle es fiscal de la Audiencia Nacional. Y este señor es un funcionario de la Policía española.
Yo no reconozco la jurisdicción española. No tengo nada que decir. No voy a contestar.
Tagle comentó en voz baja a Pedro Díaz Pintado: ¡Valiente hijo de puta!”
Ternera debió de oírlo, porque se volvió y le clavó una mirada … que no se me ha olvidado nunca. Yo le dije. “Carmen, no te alteres, no merece la pena enfrentarse con esta gente, ya ves el nivel moral que tienen”
La fiscal Carmen Tagle fue asesinada cuatro meses después y en la decisión de matarla influyo decisivamente su viaje para interrogar a Josu Ternera, según la declaración prestada ante la Guardia Civil por Henri Parot, el autor material del crimen.
Carmen Tagle González, de 44 años, era natural de Madrid y estaba soltera. Pertenecía a la Carrera Judicial desde hacía once años y en el momento de su asesinato estaba adscrita al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. Aunque se había hecho popular al ocuparse del “Caso Rumasa”, desempeñaba fundamentalmente la acusación pública en sumarios instruidos tras la comisión de atentados terroristas por parte de ETA. Pese a que se sabía amenazada, no disponía de escolta. Como medida de protección sólo había dado órdenes a su conserje de no informar sobre su dirección, siendo prácticamente desconocida entre sus vecinos.
Según una sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a Francisco Múgica Garmendía en 2000, el etarra suministró a Henri Parot y Jacques Esnal toda la información sobre Tagle: sus hábitos etc. y facilitándoles además el turismo robado que utilizaron para el asesinato..
Cuando fue juzgado, Múgica se dirigió al Tribunal así: “Para nosotros, todos vosotros sois Tagle”. A continuación fue expulsado de la Sala.
Carmen Tagle formaba parte de un equipo de juristas que había llegado a la Audiencia Nacional a principios de los años ochenta y que había modificado la forma de concebir la instrucción de sumarios. Frente a la idea de un juez pasivo, que recibe los informes, diligencias y pruebas que aporten las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y realiza con ellas las diligencias rutinarias, este grupo de magistrados y fiscales tenía una idea diferente de su trabajo. Pocos meses antes de su asesinato, Tagle había denunciado en un programa de Radio Nacional de España que los terroristas en nuestro país fueran tratados de manera tan benigna gracias al ordenamiento legal entonces vigente:
“Aquí se paga lo mismo por matar a una persona que por matar a siete. Además, los terroristas se benefician de los mismos beneficios, valga la redundancia, de los de cualquier delincuente común, salvo el tercer grado que permite que el condenado salga en libertad provisional”.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó en 1991 a Henri Parot en la sentencia número 59 como autor material del atentado. Años despues, la misma Sala y Sección en sentencia número 4 que condenaba también a Francisco Múgica Garmendía como inductor y cooperador necesario para cometer el atentado. Ambos etarras fueron condenados a sendas penas de 30 años de reclusión mayor; además se les condenaba a indemnizar, conjunta y solidariamente, a los herederos de Carmen Tagle con veinte millones de pesetas, incrementada esa indemnización en el caso de Múgica Garmendía en atención al índice inflacionario desde la sentencia anterior. Jacques Esnal fue condenado en Francia a cadena perpetua.
Eloy Ramos Martínez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario