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martes, 23 de julio de 2024

Unidades de la Policía Secreta (1)

Nuestro buen amigo, compañero y colaborador José Luis Calvo Pérez, nos remite este interesante trabajo.

El 6 de diciembre de 1936, según instrucciones emanadas del Cuartel General del Generalísimo (CGG) dirigidas a los generales Mola y Queipo de Llano, generales en jefe de los Ejércitos del Norte y del Sur respectivamente, mediante las cuales se les ordena el establecimiento de unas unidades especiales para realizar labores de espionaje y contraespionaje dentro de la zona de operaciones de ambos Ejércitos.

Distintivo de Agente de Control de la Circulación del Ejército del Centro 


Con el objeto de cumplimentar la instrucción anterior, al Servicio de Información Militar (SIM) se le encomienda la redacción de las normas por las que ha de regirse la Policía Secreta, por lo que el 27 de enero de 1937 se trasladan a las diversas unidades militares las directrices redactadas por el expresado Servicio, las cuales son ratificadas por el CGG el 18 de marzo.

Siguiendo las líneas de actuación marcadas por el SIM, se constituye una mínima infraestructura, con establecimiento organizado en cada sector del frente de varias unidades o redes denominadas de “Policía Secreta”, con dependencia directa de las Segundas Secciones de Estado Mayor de las Grandes Unidades (GU,s). Cada unidad o red se pone bajo el mando directo de un jefe u oficial procedentes de la Guardia Civil o de la Policía Indígena, así como de otro cuerpo que reúna la aptitud necesaria para el desempeño de tal cometido, como Carabineros o Cuerpo de Seguridad y Asalto.

Con independencia del servicio de contraespionaje, el cual deberían realizar siempre “de paisano con contraseña especial”, la Policía Secreta tenía, asimismo, asignado el control de la circulación de vehículos por carretera y la intervención en la red telefónica.

El organismo central y director de estos servicios recayó en el propio SIM. El jefe de la Policía Secreta de cada sector debería informar a la Segunda Sección correspondiente del resultado de las actividades de espionaje y contraespionaje en la que hubiese intervenido la unidad bajo su mando, así como también a la oficina del SIM establecido en Burgos.

Los miembros de la Policía Secreta, según las directrices del SIM, estaban considerados a todos los efectos como agentes del propio Servicio de Información.

Las unidades o redes de Policía Secreta se organizaron esencialmente en las Divisiones, con establecimiento de estructura de mando en categoría superior de Cuerpo de Ejército y Ejército. El 10 de enero de 1937 fue designado para ejercer el mando de la Policía Secreta del 6º Cuerpo de Ejército al capitán de la Guardia Civil, Rafael Sampedro Bonnichon y, posteriormente, de la dependiente del Ejército del Norte.

Gradualmente, las unidades de Policía Secreta se fueron estableciendo en la vanguardia del frente, en dependencias y establecimientos militares, así como también en las provincias situadas a retaguardia.

En el mes de octubre de 1937 el Ejército del Centro reforma las redes de Policía Secreta con el objeto de unificar las técnicas de funcionamiento y actuación.

Los agentes de Policía Secreta se clasificaban en tres categorías:

1ª. Agentes principales

2ª. Agentes secundarios

3ª Agentes auxiliares

Los agentes clasificados en las categorías anteriores procedían de la clase civil, puesto que ninguno de ellos podía ser militar profesional. Sólo los jefes y oficiales tenían la condición militar correspondiente.

Los servicios de Orden y Investigación y Vigilancia dependientes del Ministerio de la Gobernación no tenían competencia ni intervención directa alguna sobre los asuntos y misiones que caracterizaban a la Policía Secreta, pero si podían prestar el auxilio necesario a este Servicio en determinadas intervenciones, tales como la vigilancia de las vías de comunicación.

Los sectores de Policía Secreta del frente, tras la reforma en enero de 1938 del Servicio de Información Militar (SIM), ahora denominado Servicio de Información y Policía Militar (SIPM), se transformaron en Comandancias de Policía Militar, con ampliación de competencias y nuevas técnicas de funcionamiento.

Por lo que respecta a los servicios de Policía Secreta constituidos en los gobiernos militares, estos sirvieron de base sobre la cual se refundan y organizan las redes de Policía Militar.

Las redes de Policía Secreta, tras la centralización de todos los servicios en el SIPM, constituyeron el precedente, como se ha expresado anteriormente, de los sectores de Policía Militar, con unas funciones similares, pero ahora con estructura militar consolidada y una organización común en todos los Ejércitos

Para una información más completa sobre el particular, puede consultarse la copiosa información existente en el Archivo General Militar de Ávila.

Notas

(1) Es posible que el apelativo de “Secreta” atribuido desde su creación en 1942 al Cuerpo General de Policía tenga su origen en estas unidades o redes militares de Policía Secreta.

José Luis Calvo Pérez.

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