La táctica o estratagema de la Bandera falsa

Nuestro buen amigo, compañero y colaborador José Luis Calvo Pérez, nos remite este interesante artículo sobre un tema bastante desconocido.

En el Museo Marítimo Nacional, de Greenwich (Londres), se encuentran dos antiguas banderas navales españolas que, a simple vista, por sus colores y escudo, guardan cierta similitud con el Pabellón de Guerra español establecido por Real Decreto de 28 de mayo de 1785. Sobre estas insignias, pese a su “extraña” manufactura, nadie ha reparado en los diferentes elementos que las conforman (escudos y franjas), impropios de las banderas navales españolas por ser, naturalmente, contradictorios con el espíritu y la letra de lo que establece el Real Decreto de 1785, por lo que estas dos enseñas han pasado y siguen pasando, totalmente inadvertidas para la historiografía en general.

La traducción libre de la descripción en inglés de las banderas catalogadas por el Museo de Greenwich, es la siguiente:

Figura 1. “Insignia naval española (1785-1931), perteneciente a James Everard, fallecido en 1825. Modelo en uso 1785-1931. Bandera de lana, de driza, cosida con lino, con escudo estampado. De tres franjas horizontales, rojo, amarillo, rojo, la del medio más ancha, conteniendo un óvalo con las armas de Castilla y León, sumado de corona. Perdidas al final de la jornada”. Signatura: AAA0497.

Figura 1

Figura 2. “Bandera naval (1785-1931).Bandera hecha de lana, cosida a mano con lino. Con tres listas horizontales. En el medio de la franja amarilla lleva un cartucho conteniendo las armas de Castilla y León. Una corona en la parte superior. La bandera perteneció al teniente de la Royal Navy, James Everard”. Signatura: AAA0549.

Figura 2

Las insignias en cuestión presentan algunos errores de bulto, por lo que, a todas luces, las confiere como dos banderas totalmente falsas. Estas enseñas se encontraban en poder de James Everard, teniente de la Real Marina Británica, fallecido en 1825.

A continuación, se detallan los principales errores advertidos en estas falas banderas. A saber:

Figura 1. La franja central amarilla es el triple de ancha que el modelo reglamentario en 1785. El escudo, en lugar de ir colocado en el primer tercio de la franja amarilla, aparece ligeramente desplazado hacia el centro, salvo que la dimensión horizontal de la bandera fuese mayor lo que parece lógico que así fuese; el círculo blanco que lo rodea no figura en las banderas españolas de esa época; la postura heráldica de patas delanteras y traseras del león no es la correcta y por último, como más significativo, el escudo aparece timbrado con la corona real británica, lo que resulta imposible y está fuera de todo lugar en cualquiera insignia española.

Figura 2. Igual que la anterior, esta bandera también presenta el triple de ancho en la franja amarilla; la longitud total, igual que la anterior, ha tenido que ser ligeramente mayor que el actual. El escudo es de mayor tamaño que el normal, el cual también lleva a su alrededor un círculo blanco; la figura y postura del león tampoco se corresponde con la heráldica española. La corona, que sí es la real española, sus dimensiones, en relación con el escudo, son extremadamente reducidas.

Lo anterior parece demostrar que nos hallamos ante dos insignias falsas utilizadas por los buques británicos como señuelo, aparentando ser un navío español, ante el avistamiento de un navío con bandera de esta nacionalidad. El empleo de la táctica de bandera falsa, nombre éste que deriva de la idea militar de enarbolar enseñas falsas de una nación diferente a la propia, en este caso España, resultó ser un ardid o estratagema muy utilizado por los ingleses de izar el pabellón de guerra español con el fin de engañar a la tripulación del buque contrario para atacarlo o capturarle por medio de un ataque por sorpresa o bien para huir o evitar el combate con el oponente al que le resultaba imposible derrotar. Si el navío inglés llegaba a entablar combate arriaba la falsa bandera y enarbolaba la británica.

Durante la guerra de independencia de Chile el británico Thomas Chrorane, al servicio de los insurrectos chilenos, logró tomar el puerto de Valdivia entrando con sus buques en la ensenada enarbolando la falsa bandera española.

En contraposición con lo anterior, en el mismo Museo de Greenwich se conserva, asimismo, la bandera de guerra del navío español, San Ildefonso, capturada en 1805 durante el combate naval de Trafalgar. Esta insignia, de las dimensiones habituales de la época (10 x 15 m.), se encuentra actualmente en proceso de restauración. Se adjunta imagen de la misma.

Bandera del navío San Ildelfonso capturada por los ingleses en Trafalgar en 1805

Detalle del escudo de la Bandera anterior

José Luis Calvo Pérez.