En el cincuentenario del asesinato de Francisco Jesús Anguas Barragán

Del boletín "Emblema" de agosto, tomamos este artículo de nuestro buena migo y compañero el Inspector Jefe Eloy Ramos Martínez.

El 25 de septiembre de 1973 fue asesinado en Barcelona el Subinspector del Cuerpo General de Policía don Francisco Jesús Anguas Barragán. Su asesinato fue obra de un individuo llamado Salvador Puig Antich, miembro del grupo terrorista autodenominado Movimiento ibérico de Liberación (MIL).

Subinspector Jesús Anguas Barragán

Este grupo se había definido, en principio, como una organización revolucionaria afiliada al movimiento internacional Insurrección y Libertad, que actuaba bajo el lema Revolución Permanente y Acción Directa. En su origen se había nutrido principalmente de miembros del Partido Comunista de España (Internacional), de tendencia pro china, recibiendo apoyo del Partido Socialista Unificado francés, de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo y de la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos.

Había establecido su base en Toulouse, en el monasterio benedictino de San Miguel de Cuxá (Prades, Francia), disponiendo de un equipo burocrático y otro militar, y cuando tuvieron cierto armamento, vehículos, sustraídos o alquilados y documentación falsa, extendieron sus bases a España.

Las primeras noticias que tuvo la Policía española sobre esta organización databan de 1967 y habían aparecido en el libro escrito en Montevideo por Abraham Guillén, titulado “Despues de Franco, ¿qué? La Segunda revolución española”, si bien sus manifestaciones externas se conocieron en 1971 al ser detenidos en Prades tres miembros de la Organización: Jean Marc Rouillant, “Sebas”, Oriol Solé Sugrañés, “Víctor” y un tal Vicente Sánchez. Tras los interrogatorios y la ocupación de documentación, se evidenció su pertenencia al MIL.

Desde su fundación sufrió, tanto en su organización interna como en su ideología, diversas variaciones; por lo que respecta a esta última, en 1973 se orientaba hacia el anarcosindicalismo. Contaba con un Comité Central y varios Equipos Exteriores, para distintas regiones de España, como Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. En teoría al menos, pues en la práctica solamente actuaron en Cataluña.

El asesino Salvador Puig Antich "Metge"

Estos “Equipos” estaban formados por: un Grupo Militar, encargado de las acciones revolucionarias y de los golpes económicos; un Grupo Biblioteca (equivalente al aparato de propaganda de otras organizaciones), formado por militantes teóricos con la misión de elaborar la propaganda y confeccionar la revista denominada CIA (Conspiración Internacional Anarquista); y un Grupo Legal así llamado porque sus integrantes eran los únicos que no usaban documentación falsa, carecían de antecedentes penales y tenían como misión poseer vehículos legalmente adquiridos, utilizados para el traslado de activistas de un país a otro y otras misiones por el interior de España, encargadas por el Grupo Militar.

El principal promotor del MIL había sido Oriol Solé Sugrañés, “Víctor” un traductor barcelonés que residía habitualmente en Toulouse y que hasta 1973 había sido jefe del Equipo Exterior número uno. Estaba encargado de planificar las acciones revolucionarias y los golpes económicos en la región catalana, participando activamente en su ejecución.

Había pasado clandestinamente a Francia en septiembre de 1969 y solicitado asilo político. Antes de su fuga había participado en acciones subversivas en beneficio de la extrema izquierda, si bien en el PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), el Partido Comunista catalán, lo habían expulsado de sus filas por desviación maoista.

El Equipo Exterior número 1 (Cataluña) estaba formado por el Grupo Militar, compuesto por Salvador Puig Antich “Metge”, Oriol Solé Sugrañés “Víctor”, Jorge Solé Sugrañés “Sancho”, José Luis Pons Llovet “Poncho”, Jean Claude Torres “Kri – Kri”, y Jean Marc Rouillant “Sebas”. El Grupo Biblioteca, que lo componían los teóricos Francisco Javier Garriga Paituvi, “El Secretario”, correcto de imprenta, y Santiago Soler Amigó “Petit”, licenciado en Filosofía y Letras, y el Grupo Legal, unipersonal: tan solo lo componía un traductor, Emili Pardiñas Viladrich “Pedrals”. El jefe del Grupo era “Metge”.

Los atracos perpetrados por la banda comenzaron en abril de 1971 en la provincia y capital de Barcelona, y se extendieron hasta el 27 de septiembre de 1974 con el último “golpe” en el Banco Hispano Americano de la Zona Franca de Barcelona, de donde se llevaron 3.200.000 pesetas. En un atraco anterior a esta misma entidad, sita en la Avenida de Fabra y Puig, en Barcelona, había resultado herido de un balazo el contable del banco, don Melquíades Flores Jiménez. En aquella ocasión le botín había sido de 1.300.000 pesetas.

La cifra total que obtuvieron de los atracos a las diversas entidades bancarias superó los diez millones de pesetas.

Tras el último atraco perpetrado en Barcelona, los miembros del MIL que se hallaban en España, se trasladaron a Francia donde celebraron en la ciudad de Toulouse una asamblea, a la que asistieron “Kri – Kri, “Metge”, “Pedrals”, “Poncho”, “Sancho”, “Sebas”, “El Secretario”, “Víctor”, Nicole Entremont, Angustias Mateos y Santiago Soler Amigó, que ya había salido de la prisión en que se hallaba.

Se trataron diversos temas respecto al cambio de ideología, golpes económicos etc. y “Víctor” propuso la disolución del grupo (seguramente ya tenían bien forrados los bolsillos, pues los botines de los atracos se los repartían entre ellos). La idea no prosperó, y únicamente abandonaron “Víctor” y María Angustias Mateos, además de otro, conocido como “El Legionario” que desapareció llevándose consigo un millón y medio de pesetas.

En septiembre de 1973 la Policía española detuvo a varios miembros del MIL: Manuel Antonio Cañestro Amaya, Maria Angustias Mateos Fernández, María Luisa Piguiñén Mateos, Emilio Pardiñas Viladrich y Santiago Soler Amigó “Petit”. Del sumario instruido se tuvo conocimiento de que el día 25 de aquel septiembre, “Petit” tenía una cita en la calle Gerona de la ciudad condal con otros dos anarquistas, por lo que se montó el oportuno servicio de vigilancia que permitiera la detención de aquellos atracadores anarquistas.

Efectivamente, a la cita acudieron “Metge” y “El Secretario”, que fueron sorprendidos por los funcionarios, quienes para evitar probables tiroteos, que podrían causar víctimas entre transeúntes, los introdujeron en el portal del número 70 de la citada calle, para registrarlos y proceder a su detención.

Allí Anguas consiguió arrebatarle una pistola al “Metge”, y probablemente creyó que ya quedaba desarmado; no era así, el llamado Salvador Puig Antich portaba otra pistola Astra del calibre 9 mm largo, que llevaba prendida en el cinturón, a su espalda, y con ella disparo sobre el policía ocasionándole varias heridas, alguna mortal de necesidad.

En el tiroteo subsiguiente, el asesino resultó herido. Ambos, policía y atracador, fueron trasladados en una ambulancia a un centro sanitario, pero Anguas ingresó ya cadáver. Puig Antich portaba además de las dos pistolas citadas, una tercera, marca Komet del calibre 6.35 y una navaja con hoja de 12 centímetros.

Francisco Jesús Anguas Barragán era hijo y nieto de guardias civiles; siendo el mayor de cuatro hermanos, había ingresado en el Cuerpo General de Policía en 1970, obteniendo el numero 2 de su promoción. Había cumplido el Servicio Militar en la Brigada Anti Droga de la Guardia Civil, y en la Corporación policial, tras su paso por la Brigada de Investigación Criminal de la Jefatura Superior de Sevilla (ciudad en la que prestaba servicio su padre en la comandancia de la Guardia Civil), pasó a prestar servicio en la escolta del entonces Príncipe de España, don Juan Carlos de Borbón, para, finalmente recalar en la Brigada de Investigación Social de la Jefatura Superior de Barcelona.

Contaba 24 años de edad; había estudiado Derecho y quería continuar con la carrera de Filosofía y Letras. También tenía previsto casarse con su novia en fechas cercanas.

A primeras horas de la tarde siguiente quedó constituida la capilla ardiente en la Comisaría de Distrito de Universidad en la ciudad condal. Alrededor de las seis tuvo lugar el traslado del féretro a hombros de dos compañeros del Cuerpo General de Policía, dos oficiales de Policía Armada y otros dos de la Guardia Civil. Al féretro le seguía la presidencia oficial, formada pro el director general de Seguridad, don Eduardo Blanco Rodríguez, gobernador civil de la provincia, don Tomás Pelayo Ros, jefe superior de Policía, don Sergio Gómez Alba y otras personalidades a quienes seguían compañeros, amigos y miembros de otros Cuerpos de Seguridad.

Abrían la comitiva motoristas de la Policía Municipal y escoltaban al féretro guardias municipales en uniforme de gran gala.

A la entrada de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, esperaba a la comitiva el presidente de la Diputación de Barcelona, don José Antonio Samaranch Torelló junto a otras autoridades. Por el director general de Seguridad le fue impuesta a Francisco Jesús Anguas Barragán la Medalla de Oro al Mérito Policial. Finalizada la misa, el féretro partió hacia su natal Sevilla.

Salvador Puig Antich fue condenado a la pena de muerte y ejecutado el 2 de marzo de 1974.

Eloy Ramos Martínez.