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lunes, 6 de marzo de 2023

Revolver "Astra" mod. "Cádix 250"

Del boletín "Emblema" de marzo, tomamos este interesante artículo de nuestro buen amigos Iago Vidal Martínez. 

En el Emblema del pasado mes les traje la noticia publicada, tanto por la Policía Nacional en su portal digital como el Ministerio del Interior, en la que se ponía de manifiesto la sustitución de antiguos revólveres por nuevas pistolas subcompactas de precisión. En ese boletín les hablé de ese nuevo modelo de pistola, la Glock mod. 43X, para esta nueva entrega le llega el turno al revólver que fue sustituido, que no es otro que el ASTRA mod. Cádix 250.

Revólver ASTRA mod. Cádix 250 con dos cartuchos de munición

Para hablar de este modelo en concreto, primero es necesario hablar del término “ASTRA” y es que, en este caso, nos encontramos ante un revólver cien por cien marca España. La historia comienza en el año 1903 cuando Juan Esperanza Salvador y Juan Pedro Uncetabarrenecha crean en Eibar la empresa “Pedro Unceta y Juan Esperanza” para dedicarse a la manufactura del hierro y el acero. No es hasta 1911 que empiezan a fabricar revólveres bajo la marca “Victoria” pero la necesidad de querer seguir creciendo en su cadena de producción hace que la empresa se traslade a Guernica.

Es en esta sede donde empiezan el comercio internacional de armas con la llegada de la I Guerra Mundial. Llegada a su fin, casi entrando en la década de 1920, el sector armamentístico sufrió una fuerte crisis, suceso que provocó que la empresa comenzase a fabricar armas bajo la denominación de “ASTRA”, creando los modelos Astra 300 y Astra 400. Estos nuevos revólveres tuvieron éxito tanto a nivel nacional como internacional.

Con la llegada de la Guerra Civil y la toma de Guernica por parte del bando Nacional, la empresa comenzó a fabricar armas para este bando convirtiéndose en la empresa líder en España. Sin embargo, con el paso del tiempo la empresa se fue viendo superada en el mercado armamentístico extranjero y, poco a poco, también en el nacional. No es otra que la marca STAR la culpable de esa pérdida de poder. La compañía cerró sus puertas definitivamente en el año 1999.

Llegados a este punto, llega el turno de hablar del modelo que nos trae hasta esta nueva entrega. Para ello, es importante resaltar que el modelo Cádix, en concreto, conmemoraba el 50 aniversario de la empresa. Fue uno de los modelos que tuvo una vida más larga, pues se fabricó desde 1958 hasta 1973. Este, que versionaba el modelo Smith & Wesso 36 “Chief Special”, se realizó con diferentes tipos de calibres. El éxito que obtuvo este modelo conmemorativo provocó que la marca también crease versiones de sus propios revólveres.

Una de esas versiones, de la que precisamente nos interesa hablar en esta nueva entrega, era el Astra 250. Construido en acero con cachas de madera. Aunque era de tamaño reducido, su confección completa en acero hacía que su peso fuese elevado, estando próximo a los 750 g. Su menor diámetro también ayudaba a reducir la anchura del arma y facilitaba su portabilidad y camuflaje en un bolsillo o en una funda interior.

La munición que utilizaba este revólver era la .38 Special - cartucho algo más largo y con mayor carga propelente que el 38 anglosajón - tratándose de un calibre considerablemente potente. Por realizar una comparación, tenía un poder de parada (Stopping Power) muy superior a un 9 Parabellum. De hecho, para este calibre existían cartuchos especiales con punta blindada capaces de atravesar con facilidad las puertas de un coche en caso necesario. Este tamaño superior de la munición provocaba que el cilindro fuese de cinco recámaras en vez de seis como en muchos otros revólveres.

Carecía de seguro manual disponiendo solo de un seguro interior de caída, quedando bloqueado el disparo en caso de que el arma no estuviese perfectamente acerrojada.

Detalle del cilindro con las cinco recámaras cargadas con los cartuchos

El arma podía dispararse desde dos posiciones: de martillo abatido o amartillada. En el primer caso, al presionar el disparador, el cilindro iba girando hasta alinear la siguiente recámara con el cañón. En el segundo caso, la presión necesaria a ejercer sobre el gatillo era menos de la mitad.

Por otro lado, el acceso y recarga eran muy sencillos. Para extraer las vainas percutidas bastaba con presionar hacia nosotros el eje del cilindro – arrastrando todas las vainas hacia el exterior -, mediante un extractor tipo estrella. Después de este proceso, simplemente había que inclinar el revólver para que caigan de sus recámaras.

En resumen, este revólver era absolutamente fiable en tiro teniendo solo un único elemento a vigilar, y no era otro que asegurarse que el eje del cilindro estuviese perfectamente ajustado, ya que en caso contrario, el cilindro se iría aflojando quedando bloqueado en su alojamiento.

Todas estas características hicieron de este revólver un arma pensada exclusivamente para defensa personal en corta distancia, por eso el tamaño reducido y el calibre potente. A su vez, el hecho de estar pensada para la defensa personal facilitó que se convirtiese en el arma particular que elegían los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, tanto de forma personal como para trabajos de paisano. Todo ello gracias a la fiabilidad y seguridad que aportaba, ya que su utilización estaba prevista para tiro rápido y a muy corta distancia.

Pongo punto y final a este artículo, con la esperanza de que les haya servido para poder hacerse una composición de lugar a la hora de entender y conocer un poco más los secretos que escondía este ASTRA mod. Cádix 250. Y también, que les pueda servir para hacer una comparación con su heredera en el puesto, la GLOCK mod. 43X, presentada en el Emblema del mes pasado.

Iago Vidal Martínez.

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