Episodios Policiales. La Orden de la Beneficencia y la Policía Gubernativa

Dl boletín "Emblema" de marzo, tomamos este artículo de nuestro buen amigo y compañero Silvestre Barquero Baños.

La Orden Civil de Beneficencia fue una distinción civil española que tenía por objeto recompensar actuaciones o servicios considerados extraordinarios realizados en el transcurso de calamidades públicas, fue creada el 17 de Mayo de 1.856, reinando Isabel II. Fue substituida por la Orden Civil de la Solidaridad Social el 17 de Abril de 1.989. La Cruz de Epidemias se estableció por Real orden de 15 de Agosto de 1.838, y la Orden Civil de Beneficencia se creó por Real decreto de 17 de Marzo de 1.856. Ambas distinciones honoríficas se fundieron por real Decreto del Ministerio de la Gobernación de 29 de Julio de 1.910 quedándose con el nombre de Orden Civil de Beneficencia. Su finalidad era premiar los servicios y méritos relevantes de carácter sanitario, o prestados con motivo de la asistencia a luchas sanitarias o epidemias. En 1.943 se restablece la Cruz de Epidemias con el nombre de Orden Civil de Sanidad, separándola de la Orden Civil de Beneficencia. Pueden ser miembros de la Orden Civil de Sanidad las personas individuales o colectivas, nacionales o extranjeras. Su concesión tiene carácter personal e intransferible y, en el caso de Corporaciones, Asociaciones, Entidades, Empresas o colectividades, caducará a los doce años. La concesión confiere el derecho a ser y denominarse miembro de la Orden Civil de Sanidad, a recibir el tratamiento y consideraciones oficiales debidos a su categoría, a exhibir las correspondientes condecoraciones, a ser reconocida en toda clase de actividades e Instituciones sanitarias y a hacerla constar en los escritos y documentos del interesado. En ningún caso podrá utilizarse la referencia a la Orden Civil de Sanidad, para la oferta, promoción o publicidad de productos, actividades o servicios, sin perjuicio de la posible referencia en los libros, documentos o antecedentes del interesado. En una primera etapa, la Orden Civil de Beneficencia tuvo tres clases o categorías. La primera de ellas, la Cruz de Primera Clase, tuvo una placa como insignia, la correspondiente a la segunda, la Cruz de Segunda Clase, se portaba en el cuello sujeta con una cinta a modo de corbata, y la de la tercera, la Cruz de Tercera Clase, sobre el pecho, también con cinta, a modo de medalla. En el año 1.910 esta orden fue objeto de una reforma, se creó la categoría de la Gran Cruz con Placa como insignia, se modificó el diseño de las diferentes insignias y se introdujo diferentes distintivos en todas las clases:

Todo lo anterior es fácilmente consultable y esta disponible en la red, es posible que exista alguna pequeña diferencia en cuanto a ciertas fechas pero en general es la información mas accesible y asidua. En unos de esos recortes de prensa que suelo tener en mis archivos, aparece en una de las hojas del diario La Época (periódico de la capital del reino), lo siguiente:

Hemos tenido ocasión de ver el modelo de la condecoración de la Orden de Beneficencia, recientemente creada por S.M. para premiar los servicios que se presten en las calamidades públicas y en otros actos igualmente benéficos. La condecoración es una estrella de seis puntas de esmalte azul sobre oro, en cuyo centro una matrona acaricia dos niños; entre los brazos de la estrella se destaca un resplandor de oro, y la cinta es blanca con dos filetes negros. (La Época mayo 1.856).

Aunque he buscado y rebuscado entre mis archivos, reconozco que he sido incapaz de encontrar entre los miembros de la Policía Gubernativa quien podría haber sido, quizás, el primer funcionario en recibir dicha condecoración. Seguramente los hay, y es muy posible que si no aparece reseñado como miembro de uno de los cuerpos de policía gubernamentales, sea la época que sea, y su denominación, sea este el motivo por que no lo he encontrado. Lo que si puedo reseñar es aquella Real orden de 3 de Noviembre de 1.918 donde se concedía la cruz de la Beneficencia de segunda clase, con distintivo negro y blanco, al personal del Destacamento del Cuerpo de Seguridad que tan buenos servicios prestó en Orihuela en Noviembre de 1.916, con motivo de las inundaciones en aquella localidad.

Los premiados con tan preciada condecoración, son; el Jefe del destacamento, Sargento D. Jose Fuster Hernández, cabo Antonio Ruiz, Guardias segundos Antonio Prieto, Antonio Sandoval, Ernesto Vidal, Emilio Medina, Ginés Lara, Tomas Rico, Jose Iñiguez y Bernardo Yagües.

Cruz de segunda clase de la Orden de la Beneficencia. (foto internet pag. Antonio Prieto)

En febrero de 1.919 se publica la siguiente reseña, en razón de un banquete con el que se ofreció al Sr Comisario Gómez Escudero, con motivo de haber sido agraciado con la cruz de la beneficencia. Continua la reseña; A la hora del brindis, el Senador y filántropo D Francisco Garcia Molinas recogió la idea loable lanzada en la Prensa por D Jose M. Sembi, de construir un Colegio para Huérfanos del Cuerpo de Policía. Acogiese con gran entusiasmo, y acto continuo quedo constituida una Comisión gestora, que pronto dará cima a los trabajos preliminares para que se convierta en realidad. El Señor Garcia Molins ofreció encabezar la suscripción que se inicie al efecto, y el señor Gómez Escudero poner en conocimiento del Director general el pensamiento.

En ámbitos del colectivo policial se abogaba por una recompensa que satisficiera y fuera mas concreta en determinados servicios sociales, que quedarán fuera de la exactitud que dicha recompensa de la Orden de la Beneficencia, ya en 1.922 se filtra el estudio de la llamada Medalla del Merito Civil, para recompensar determinados servicios de aquellos funcionarios que todavía por reglamento recibían dichos premios en metálico y sus correspondientes citaciones en las ordenes generales. Mientras tanto se sucedían los hechos meritorios. Llegamos al 14 de Junio de 1.926, donde se verifica en Oviedo el homenaje a cuatro paisanos y a los Guardias de Seguridad D. Julián Rodríguez y D. Gregorio Oremeña a quienes se impuso la preciada cruz que les acredita como caballeros de la Orden civil de la Beneficencia. Continua la reseña; El hecho que ahora se premia ocurrió con motivo de la catástrofe ocurrida en Oviedo en diciembre de 1.924, por el hundimiento de unas casas, en el que perdió la vida un jefe de la Guardia civil, no pereciendo mas personas gracias a la decisiva intervención de los guardias Sres., Rodríguez y Oremeña, que secundados por los paisanos también condecorados, y con gravísimo riesgo para ellos, lograron salvar la vida a dos mujeres que se hallaban en eminente peligro.

Tras las imposiciones, se pronunciaron brillantes y entusiastas discursos por el alcalde, el presidente de la Diputación y gobernador civil, y termino la hermosa fiesta desfilando las fuerzas de la Benemérita, Seguridad y Policía urbana, en columna de honor, ante las autoridades y homenajeados, que fueron objeto de muchas y muy entusiastas pruebas de felicitación y simpatía.

El Gobernador civil de Málaga Marques de Linares, imponiendo al Guardia de Seguridad D. Francisco Delgado Márquez la Cruz de la Orden civil de la Beneficencia, por el salvamento heroico de una mujer que cayo al agua cuando se disponía a embarcar rumbo a Melilla. Dicho acto se verifico en la ciudad de Málaga el dia 13 de Junio de 1.927. A la izq. del homenajeado vemos al Capitán de Seguridad y Jefe de la plantilla D. Rogelio Castedo. Toda la plantilla desfilo en correcta formación ante el Gobernador, quien tenia a su diestra al Guardia condecorado.

En esta transición hacia la aparición de esa condecoración que encuadrara al colectivo policial y como prueba de la necesidad de tal recompensa, reseño la concesión de la Medalla del Trabajo al funcionario del Cuerpo de Vigilancia D. Enrique Gálvez Cañero de la plantilla de Pamplona. Dicha distinción venia a recompensar los distinguidos servicios y la larga y ardua tarea del funcionario al frente del Gabinete de Prensa en la Provincia de Navarra. Reseña el diario de Navarra; Los periodistas han tenido la espontanea iniciativa de regalarle entre ellos las insignias de tan preciada condecoración y la prensa entera ha prodigado unánimes elogios por el acierto del culto funcionario en misión de tanta confianza como de tan constantes dificultades.

Establecida y reglamentada la Orden del Merito civil por Real decreto de Junio de 1.926, pronto se vio que esta recompensa era mas apropiada para premiar servicios dentro del colectivo Policial, aunque esto no seria óbice para que los funcionarios de la Policía Gubernativa siguieran siendo premiados con la Orden de la Beneficencia. Así el 7 de Enero de 1.928 se verifico en las instalaciones del Parque móvil en Madrid la imposición de sendas cruces del Mérito civil a los vigilantes conductores D. Ramón Tuibo y D. Antonio Fontana. En este acto, fue el Jefe de los servicios especiales y de la sección administrativa de la Dirección general, D. Samuel Martin, comisionado por el general Bazán para imponer las condecoraciones a los funcionarios.

De izq. a dcha., Los vigilantes Conductores del Cuerpo de Vigilancia D. Ramón Tubio y D. Antonio Fontana con sus cruces del Merito civil

Cruz del Mérito Civil (fotografía internet Antonio Prieto)

Anteriormente a estos funcionarios, en el mes de noviembre de 1.927, se procedió en la Dirección general de Seguridad a la entrega de la Placa y Gran Cruz del Merito civil al General Bazán que le había sido concedida por el Gobierno en su calidad de Director general de Seguridad. La placa fue regalada por los miembros de la Policía Gubernativa. 

La Orden de la Beneficencia fue abolida con el devenir de la II Republica en el año 1.931. Hasta ese momento algún que otro funcionario de los Cuerpos Policiales fue premiado con tan alto honor. Recordemos que esta recompensa otorgaba a su portador el titulo de Caballero, de hay que fuera de tan alta estima esta distinción.

Silvestre Barquero Baños.