Del boletín "Emblema" de febrero, tomamos este artículo de su redacción.
En el boletín de Agosto de 2022, Emblema 31, informábamos de un policía fuera de servicio, amigo de nuestro boletín, que había salvado la vida a una persona que se estaba atragantando en la vía pública.
El Santo Angel Custodio |
Hoy tenemos el orgullo de comunicar que lo ha vuelto a hacer… en seis meses se ha puesto el traje de Ángel Custodio dos veces, teniendo que aplicar dos técnicas distintas de primeros auxilios.
Aunque los detalles en cuanto a la intervención se refiere son parte de una conversación privada, nos permitimos el publicarla. Y lo hacemos por dos motivos: el primero porque en este boletín estamos entre amigos, y el segundo porque es un ejemplo claro de la preparación de nuestra Policía, del compromiso de nuestros custodios, de cómo la decisión a la hora de actuar y el caminar vigilante en todo momento y lugar tiene buenos frutos.
A las dos de la tarde del día 9 de enero, Luis, Policía fuera de servicio con destino en la delegación TIC de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, se acerca a una mujer que reclama ayuda en la calle.
Su marido, Rafael, se ha mareado en la calle y necesita ayuda para levantarle. Junto a Luis, acuden otros dos jóvenes. Luis comprueba que Rafael no está en condiciones de levantarse, respira con mucha dificultad, y no es capaz de responder. Uno de los jóvenes se dirige a una Mutua médica que hay apenas a 20 metros para pedir ayuda. Luis comienza a explicar al otro joven cómo tienen que movilizar a Rafael para ponerle en posición lateral de seguridad, facilitando así la respiración, como marca el protocolo de primeros auxilios.
En esos momentos Rafael respira de forma profunda desde la garganta, es lo que se conoce como estertor de muerte. Deja de respirar, su cara se amorata, y Luis comprueba que Rafael ni respira ni tiene pulso. En ausencia de respiración, siempre va a dejar de funcionar el resto de los órganos, el corazón se apaga, por lo que siempre se debe iniciar el masaje de Reanimación Cardio Pulmonar.
Luis comienza a realizar el masaje RCP, la teoría está clara, pero es la primera vez que tiene que hacerlo de verdad. Desabrocha el abrigo y comienza a realizar las compresiones. Pide a una de las personas que ha salido de la mutua que mire el reloj (es muy importante saber cuánto tiempo ha estado sin respirar un accidentado) y pide que llamen al 112. Otra de las personas que ha salido de la Mutua vuelve a ella para recoger material. El joven que había estado acompañando a Luis se dirige corriendo al hospital que hay a unos 100 metros en busca de ayuda.
En apenas unos minutos, Luis para la maniobra porque le parece que Rafael ya respira. Es parte del protocolo. Y confirma con gran alegría que Rafael ha recuperado el color, la respiración, y el pulso.
Ha salido un médico de la Mutua, Luis se aparta y el médico se hace cargo de la situación. Trasladan a Rafael al Hospital en una silla de ruedas.
El personal de la Mutua no tiene ningún problema en afirmar claramente a la mujer que Luis ha salvado la vida a su marido.
Hasta aquí la noticia.
Preguntamos a Luis qué se siente. Nos responde que por supuesto una gran alegría, y satisfacción por el deber cumplido. Un aliciente a su formación. Y también dolor, por haberse resentido de una operación reciente (pero tenía que actuar y no lo pensó).
Cuando Luis decidió que iba a prepararse para ingresar en la Policía, un día leyó en el periódico como unos Guardias Civiles de Tráfico salvaron la vida a unos accidentados en la N-VI, en un tramo que él frecuentaba. Esto le convenció de la necesidad de una buena formación sanitaria cuando uno va a prestar servicio de armas. Ingresó en el SAMUR-Protección Civil de Madrid, donde ha prestado servicio durante 7 años. Uno de los servicios que prestaba como voluntario era el de monitor de primer respondiente, profesor en los cursos que se imparten, a todo el que lo solicita, sobre lo que debe ser la primera intervención en un suceso con víctimas. En varias de esas ocasiones formó a Policías Municipales, quizá los mismos que terminaron acudiendo a ésta llamada. También participó en la formación de al menos tres promociones de la Policía Nacional. Desde hace 8 años desarrolla en la Cruz Roja su voluntariado en el apoyo sanitario a grandes eventos, así como sanitario y logístico en caso de catástrofes.
Para él solo es una forma de estar preparado, y de devolver un poco de todo lo que él ha recibido. Y como todos los amigos de éste boletín, es un amante de la Historia, de la que trazamos dos pinceladas con motivo de esta intervención.
La preocupación de las FCSE de formarse en el aspecto de primer respondiente, de primer interviniente, viene de lejos. Consultando hace unas horas la revista Policía Armada, nº 74, correspondiente a junio de 1978, el número que publica el cambio de uniforme del gris al marrón, descubrimos un artículo de José MARÍA DE MENA, la asfixia y la insuficiencia respiratoria, de la cartilla de socorrismo para el Policía Armado. En él, durante cuatro páginas recorre con fotos, gráficas, y explicaciones, los distintos tipos de asfixia y los métodos para atenderlas.
Recientemente cayó en nuestras manos un Prontuario de conocimientos profesionales. Publicado por la Inspección General de Policía Armada, Academia Especial, Sección de doctrina, tiro, y experiencias. Se trata de una cartulina plastificada, compuesta de 9 hojas que dobladas se guardan en tamaño Din-A6, seguramente pensado para llevar en el bolsillo de la guerrera. Contiene una reseña de la Ley de Orden Público, la Misión de la Fuerza, el Código Penal, Ley de Enjuiciamiento Criminal, actuación ante armas, el Decálogo del Policía, el Himno, idiomas, y de actuaciones como socorristas.
Una preocupación de formar, formar para salvar vidas, que es un servicio constante en nuestra Policía. Un servicio que viene de antiguo y que hoy se formaliza en diversidad de cursos de actualización. De actualización, porque ya desde el primer momento que se viste el uniforme, desde la Escuela Nacional de Policía, se reciben los conocimientos mediante una asignatura que prepara a nuestros policías para el día que tengan que ponerse las alas de Custodio, la asignatura de Técnicas Asistenciales de Urgencias (TAU).
Nuestra enhorabuena a nuestro amigo Luis, y gracias por la oportunidad que nos da para traer a estas páginas un poco del presente y la historia de la Policía en su aspecto asistencial, en su característico y fundamental aspecto de SERVICIO.
Redacción.
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