Situado en la calle Sorkunde la capital vizcaína, fue construido por el arquitecto Enrique Epalza en 1897 y destinado a cárcel de mujeres.
El 4 de enero de 1937, esta prisión fue escenario de una de las peores matanzas perpetradas contra presos indefensos de la que fue autor material el 7º Regimiento Asturias de la U.G.T.
Cuartel de la Galera de Bilbao |
Para mejor reflejar lo allí sucedido en aquella luctuosa jornada y comprobar el ensañamiento criminal de los ugetistas, uno de los sindicatos afines al partido socialista, recurriremos al artículo titulado "Los asaltos a las cárceles de Bilbao el día 4 de enero de 1937", firmado por Juan Manuel Azcona Pastor y Julen Lezamiz Lugarezaresti, cuya dirección de acceso es la siguiente:
Los asaltos a las cárceles de Bilbao el día 4 de enero de 1937
De este extenso artículo extraemos la reseña de lo sucedido aquel triste día en la prisión de La Galera.
"Esta cárcel, habilitada anteriormente para personas que imploraban la caridad pública, fue asaltada sobre las seis y media de la tarde por el resto de milicianos de la segunda compañía del batallón Asturias. El jefe de la prisión no pudo impedir la entrada de esta fuerza armada, ya que un guardia de la misma abrió las puertas a los milicianos. Pero lo que sí pudo hacer fue abrir una puerta trasera por la que lograron escapar algunos presos en dirección a las calles laterales. Los demás presos no tuvieron esa suerte y la matanza comenzó, empezando por los recluidos en la sala nº 2, luego los de la sala nº 1 y por último los de la sala nº 3, que fueron bajados de dos en dos y conducidos al patio para ser fusilados. Los presos, que suplicaban que no les matasen, pidiendo gracia, eran colocados en masa frente a un grupo de doce milicianos que dispararon contra ellos. Después eran rematados. Los asaltantes, al igual que había ocurrido en las demás cárceles, se preocuparon de su botín, llevándose a cabo un saqueo de los efectos personales de los presos, que eran abundantes porque lo tenían todo preparado y en maletas cerradas para el canje que se decía que se iba a efectuar de un momento a otro. El jefe de la prisión vería al día siguiente dedos arrancados de los muertos para poderles despojar de sus anillos.
Poco antes de las nueve de la noche terminó la masacre. En el patio de la cárcel se amontonaban los cadáveres. La última matanza terminaría con la vida de cincuenta y tres personas, quedando heridos graves unas quince, de un total de setenta y cinco".
Debió ser a la conclusión de la guerra civil cuando la Plana Mayor de la recién creada 5ª Circunscripción de la Policía Armada y de Tráfico se trasladó a este acuartelamiento, ubicando en él a la 11ª Comandancia del Cuerpo que se convertiría en 1943 en la 17ª Bandera Móvil de la que dependerían las Compañías 65º, 66º, 67º y 68º (ametralladoras).
por lo que sabemos, la Policía Armada utilizó esta instalación hasta 1977 en que sus efectivos fueron trasladados al Cuartel de Basauri que, con anterioridad, había sido donde radicaba el Mando y la Plana Mayor del Regimiento de Artillería de Costa nº 1, así como un Grupo del de Campaña (RACA) nº 25.
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