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miércoles, 2 de marzo de 2022

José Salas Paniello, un Laureado en la Policía Armada

Del boletín "Emblema" del presente mes de marzo, tomamos este interesante artículo firmado por Javier de Granda Orive.

José Salas Paniello nació en la localidad oscense de Alcolea de Cinca el 6 de marzo de 1899. Llamado por la vida militar se presentó, entre los años 1914 y 1917, a las oposiciones de distintas Academias militares, ingresando, por fin como cadete, en la Academia de Infantería de Toledo en julio de 1918. Terminados los estudios militares y, siendo ya alférez de infantería, en julio de 1921 es destinado al Regimiento «Órdenes Militares» nº 77. En diciembre de 1922 pasa al Regimiento «Aragón» nº 21 donde, en 1923, asciende a teniente. Permanece en este regimiento hasta 1928 en que, ascendido a capitán, es destinado al Regimiento «Navarra» nº 25 de Lérida. Al comienzo de la Guerra Civil se encontraba de nuevo destinado, desde 1931, en el Regimiento «Aragón» en Zaragoza y con él se incorpora al alzamiento nacional. Es precisamente en esta unidad, cuando estaba al mando de la compañía de ametralladoras del 2º batallón destacado en Belchite durante los días 24 de agosto y 5 de septiembre de 1937, cuando se hace acreedor, por su valor heroico, de la Cruz Laureada de San Fernando (D.O. núm. 142 de 26 de junio de 1940. Orden de 24 de junio de 1940). El laconismo propio del estilo militar relata así los hechos:

Salas Paniello con uniforme de la Policía Armada (Arxiu)


«El capitán D. José Salas Paniello, prestaba sus servicios en el sector de Belchite; al producirse el cerco se le encomendó la defensa de la fábrica Nueva de Aceite, que realizó con gran valor contra los continuados ataques de infantería y carros de combate, hasta que, desplomado el edificio a consecuencia de los disparos de la artillería enemiga, salvó las ametralladoras y sobre las ruinas las emplazó y continuó la defensa durante dos días más, hasta la inutilización de las máquinas, en que tuvo que replegarse al Convento de los Frailes, siéndole encomendada la defensa del sector de Becú, constituido por la Acequia de Becú y el cerrado de la Ventura, donde, con escasísima fuerza, repelió los ataques de un enemigo muy superior en número, apoyado por fuerte masa artillera; cuarenta y tres aviones y numerosos carros, resistiendo en ella durante veintiséis horas, hasta la llegada de refuerzos. En uno de los ataques a la Acequia de Becú supo hacer resistir a su tropa todo el tiempo que fue necesario para salvar una pieza de 7,5 con sus municiones. Defendió, posteriormente, las Escuelas, donde estaba el depósito de intendencia, piso por piso, con bombas de mano, defensa que repitió en igual forma en diversas casas de la calle Mayor y otras y llevó la defensa de los parapetos de la Puerta del Pozo hasta el último término. Reconquistó varias posiciones tomadas por el enemigo y en momentos de depresión de las tropas defensoras, supo elevar su moral con su valor y ejemplo, no obstante haber sido herido dos veces. Ocupado el Claustro de la iglesia de San Agustín por el enemigo, se lanzó con bombas de mano, siendo herido, y desde el suelo lanzaba las bombas y arengaba a los suyos. Quince minutos después, y una vez curado en el botiquín, se lanzó a la reconquista de la casa de José Alcaine, donde, nuevamente fue herido. Agotada la defensa de Belchite, con un grupo de voluntarios con bombas de mano y arma blanca, trató de romper el cerco, no obstante tener cuatro heridas, una de ellas grave en la garganta, siendo rechazado por el enemigo. En el último intento se lanzó cuchillo en mano por la calle del Señor, mató a un centinela rojo, rebasó siete parapetos enemigos y llegó a las afueras del pueblo, donde fue dispersado el grupo que le acompañaba, consiguiendo este capitán llegar a Zaragoza. Su valor heroico sirvió en todo momento de alto ejemplo y admiración para los defensores de Belchite.»

El comandante Salas con Correa Veglisón y Luys Santa Marina (Arxiu) 


En julio de 1938 se le habilita como comandante, siendo efectivo en octubre de este año y es destinado al 2º Regimiento de Flechas Negras de la 2ª Brigada Mixta Legionaria.

Terminada la contienda civil, solicita el pase a la Fuerza de Seguridad y Asalto y en julio de 1939 es nombrado jefe de la 12ª bandera de la Policía Armada de Barcelona, ciudad en la que pasó el resto de su vida militar. Permaneció en este destino policial hasta su ascenso a teniente coronel en 1945, en que pasó a mandar la Zona de Reclutamiento y Movilización nº 22. Durante esta época, en los años 1947-48, presidió el equipo de fútbol RCD Español.

Entrega de la Medalla de la Vieja Guardia (Arxiu)


En 1954 es destinado al Regimiento de Infantería «Jaén» nº 25 de Barcelona, regimiento que queda bajo su mando tras su ascenso a coronel en 1956. En 1961 asciende a general de brigada siendo destinado a las órdenes del Ministro del Ejército en Barcelona para pasar, unos meses más tarde, al Grupo de destino de Arma o Cuerpo. En marzo de 1965 pasa a la situación de reserva por haber cumplido la edad reglamentaria y se le concede el empleo de general de división.

José Salas, además de su condición de militar, fue un falangista de los de primera hora y uno de los fundadores de la Falange de Aragón, ejerciendo su militancia, como ocurrió con todos los militares afiliados a F.E., de forma clandestina.

Salas con uniforme de Falange (Arxiu)


Terminada la Guerra Civil y fiel a sus principios, en 1940, aceptó el cargo de Delegado Provincial —Delegado Regional en 1941— de la Delegación Nacional de Excombatientes. Tal era su implicación con la organización del Movimiento que la imposición de la Laureada —adquirida por suscripción entre todos los combatientes de la región— le fue impuesta por Franco el 28 de enero de 1942 en los locales de la jefatura provincial del Movimiento de Barcelona.

Como miembro de la Vieja Guardia, a Salas Paniello le fue otorgada la medalla de la Vieja Guardia por orden de 10 de enero de 1943 y la recibió junto a 85 camaradas de Barcelona el domingo día 31 de enero de 1943 en el teatro Olimpia de la capital catalana. Tras el discurso del gobernador civil y jefe provincial Correa Veglisón, Sancho Dávila dio lectura al decreto de creación de la medalla y seguidamente procedió a su imposición, haciéndolo primeramente a los familiares de los caídos y a continuación al resto de los militantes, empezando, en primer lugar, por el comandante Salas que vestía camisa azul con la Laureada colgada en el pecho.

El Comandante Salas con el Coronel Asensi Cepero, Jefe Superior de Policía de Barcelona (col. del autor)


Además de esta importante condecoración, la Junta de Recompensas de F.E.T. y de las JONS, por orden de 20 de febrero de 1946, le otorgó el aspa de plata y el aspa roja con dos barras rojas. El aspa de plata era el emblema de recompensas destinado a quienes realizaran hechos heroicos. El aspa roja se concedía a todos los que hubieran sufrido heridas sin menoscabo de su honor falangista, siempre que en el momento de sufrirlas se perteneciera a Falange o a otro partido a ella unificado. Las barras indicaban repetición en la concesión de la recompensa.

En 1971, como último servicio falangista, fue elegido consejero provincial del Movimiento por la provincia de Barcelona.

José Salas Paniello falleció en su pueblo natal el 2 de julio de 1975.

Javier de Granda Orive



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