El 7 de febrero de 1934, la plaza de la Armería de Madrid fue el escenario elegido para la celebración de un homenaje del gobierno de la República a la Policía Gubernativa.
El acto contó con la presencia del Presidente de la República y de altos mandatarios de la Nación y en su transcurso se impusieron diferentes condecoraciones, en especial de la Orden de la República, a diversas autoridades.
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| El Cuerpo de Seguridad desfilando en la plaza de la Armería (Ahora) |
En la plaza de la Armería se encontraban formados dos Batallones de Infantería pertenecientes a los Regimientos nº 1 y nº 5, con Bandera, Escuadra de Gastadores, Banda y Música; ocho Compañías del Cuerpo de Seguridad (cuatro de Asalto, cuatro de Servicios Locales), así como dos de Especialidades y dos Escuadrones de Caballería); igualmente, participaron ocho Compañías de la Guardia Civil (fusiles, dos Escuadrones y una Compañía de autoametralladoras). El mando de la línea lo ejercía el Coronel de Infantería Julio López, en tanto que el de las fuerzas de seguridad lo ostentaba el Coronel Puigdengola.
A la llegada del Presidente de la República le fueron rendidos los honores de ordenanza quien seguidamente impuso la Banda de la Orden de la República al Director General de Seguridad, al Inspector General de la Guardia Civil y al Jefe Superior de Policía de Madrid.
En este acto se quiso testimoniar el homenaje del Gobierno de la República a las fuerzas del Orden por su defensa de la legalidad vigente tanto en los sucesos de 1932, como de 1933.
El acto concluyó con el desfile de todas las fuerzas participantes en el acto.
Se da la circunstancia que esta fecha del 7 de febrero fue especialmente memorable para el Cuerpo de Seguridad ya que ese día, por primera vez, prestó servicio de Guardia militar en el Palacio Real (entonces Palacio Nacional), un anhelo que se vio cumplido tras muchos años de espera.
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