Nuestro buen amigo, compañero y colaborador, el Comisario Pral. Mario Sánchez Santos, nos remite esta carta de nuestro compañero José Antonio Pin, publicada en la web "Yo estuve en el norte".
La reproducimos por el valor testimonial que posee y, sobre todo, porque nos solidarizamos con su postura, así que que también pueden llamarnos fachas ya que lo tomaremos como un honor.
"Llamadme facha. A mediados de los 70 ETA intentó matar a mi padre. Era un objetivo más, tenían los datos de la matrícula y el horario, itinerario y calendario de cada visita dominical a Alza para ver a mis abuelos.
En el 76 me pegaron una buena tunda en el Instituto por entrar a clase y desobedecer la imposición de huelga convocada con motivo de la detención de un exprofesor por su pertenencia a la mafia etarra.
Durante aquellos años, cayeron asesinados muchos compañeros y amigos de mi padre cuyos nombres jamás querré olvidar…
Años más tarde ya como profesional, mientras estuve destinado en las Vascongadas arriesgando por nada la vida y dando la cara por unos supuestos valores hoy vilipendiados, pude saber lo que es dormir con sacos de tierra en la ventana, agachar el lomo debajo del coche y arrancarlo con el culo apretado, sentir la humillación del desprecio sin disimulo, tener que llamar por teléfono a mi familia con la indispensable protección de un compañero fuera, permanecer semanas encerrado y acuartelado con manifestaciones en la puerta y sin dejarnos intervenir, hacer guardia como blanco fácil de caseta de feria y encoger el alma en posición de firmes velando por turnos a un compañero.
Allí tuve que encoger las lágrimas cuando cobardemente asesinaron a cuatro compañeros, allí enfermamos todos un poco del odio sin paliativos que hoy, décadas después aún sufrimos muchos de los que allí estuvimos.
Sus nombres y apellidos jamás los querré olvidar, fueron y son víctimas ultrajadas por quienes hoy se sientan en la cúpula y deciden la gobernabilidad de mi Patria.
Les detesto, desprecio y odio a más no poder. Ahora llamadme facha".
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