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martes, 30 de marzo de 2021

Hoy, sigue presente

Hoy recordamos al Policía Armado José Vicente del Val del Río, fallecido a consecuencia de las heridas recibidas tras un atentado por parte de un comando de Eta, acaecido el día 5 de marzo de 1978 en Vitoria.

El día 30 de marzo de 1978 fallecía el policía Armado José Vicente del Val del Río, tras pasar veinticinco días entre la vida y la muerte, a consecuencia del atentado sufrido el 5 de marzo en el barrio de Zaramaga, de Vitoria, en el que murieron sus compañeros Joaquín Ramos Gómez y Miguel Raya Aguilar.

Policía José Vicente del Val del Río

El ametrallamiento de un Jeep de la Policía Armada dejó heridos, también, a otros dos policías: Armando Doval González y Santiago del Canto de los Reyes. El atentado fue obra de miembros del grupo Araba de ETA. José Vicente fue alcanzado por siete disparos en el hemitórax, epigastrio, pared torácica derecha y bazo. Fue traslado en estado de máxima gravedad al Hospital de Santiago. Finalmente no pudo sobrevivir a las graves heridas sufridas. José Vicente del Val del Río tenía 21 años. Estaba soltero y era natural de Burgos.

El cadáver de José Vicente del Val llegó a Burgos a las ocho de la tarde, instalándose la capilla ardiente en el cuartel de la Policía Armada de la capital castellana, donde ya se encontraba el inspector general del cuerpo, general Timón Lara. Después de rezarse varios responsos se establecieron turnos de vela, en los que estuvieron presentes las primeras autoridades burgalesas.

A las 11 de la mañana, en la iglesia parroquial de San Lesmes Abad, se celebraron las honras fúnebres “corpore insepulto” oficiadas por el vicario castrense, don Vicente Ruiz y capellán del cuerpo, don Germán Granizo, que fue concelebrada por una docena de sacerdotes. El templo se encontraba totalmente abarrotado de fieles, además de otros muchos que debieron seguir la ceremonia desde el exterior, totalizando alrededor de unas 4.500 personas. A la entrada del féretro, que iba cubierto por la bandera nacional, y llevado a hombros por compañeros del cuerpo, el público se manifestó con aplausos, acompañados de vivas a España, la Policía Armada y Fuerzas del Orden.

En la presidencia se encontraban el capitán general de la sexta región militar, Carlos Oliete Sánchez; el general inspector de la Policía Armada, Timón de Lara; subdirector general de seguridad, José Sainz; gobernadores civiles de Vitoria y Burgos; alcaldes de Burgos y Vitoria; capitanes de la Policía Armada de las dos provincias; parlamentarios; otras autoridades; representaciones y duelo familiar.

El vicario castrense, después de recordar el atentado criminal del pasado día 5 de marzo, que costó la vida a José Vicente del Val y a otros dos compañeros, pidió el cese de la violencia y el terrorismo, tanto en España como en el mundo entero, deseando que éste fuera el último derramamiento de sangre. A continuación, el subdirector general de seguridad, coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Burgos y el capitán general de la sexta región, colocaron sobre el féretro la medalla de oro al Mérito Policial, medalla al Mérito de la Guardia Civil, y cruz al Mérito Militar con distintivo blanco.

Finalizada la ceremonia, el cadáver del policía muerto, de nuevo a hombros de sus compañeros, fue depositado en un furgón repleto de coronas, en medio de una gran ovación del público, que portaba numerosas banderas nacionales. Al mismo tiempo se sucedieron los gritos contra ETA y otras frases como “paz y justicia”, “aquí tenéis el fruto de la amnistía”, “Vicente, hermano, nosotros no olvidamos”,”España unida jamás será vencida”, así como continuos vivas a España y las Fuerzas del Orden. Antes del traslado de los restos de José Vicente del Val al cementerio municipal de San José de la capital burgalesa, donde seria enterrado en la intimidad, se cantó el himno de la Policía Armada.

¡¡Dulce et decorum est pro patria mori!!

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