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sábado, 3 de octubre de 2020

Hoy, sigue presente

Hoy recordamos al subcomisario de Policía Sergio Canal Canal, al inspector de Policía José Antonio Merenciano Ruiz y al Policía Nacional Jesús Hernando Ortega, asesinados por ETA, el día 3 de octubre de 1980 en Durango (Vizcaya). 

Hacia las 12:30 horas del 3 de octubre de 1980 la banda terrorista ETA ametrallaba en Durango (Vizcaya) un vehículo camuflado de la Policía matando a sus ocupantes: el subcomisario de Policía Sergio Canal Canal, al inspector de Policía José Antonio Merenciano Ruiz y al Policía Nacional Jesús Hernando Ortega, conductor del vehículo. 

Subcomisario Canal Canal


El primer día de cada mes el subcomisario Canal y el inspector Merenciano, acompañados por un conductor, se trasladaban desde Bilbao a Durango para realizar los trámites de obtención del Documento Nacional de Identidad (DNI) a los vecinos de la localidad. El trabajo lo realizaban en unas oficinas que el Ayuntamiento ponía a su disposición. Así lo hicieron el 1 de octubre, pero al no poder terminar todas las tramitaciones, acordaron regresar el día 3, ya que el 2 se celebraba la festividad de los Ángeles Custodios, patrón de la Policía. Como solía hacerse, se colgó un cartel en el Ayuntamiento anunciando que se volvería a atender al público el día 3. 

Inspector Merenciano Ruíz


La mañana del 3 de octubre, acompañados por el agente Jesús Hernando, perteneciente al Batallón de Conductores de la Policía se trasladaron a Durango, trabajando en los trámites del DNI hasta las 12:30 horas, momento en el que emprendieron el viaje de vuelta a Bilbao en coche. Al detenerse en un semáforo en rojo, al final del puente de San Agustín, cuatro terroristas se colocaron a ambos lados del vehículo y abrieron fuego cruzado contra el mismo, que fue alcanzado por varias ráfagas de metralleta. 

Policía Hernando Ortega


El inspector Merenciano Ruiz, que ocupaba el asiento trasero, reaccionó y pudo hacer uso del revólver, con el que realizó un disparo. El coche policial, con su conductor herido de muerte, sin control, cruzó la avenida de San Agustín y se fue a estrellar contra un cartel que anunciaba el lugar en que se encontraba el Ambulatorio de Durango, deteniéndose en la acera al lado de la iglesia de San Agustín, a unos diez metros del lugar del atentado. El vehículo presentaba unos treinta impactos de bala y todos los cristales rotos. En su interior fue hallado un buen número de casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum. 

Para asegurarse de que ninguno de los policías salía vivo del atentado, los asesinos de la banda se acercaron al vehículo y dispararon con sus pistolas directamente a la cabeza de las víctimas. 

El inspector José Antonio Merenciano Ruiz murió en el acto, mientras que el subcomisario Canal Canal y el agente Hernando Ortega fueron trasladados gravísimamente heridos al Hospital Civil de Bilbao. El policía Jesús Hernando falleció durante el traslado, mientras que el subcomisario Sergio Canal lo hizo media hora más tarde, mientras era intervenido quirúrgicamente. Los cadáveres presentaron numerosas heridas en la cabeza y tórax. 

En el lugar de los hechos los autores del atentado dejaron abandonada una bolsa de deportes en cuyo interior se ha encontró un cargador de metralleta y 50 proyectiles de 9 milímetros parabellum, marca SF, munición utilizada por ETA Militar. 

Los autores del atentado huyeron hacia el centro de Durango en un Seat-85O, robado a punta de pistola esa misma mañana en la población de Sangüesa. El propietario del vehículo fue retenido por el comando terrorista cerca de la una y media, unos minutos antes de producirse el atentado. Los miembros del comando terrorista estuvieron dando vueltas por la población en el vehículo robado, en el que llevaban a retenido su propietario. 

La capilla ardiente quedó instalada por la tarde de ese día en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao y los cadáveres fueron velados por funcionarios del Cuerpo Superior de Policía y Policías Nacionales. 

Los restos mortales del inspector Merenciano Ruiz y del subcomisario Sergio Canal salieron de Bilbao, por vía aérea, con destino a sus lugares de origen Valencia y Orense. El ministro del interior, Juan José Rosón, acompañó en Orense el féretro que contenía los restos del subcomisario, a su llegada a esta región, así como los actos fúnebres celebrados en la ciudad. En cuanto al policía nacional Jesús Hernando Ortega, fue enterrado en Derio. 

Sergio Canal Canal, subcomisario del Cuerpo Superior de Policía de 56 años, era natural de Bentraces (Orense), donde fue enterrado. Estaba casado y no tenía hijos. 

Jesús Hernando Ortega, policía nacional de 44 años, era natural de Jagoncillo (Burgos). Estaba destinado en el Batallón de Conductores de la Policía, estaba casado y tenía un hijo de 9 años. 

José Antonio Merenciano Ruiz, inspector de Policía de 25 años, era natural de Valencia, donde fue enterrado. Hacía cuatro meses que se había casado. 

¡¡Dulce et decorum est pro patria mori!! 

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