Páginas

domingo, 27 de septiembre de 2020

Hoy, sigue presente

Hoy recordamos al el capitán de la Policía Armada Florentino Herguedas Carretero, asesinado en Madrid por un comando del Grapo el 27 de septiembre de 1977. 

A primera hora de la mañana del día 27 de septiembre, era asesinado en Madrid el capitán de la Policía Armada Florentino Herguedas Carretero, de cincuenta y cinco años, Jefe de la Unidad de Radio-Patrullas de la Brigada de Orden Público de la Jefatura Superior de Policía, cuando se dirigía a su destino de trabajo. El atentado coincidió con el segundo aniversario de los fusilamientos de tres militantes del F.R.A.P. y dos de E.T.A., condenados a muerte en Consejo de Guerra, en el año 1975. 

Capitán Herguedas Carretero


Poco después de las siete de la mañana, el capitán Herguedas salió de su domicilio, sito en el número 158 de la calle de Nuestra Señora de Valvanera, en el barrio de Carabanchel, vestido con el uniforme reglamentario de la Policía Armada. Esta era la hora en que habitualmente se dirigía a su trabajo. 

Al llegar a la calle de Camino de la Laguna en su confluencia con la Vía Carpetana, donde debía tomar el autobús, recibió un disparo por la espalda. La bala le entró por la nuca, le atravesó la cabeza y salló por la parte izquierda de la frente. Inmediatamente cayó sobre la acera. Eran exactamente las siete y veinte de la mañana cuando algunos vecinos oyeron la detonación. 

Un joven de unos veinte años se acercó al capitán Herguedas por la espalda, disparándole con una pistola a bocajarro. Según algunas versiones, el muchacho le había pedido que le acompañara hasta un lugar donde se había producido un grave accidente, a lo que asintió la víctima. Llegados frente al número 39 de la calle Camino de la Laguna, el joven, inesperadamente, consumó el asesinato. Aunque al principio se pensó que el disparo había sido efectuado con una escopeta de cañones recortados, técnicos de la Policía confirmaron que fueron hechos por una pistola. 

Unos diez minutos más tarde del atentado, una vecina de la finca, frente a la que cayó la víctima, abrió la ventana y vio el cuerpo del capitán Herguedas tendido sobre la acera. Inmediatamente, su marido dio aviso a la Comisaria de Los Cármenes, sita a unos 200 metros del lugar del suceso. 

Un coche radio-patrulla recogía posteriormente al herido, que se encontraba en medio de un impresionante charco de sangre. 

El capitán Herguedas Ingresó a las ocho menos veinte en el servicio de urgencias del hospital Gómez Ulla. Su estado era agónico, por lo que se decidió su Inmediato traslado a la unidad de vigilancia Intensiva, donde se preparó el instrumental necesario para realizar una intervención que fue en vano, porque instantes después fallecía. 

Florentino Herguedas Carretero que tenía 55 años, había nacido en Torrescárcela (Valladolid) el 11 de abril de 1922. Ingresó en las Fuerzas de la Policía Armada el día 1 de diciembre de 1945, ascendiendo al empleo de capitán en julio de 1975. Estaba casado con María Lorenzo Robledo, y el matrimonio tenía un hijo, Miguel Ángel, de veintidós años, que se encontraba cumpliendo el servicio militar en el Regimiento de Infantería Mallorca número 13, con base en Lorca (Murcia). Estaba en posesión de tres cruces a la Constancia del Servicio y una Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo y otra blanca, cruz roja y blanca a al mérito Militar, cruz roja al merito de la Guardia Civil, constando en su hoja de servicios 14 felicitaciones públicas por su abnegación en el cumplimiento del deber. Debido a su carácter afable y humano, su gran espíritu de servicio, su patriotismo, el capitán Herguedas era muy apreciado y valorado entre sus compañeros tanto a nivel de mandos como de subordinados. De una acrisolada honradez, a pesar de tener bajo su mando los vehículos radio patrullas -de Madrid, jamás los utilizó para- su servicio personal, tomando todas las mañanas el autobús para dirigirse a su puesto de trabajo. Fue cristianamente sepultado en el cementerio madrileño de Carabanchel Alto. 

A las dos de la tarde del día siguiente, 28 de septiembre, se recibió una llamada telefónica en las delegaciones de agencias informativas en Barcelona, en las que una voz masculina facilitó el siguiente comunicado: “En nombre de la Organización Revolucionarla de España Antifascista (O.R.E.A.) reivindicamos el atentado efectuado contra el capitán de la Policía Armada en Madrid.” Según fuentes de la Dirección General de Seguridad, esta era la primera acción de ese grupo terrorista, desconocido hasta la fecha. Tras minuciosas investigaciones se conoció que los asesinos del capitán pertenecían a la siniestra organización GRAPO. 

¡¡Dulce et decorum est pro patria mori!! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario