Guardias de Seguridad con la Hermandad de San Roque en Sevilla (1915)

En la web "forocofrade", hemos encontrado esta interesante fotografía, tomada el Domingo de Ramos de 1915, en la Ronda sevillana, a la entrada de calle Júpiter de la capital hispalense.

En la foto, se observa el palio de la Virgen de Gracia y Esperanza (s. XVIII), original de Blas Molner, perteneciente a la Hermandad de San Roque. La Virgen desfila bajo el palio estrenado en 1903.

Guardias de Seguridad con la Virgen de Gracia y Esperanza en 1915 (Catálogo Museo Sorolla)

Delante de la imagen aparecen dos Guardias del Cuerpo de Seguridad vistiendo el uniforme del que hablan las modificaciones adoptadas en Madrid en septiembre de 1911, que fueron presentadas en provincias en enero del año siguiente.

Como se observa, ratificando lo que suponíamos, todavía utilizan el primer modelo de casco cuando ya en Madrid se había adoptado el rematado con una cabeza de león plateada, lo que prueba que, caso de haberse extendido su uso a Sevilla, cosa que ponemos en seria duda, sería en fechas posteriores.

Igualmente, tampoco utilizan el ceñidor blanco con cartera ventral, usado igualmente en la Capital de España por estas fechas.

Todo ello nos reafirma más en la idea de que la mayoría de los cambios operados a partir de 1911 en Madrid, salvo la adopción de las polainas cortas, la colocación de los tresillos grana a la granadera, con tres botones pequeños, en las bocamangas y los vivos grana en la costura externa de los pantalones, así como la sustitución de los seis botones en las carteras traseras por dos grandes, tardaron varios años en llegar a las guarniciones de las provincias, caso de que llegasen a operarse antes del año 1920 en que cambió la uniformidad del Cuerpo.  

Ambos Guardias utilizan el mache policial modelo 1907.  

Memoria histórica: Con relación a este hermosa talla, hay que recordar que, el 18 de julio de 1936, las salvajes hordas social-comunistas, a las que ahora pretenden blanquear sus sucesores en el gobierno, plantaron fuego a la iglesia en la que se veneraba, desapareciendo para siempre.

Todavía hay quien pretende engañar, diciendo de forma eufemística "que ardió", cuando en realidad la quemaron de forma vil y canalla, despreciando su valor artístico y que era patrimonio del pueblo español.

Fueron, afortunadamente, los últimos estertores de aquella II República "idílica" y "democrática" a la que pretenden devolvernos.