Las aventuras del Chato y el Policía

Nuestro buen amigo el Coronel del CIM, José Mª Sanz Alisedo, nos remite una referencia, acompañada de la portada del álbum de cromos de la colección las "Aventuras del Chato y el Policía".

Este álbum de cromos coleccionables, fue editado en 1930 por la firma de chocolates "Mundial", propiedad de Joaquín Lloveras y Compañía. con domicilio social en la calle Faidella de Barcelona. 

Portada del álbum de cromos infantiles "Aventuras del Chato y el Policía"

La colección estaba compuesta por un total de treinta y tres cromos a color, si bien, el último de ellos, figura con la publicidad de la marca de Chocolates Bonasort.

Uno de los cromos de la colección

La firma chocolates "Mundial", publicó otras colecciones, cuyos cromos acompañaban a sus tabletas de chocolate. Una de ellas fue la compuesta por dieciocho postalillas, dedicadas a los Reyes y Jefes de Estado de los países contendientes en la Gran Guerra, en las que aparecían, además de la imagen del mandatario, un uniforme representativo del Ejército de cada país.

El Guardia sospecha del "Chato" y comienza a perseguirlo

Otra de las colecciones editadas por esta firma de chocolates, fue la dedicada a "Chascarrillos militares", conversaciones con gracejo entre soldados y mandos, y otra, que hemos localizado, es la titulada "Notas cómicas".

Una de las peripecias del "Chato", engañando al Guardia

Las "Aventuras del Chato y el Policía", no son otra cosa que las andanzas de un caco que se burla del policía que lo persigue y es incapaz de detenerlo, valiéndose para ello de una serie de escenas divertidas donde se pone de manifiesto la astucia del "Chato" y la ingenuidad del Guardia que lo persigue.

El Guardia, engañado por el "Chato"

El personaje del policía, esta representado por un Guardia del Cuerpo de Seguridad que viste con el uniforme que estuvo vigente desde 1911 hasta 1920. 

El Guardia sorprendido por la trampa del "Chato"

Suponemos que o bien, de forma gratuita, o por medio de algún vale aparecido dentro de la tableta de chocolate, el coleccionista podría conseguir el álbum donde pegar los diferentes cromos de la colección.

El "Chato", escapa con su botín

Por estos años, era habitual que muchas marcas de chocolate acompañasen las tabletas con cromos coleccionables, destinados a los más pequeños.