Otra de las víctimas de la barbarie de la izquierda en las luctuosas jornadas de finales de julio de 1909 en Barcelona, en lo que se conoce por la "Semana Trágica", fue el Guardia del Cuerpo de Seguridad, destinado en el Escuadrón de la ciudad condal, Francisco Acero López.
Creemos que la muerte de este Guardia se produjo en la jornada del 27 de julio cuando, patrullando por las Ramblas, recibió un traicionero disparo en el cuello que le causó la muerte.
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