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domingo, 1 de diciembre de 2019

El primer lanza-aguas que nunca entró en servicio (1931)

En fechas recientes, un amigo lector, Christian Toumpsin, nos remitió estas interesantísimas fotografías del primer vehículo lanza-aguas que se quiso adquirir, en marzo de 1931, con destino al Cuerpo de Seguridad-


Muy poco sabemos de este vehículo, marca Mercedes Benz, del que ya hemos hablado en otra entrada de nuestro blog, habiendo tenido noticia de él a través de la Revista "Policía Española que, en su número correspondiente al 28 de marzo de 1931, insertó una fotografía de este vehículo, con un pie de foto en el que refiere que "los estudiantes van a tener, dentro de unos días, un nuevo enemigo. Pacífico, hidroterápico... Este tanque (en referencia al que aparece en la fotografía que ilustra el comentario), en el que el Estado se gasta cien mil pesetas -agua aparte-, está acondicionado para lanzar violentísimos chorros de agua que disolverán (y nunca mejor dicho) a los manifestantes. Ha sido encargado hoy por cable, y ya viene de camino..." 

El camión Mercedes en plana acción (col. Christian Toumpsin)

Esto nos hace suponer, dada la premura de la compra, que no se trataba de un camión encargado "ad hoc", sino de uno ya comercializado para su uso por otras Policías europeas.

El caso es, que por lo que sabemos, la proclamación de la II República, tan solo diecisiete días después, y el subsiguiente gobierno provisional dio al traste con aquel encargo que debió cancelarse casi de inmediato y no fue hasta el años siguiente en que el Cuerpo de Seguridad recibió un camión de estas características, encargado a la Sociedad Española de Construcciones Navales (SECN).

Las fotos que nos ha remitido nuestro amigo lector, son espectaculares ya que en una de ellas se ve a un camión, similar al que pretendimos adquirir y cuya compra resultó frustrada, en plena acción.

Otra toma del vehículo (col. Christian Toumpsin)

Sirvan por tanto, estas fotos, para completar, el artículo insertado con anterioridad en el blog.

Vaya, desde aquí, nuestro agradecimiento a Christian Toumpsin, por la gentileza de remitirnos estas fotos.

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