El 7 de septiembre de 1942, en un brillante acto celebrado en Oviedo, con motivo de la consagración de la Cámara Santa y presenciado por más de 50.000 personas, Franco impuso la Medalla Militar individual al Sargento José Suárez Pérez y al Cabo Constantino González Legardón, ambos de la Policía Armada.
Tras la solemne lectura de la Orden de concesión se interpretó el Himno Nacional y los condecorados recibieron tan preciada recompensa.
El acto concluyó con el desfile de las fuerzas participantes entre las que se hallaba una Sección de la Policía Armada junto con otras Unidades de Infantería, Regulares, Artillería, Guardia Civil, Milicias de Falange, División Azul y Frente de Juventudes.
La Medalla Militar, segunda en categoría tras la Cruz Laureada de San Fernando, fue creada por la Ley de Bases para la reorganización del Ejército de fecha 29 de junio de 1918, para ser concedida exclusivamente a personal militar por la comisión de relevantes acciones de guerra donde se demuestre valor muy distinguido.
Los dos miembros del Cuerpo de la Policía Armada, procedentes del extinto Cuerpo de Seguridad y Asalto, se hicieron merecedores a tal alta condecoración por su destacada y valerosa actuación, formando parte del 10º Grupo de Asalto, con motivo de la defensa de Oviedo en el periodo 1936-1937.
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