Tras la muerte de Ramón Méndez Alanís, acaecida en diciembre de 1915, y quedar vacante el cargo de Director General de Seguridad, la Gaceta del 5 de enero de 1916, inserta sendos Reales Decretos del Ministerio de la Gobernación, fechados en día anterior.
En el primero de ellos, se amplía el artículo 5º del Real Decreto de 27 de febrero de 1912, por el que se creó la Dirección General de Seguridad, reconociendo las condiciones para ocupar el cargo de Director General a los Oficiales Generales del Ejército.
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| Toma de posesión del General de la Barrera como Director General de Seguridad (Mundo Gráfico) |
El segundo de los decretos dispone el nombramiento del General de Brigada de Infantería Manuel de la Barrera y Caro Fernández como Director General de Seguridad.
Manuel de la Barrera había sido promovido al empleo de General de Brigada con fecha 25 de enero de 1911.
El General de la Barrera, había nacido el 7 de diciembre de 1953, ingresando como Cadete el 24 de abril de 1871 en el Regimiento de Infantería de San Quintín y cursando sus estudios en la Academia, ubicada en aquel momento en Sevilla. En marzo de 1873 fue promovido al empleo de Alférez.
El 6 de diciembre de 1875 se le concedió el ingreso en el Real Colegio de Infantería para continuar estudios, realizándolos con aprovechamiento y siendo despachado como Alférez efectivo del Arma el 28 del citado mes, siendo destinado al Regimiento de Cantabria.
Entre febrero de 1876 y julio de 1879, paso destinado voluntariamente a Cuba, participando en las operaciones militares llevadas a cabo durante aquellos años en la isla, participando en diferentes enfrentamientos y combates contra los insurrectos.
En diciembre de 1876 ascendió a Teniente y en enero de 1878 a Capitán.
De regreso a la península en 1879 pasó destinado al Batallón de Cazadores de Arapiles y de allí, como Ayudante de Campo del Director General de Inválidos, hasta octubre de 1882 en que fue destinado a Puerto Rico.
En febrero de 1884 se le concedió el pase a la Guardia Civil, pasando destinado a los Tercios desplegados en Cuba donde realizó diferentes servicios relevantes.
En la noche del 14 de junio de 1887, se batió con una partida de insurrectos, dando muerte a Francisco Hernández López, alias Guango Romero, peligroso delincuente y secuestrador. Por este hecho se le concedió la Cruz Roja de primera clase del Mérito Militar.
Regresó a la península en febrero de 1890, quedando agregado a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.
Ascendido por antigüedad a Comandante en enero de 1894, fue nombrado segundo jefe de la Comandancia de Cádiz y de allí paso destinado, nuevamente, a la isla de Cuba donde ocupó el puesto de segundo jefe de la Comandancia de la Habana, realizando diferentes acciones de limpieza de las partidas de insurrectos y bandoleros.
Ocupó, en comisión, los cargos de Jefe de Policía de la provincia de la Habana y Jefe del Cuerpo Militar de Orden Público en mayo de 1896, participando en diferentes operaciones contra autores de criminales atentados, participando en numerosas operaciones militares de limpieza de diferentes zonas de la isla.
En febrero de 1897 fue ascendido, por méritos, a Teniente Coronel, ocupando posteriormente, con carácter efectivo, el cargo de Jefe del Cuerpo Militar de Orden Público de Cuba.
En 1897 se embarcó para la península y en 1898 fue nombrado jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel y posteriormente de la de Cádiz y en octubre de 1900 la de Sevilla.
En agosto de 1902 ascendió, por antigüedad, a Coronel, confiriéndole el mando del 4º Tercio del Instituto de la Guardia Civil.
Al ascender a General de Brigada, con fecha 25 de enero de 1911, contaba con treinta y nueve años y nueve meses de servicios efectivos, estando en posesión de dos Cruces Rojas de primera clase del Mérito Militar; una Cruz Roja de segunda clase pensionada; Encomiendas ordinaria y de número de la Orden de Isabel la Católica; una Cruz Blanca de segunda clase pensionada; Cruz y Placa de San Hermenegildo; dos Cruces blancas de tercera clase; dos Medallas conmemorativas de las Campañas de Cuba y las Medallas de Alfonso XIII y de los Sitios de Zaragoza.
Tras haber sido promovido al empleo de General de Brigada quedó a las órdenes inmediatas del Director General de la Guardia Civil, hasta que el 4 de enero de 1916 (Gaceta del 5 siguiente) en que fue nombrado Director General de Seguridad, manteniéndose en el cargo hasta el 18 de abril de 1919.
Falleció en Madrid, con el empleo de General de División, el 6 de marzo de 1935.
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