El 1º de mayo de 1931 en Bilbao

Otra de las plazas donde se vivió un 1º de mayo violento fue la de Bilbao, donde también grupos de matiz comunista fueron los protagonistas de graves incidentes que causaron varios heridos entre Guardias de Seguridad y paisanos.

El acto central de la jornada se celebró en el teatro Campos Eliseos, donde concurrieron gran números de simpatizantes de los partidos de extrema izquierda, especialmente comunistas. 

A la conclusión del mitin, el Capitán del Cuerpo de Seguridad de la plantilla bibaína se aproximó al teatro, con algunos efectivos, para, siguiendo las instrucciones dadas por el Gobernador Civil, evitar que los concentrados se dirigiesen al centro de la ciudad.

Mientras el Capitán hacía saber a los concentrados las órdenes del Gobernador, un grupo de los allí reunidos se abalanzaron contra la fuerza tratando de romper el cordón policial. En ese instante, tras el toque de atención, los Guardias desenvainaron momento en que, desde el interior del teatro, hicieron fuego sobre ellos. 

Guardia herido en los disturbios de Bilbao (Ahora)

El Capitán, ante el cariz que tomaban los acontecimientos, ordenó intervenir a la Caballería en tanto que el personal de infantería hacía uso de sus armas reglamentarias para repeler la agresión, logrando finalmente controlar la situación y desalojar el teatro. 

Hubo un total de veinticinco heridos de diferente consideración, entre ellos el Cabo Pablo Cepeda y los Guardias de Seguridad Fortunato Nestares y Miguel Mantilla, los tres de la Unidad de Caballería, que fueron evacuados a la Casa de Socorro del Ensanche y al Hospital de Basurto.

Estos datos nos permiten determinar que, por esta fecha, la guarnición policial de Bilbao ya disponía de Caballería, circunstancia está que se mantuvo vigente durante los primeros años de existencia de la Policía Armada que mantuvo en la capital vizcaína una Sección dependiente del Escuadrón de Sevilla, perteneciente al Grupo de Escuadrones de Madrid.

Por otra parte, como se advierte en la fotografía, a fecha de 1º de mayo ya se había procedido a mutilar las chapas frontales de los cascos, cortándoles la corona real.