Desde el 5 de febrero de 1919, y durante cuarenta y cuatro días, Barcelona se vio sumida en el caos provocado por la huelga de la Canadiense que afecto a un elevado porcentaje de la industria catalana.
La huelga se inició en solidaridad por los despidos de algunos empleados de la empresa eléctrica "Riegos y fuerzas del Ebro", conocida como La Canadiense por ser la Compañía "Canadian Bank of Commerce de Toronto" la mayoritaria en la empresa eléctrica española.
Fue necesario declarar el estado de guerra para devolver la calma a la ciudad condal donde se produjeron graves invidentes y numerosas detenciones.
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| En la estación de Sarriá con motivo de la huelga (Nuevo Mundo) |
En la fotografía, aparecida en la revista "Nuevo Mundo" del 14 de marzo de 1919, dos Guardias de Seguridad, junto a personal del Ejército y de la Guardia Civil, prestan servicio en la estación barcelonesa de Sarriá.
La uniformidad es la reglamentada en 1911, si bien parece que el Guardia situado a la derecha utiliza todavía el primer modelo de casco con cimera de cabeza de león de mayor tamaño que el reglamentado posteriormente.
La uniformidad es la reglamentada en 1911, si bien parece que el Guardia situado a la derecha utiliza todavía el primer modelo de casco con cimera de cabeza de león de mayor tamaño que el reglamentado posteriormente.
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