El incendio del Teatro de la Zarzuela (1909)

En el amanecer del 8 de noviembre de 1909 Madrid, que dormía plácidamente, se despertó sobresaltada, cundiendo la alarma entre los habitantes de la Capital de España. Desde cualquier punto de la ciudad podían verse las densas columnas de humo y el chisporrotear de las pavesas que ascendían al cielo. Estaba ardiendo el Teatro de la Zarzuela. 

Como quiera que pronto las llamas comenzaron a afectar a los edificios colindantes, surgió el pánico especialmente en los inmuebles situados en las Zorrilla y los Madrazos. 

Guardia de Seguridad en las proximidades del Teatro de la Zarzuela en 1909 (Nuevo Mundo) 

Fueron movilizados tres parques de bomberos, los cuales dirigieron sus primeros esfuerzos a localizar el fuego en el teatro, aislándolo de las casas medianeras que ya empezaban a ser lamidas por las llamas.

Por su parte efectivos del Cuerpo de Seguridad se encargaron de asegurar la tranquilidad pública en la zona y el control de los curiosos que, en gran número, se acercaron a la calle de Jovellanos para ver el gran incendio.  

Cuando a las nueve de la mañana quedó controlado el incendio poco o nada quedaba del edificio original, construido por los arquitectos Jerónimo de la Gándara y José María Guallart, que había sido inaugurado el 10 de octubre de 1856. 

Las pérdidas ocasionadas por el incendio fueron cuantiosas. Posteriormente el gran Teatro de la Zarzuela fue reconstruido, abriendo nuevamente sus puertas en 1913. En 1994 declarado monumento nacional.