Durante el verano de 1917 el ambiente revolucionario en toda España se convirtió en el protagonista, registrándose huelgas salvajes en una buena parte del territorio nacional, que en agosto alcanzó el nivel de huelga general, lo que obligó a intervenir tanto a fuerzas de orden público como a Unidades militares, decretándose el estado de guerra.
Los primeros sucesos se registraron en Valencia durante la última semana del mes julio cuando los ferroviarios se declararon en huelga que alcanzó a una buena parte de la ciudad merced a la presencia de piquetes coercitivos.
La Autoridad ordenó el cierre del Centro de la Unión Ferroviaria y al disponerse a verificarlo desde uno de los pisos del inmueble se hizo fuego contra la fuerza actuante que se vio en la necesidad de repeler la agresión. Tras acceder al interior se practicaron más de sesenta detenciones lo que provocó graves disturbios callejeros y ataques contra las fuerzas del orden.
Esto motivó que el día 21, el Capitán General, proclamase la Ley marcial cuyo Bando fue leído por el Mayor de Plaza escoltado por una Sección del Regimiento de Infantería.
Los hechos se saldaron con dos muertos y once heridos de diferente consideración, tres de ellos Guardias Civiles.
En esta fotografía, aparecida en la edición del 27 de julio de ese año de la revista madrileña "Nuevo Mundo", se observa a una Sección del Cuerpo de Seguridad, con su Teniente y el Corneta al frente, patrullando la calle de la Paz de Valencia.
La Autoridad ordenó el cierre del Centro de la Unión Ferroviaria y al disponerse a verificarlo desde uno de los pisos del inmueble se hizo fuego contra la fuerza actuante que se vio en la necesidad de repeler la agresión. Tras acceder al interior se practicaron más de sesenta detenciones lo que provocó graves disturbios callejeros y ataques contra las fuerzas del orden.
Esto motivó que el día 21, el Capitán General, proclamase la Ley marcial cuyo Bando fue leído por el Mayor de Plaza escoltado por una Sección del Regimiento de Infantería.
Los hechos se saldaron con dos muertos y once heridos de diferente consideración, tres de ellos Guardias Civiles.
En esta fotografía, aparecida en la edición del 27 de julio de ese año de la revista madrileña "Nuevo Mundo", se observa a una Sección del Cuerpo de Seguridad, con su Teniente y el Corneta al frente, patrullando la calle de la Paz de Valencia.
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| Sección de Seguridad en Valencia en 1917 (Nuevo Mundo) |
Tanto el Oficial como los Guardias, visten el uniforme estival que se declaró reglamentario en Madrid en 1914, consistente en guerrera y pantalón de lanilla gris; el cuello de la guerrera de igual color que el resto de la prenda, con hombreras de tela y tresillos a la granadera de color grana en la bocamanga.
Para la plantilla de Madrid se decretó el uso de un casco forrado de tela de piqué blanco que, como ya comentamos en otras ocasiones, tardó algún tiempo en llegar a las plantillas de provincias que continuaron utilizando la gorra de piqué blanco que había sido reglamentada con anterioridad.
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