El 19 de abril de 1970, se corría el Gran Premio del Jarama en el circuito madrileño de este nombre. El piloto belga Jacky Ickx conduciendo su Ferrari chocó con el de Jacki Oliver, quedando el de aquel en llamas y corriendo serio riesgo la vida del piloto que se quedó atrapado dentro de su vehículo en trance de morir abrasado.
El Policía Armada Francisco Daza Mateu, de la XI Bandera de Madrid, despreciando el peligro, no dudó en lanzarse en auxilio del piloto logrando salvarle la vida pese a producirse serias quemaduras de primer grado en sus manos lo lo tuvieron varios días separado del servicio.
A Francisco Daza Mateu, nacido en El Ejido (Almería), casado y padre de una hija, le fue reconocida su valerosa actuación concediéndole la Cruz al Mérito Policial con distintivo Rojo y la Medalla al Mérito Deportivo.
El acto de imposición de estas condecoraciones se celebró, en el mes de mayo siguiente, en el patio de armas del Acuartelamiento de la XI Bandera contando con la asistencia del Subdirector General de Seguridad, el Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, el General Inspector de la Policía Armada, el Jefe Superior de Policía de Madrid y el Presidente de la Federación Española de Automovilismo.
Tanto el Subdirector General de Seguridad, Jiménez Asenjo, como el Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, José Antonio Samaranch, glosaron, en sus alocuciones, el valor demostrado por el Policía Armada, respondiéndoles el Inspector General de la Policía Armada, General Alonso Morales, con frases de agradecimiento y loa a su subordinado.
A preguntas de los periodistas, el Policía Daza Mateu, respondió que "solo cumplió con su obligación".
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