El emblema de metal dorado de la Policía Armada

Tras el uso, durante los primeros años de existencia del Cuerpo de la Policía Armada, de los trapecios y triángulos de colores en las puntas de los cuellos de las guerreras para identificar la Unidad de destino y una vez en vigor el Reglamento de Uniformidad del Ejército de Tierra de 1943 que trae consigo la aparición de los rombos porta-emblemas, los referidos paños de color estaban condenados a desaparecer.

Incluso con anterioridad, una Orden fechada el 6 de mayo de 1942 dispone que todos los Oficiales procedentes de Brigada, así como todos los Brigadas del Cuerpo, usen, en lo sucesivo, tanto en la guerrera como en el capote, el emblema del Cuerpo constituido por el águila imperial bordada en oro, en tanto que los Jefes y Oficiales, procedentes del Ejército, usen en las referidas prendas los de sus Armas de procedencia.

Policía con los emblemas del Cuerpo en metal dorado

Esta Orden acota el uso de los diferentes colores de especialidad que venían usándose, quedando estos limitados para Sargentos, Clases y Policías. Sin embargo no tardó mucho en extenderse esta medida a todo el personal quedando definitivamente en desuso los colores distintivos y los parches de cuello del primer Reglamento de uniformidad. 

Posteriormente, otra Orden de la Inspección General de 4 de junio de 1943, previene, con el fin de armonizar la uniformidad del Cuerpo con lo dispuesto en la reglamentación sobre la misma materia vigente en el Ejército, el cambio, a lo largo del citado mes de junio, de los emblemas bordados que llevan en los cuellos, los Jefes y Oficiales, por el rombo esmaltado del Arma o Cuerpo al que pertenezcan, de la misma forma y dimensiones que los que figuran en la Cartilla de uniformidad militar.

Creemos que por estas fechas se declara reglamentario para el personal del Cuerpo el uso del emblema del Aguila de San Juan en metal dorado colocado en las puntas de los cuellos de las guerreras, paso previo a la reglamentación, con carácter general, de los rombos porta-emblemas para todo el personal que, pese a todo, no comenzaron a utilizar inmediatamente ya que todavía en 1947 se continuaba usando, al menos en algunas guarniciones, el Aguila de San Juan en metal dorado cosido directamente a las puntas de los cuellos.