El Guardia de Seguridad de la plantilla de Valencia Antonio González Cebrián, falleció el día 12 de junio de 1921 mientras prestaba servicio en la plaza de Toros de Valencia con ocasión de la celebración de una novillada.
El sexto novillo de la tarde, nada más salir a la plaza desde los chiqueros, de un salto invadió el callejón arremetiendo contra todos los que allí se encontraban, entre ellos el Guardia González que se vio arrollado cayendo al suelo. Al tratar de levantarse fue corneado por el toro que lo empitonó por debajo de la barbilla, causándole la muerte.
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