Repasando la prensa madrileña de la época nos encontramos con una noticia a la que hace referencia el Comisario Pral. Antonio Viqueira, en su libro "Historia y anecdotario de la Policía Española 1833-1931", se trata de las andanzas del perro Ney, un auténtico antecedente de nuestros actuales perros de las Unidades Caninas y que, por méritos propios, debería ostentar el número uno en el escalafón de los canes policía.
Corría el 13 de julio de 1908. Suponemos, sin duda, que sería una jornada de calor agobiante en Madrid. En el Distrito de La Latina, un Guardia de Seguridad, en su patrullaje callejero, advierte la presencia de un conocido delincuente, "el Cangareal" que sale de un inmueble; como quiera que su actitud le despertó sospechas procedió a su detención y traslado a la Comisaría del Distrito.
El perro Ney (Mundo Nuevo) |
Una vez en las proximidades del Centro policial, el delincuente golpea con fuerza al Guardia, arrojándolo al suelo, y una vez liberado de su captor se da a la fuga. Apercibido el Capitán Araguas del Cuerpo de Seguridad, destinado en la citada Comisaría, sale al exterior a auxiliar al agente en tanto que su perro Ney inicia la persecución del malhechor logrando detenerlo aunque el delincuente logra zafarse continuando con su carrera perseguido por el can hasta que finalmente este lo derriba y neutraliza hasta la llegada de otros Guardias que proceden a su detención y traslado a la Comisaría de Policía desde donde es puesto a disposición de la Autoridad Judicial.
Esta acción del perro Ney constituyó noticia en la prensa madrileña que no paso inadvertida para la mayoría de los medios escritos de la Capital. Sin embargo, las hazañas de este can no concluyen ahí.
Tan solo tres días después, en la tarde del 16, en la calle de Don Pedro, situada en la barrio de La Latina, se registra una fuerte lucha callejera entre dos individuos de resulta de la cual, uno de los contendientes, logra arrojar al otro al suelo donde aprovecha para propinarle fuertes patadas. Avisada la fuerza pública concurren al lugar de los hechos para con su presencia dar la lucha por concluida y proceder a la detención de los contendientes.
Percatado uno de los individuos de la presencia policial, inicia la huída siendo perseguido por los Guardias a quienes acompaña el perro Ney que finalmente logra, una vez más, neutralizar al huido para, sin causarle daños físicos, facilitar su detención.
Si la primera hazaña del perro ya había merecido una especial atención en los medios informativos madrileños, ahora son ríos de tinta los que corren elogiando la acción de este inteligente can hasta el punto que el Centro de Reporteros Judiciales acuerda conceder a Ney una medalla distintiva y un homenaje popular.
El acto se celebra en la tarde del 30 de julio en el Centro de Reporteros Judiciales y de ella se hace eco, tanto de forma escrita como gráfica, la prensa de la Capital quien lo describe de la siguiente forma:
Una de las hazañas de Ney (Mundo Nuevo) |
"Ayer tarde (30 de julio) se celebró en el Centro de Reporteros judiciales con toda solemnidad la imposición del collar que como premio a sus servicios le regala dicho Centro al perro. El collar es de metal blanco, forrado de piel, y pende de él una medalla con la siguiente inscripción en una de las caras: "Al Gorón de nuestros canes, el Centro de Reporteros", y debajo lleva debajo grabado un gallo, símbolo de la vigilancia. En la otra cara se lee en letras grandes: "Ney".
El collar se lo colocó el presidente del Centro, Sr. Rosón, mientras el reportero Sr. Torres del Alamo le leyó un graciosísimo soneto.
Después «Ney» fué obsequiado con un trozo de carne , bizcocho, azúcar y agua, todo lo cual se comió en menos que se lee.
Como es natural, el perro agradeció tanto agasajo y prometió no olvidar la atención que se le ha dispensado".
El acto contó con la presencia del Coronel Elías, Jefe del Cuerpo de Seguridad; los Capitanes Echenique y Araguas, dueño del perro; el Teniente Navarro de la Comisaría de La Latina y muchos periodistas y otros invitados.
En su intervención, el Coronel Elias, manifestó su deseo de crear una Sección de perros, agregados a las Comisarias, los cuales serán instruidos de igual forma que se hace en otros países, donde están dando los canes policías un excelente resultado.
Tampoco concluyen aquí las andanzas de Ney ya que en la noche del 30 de enero de 1909, en la plaza de la Cebada, escribió nuevamente otra de sus hazañas.
Al observar el perro la presencia de un individuo sospecho, lo persiguió hasta lograr darle alcance; en ese instante el delincuente extrae una navaja con la que trata de agredir al perro circunstancia que abortan dos Guardias intervinientes que logran detener al malhechor y trasladarlo a la Comisaría donde se percatan que se trata del conocido "Cangareal" a quien Ney ya había detenido el año anterior.
El Capitán Araguas y el personal de la Comisaría de La Latina |
Todavía la prensa refiere otro hecho del que Ney fue protagonista aunque de manera distinta. En marzo de 1909 Ney desapareció durante unos días regresando finalmente con su dueño; más tarde se pudo saber que el motivo de su desaparición se debió a una cita amorosa con una perrita a quien Ney cortejaba y que lo tenía encandilado. Tras causar, por su marcha, desazón entre los integrantes de la Policía Gubernativa, al final todo se quedó en un temporal "abandono de servicio" de este perro que fue nombrado Guardia honorario de la Comisaría de La Latina.
Aquí perdemos la pista, al menos hasta ahora, del bueno de Ney. Es una lástima que su historia no sea conocida y divulgada como se merece pues forma para de nuestra historia corporativa.
Bibliografía:
Historia y anecdotario de la Policía Española (1833-1931). Antonio Viqueira.
Hemeroteca Nuevo Mundo
Hemeroteca El Globo
Hemeroteca El Correo Español
Hemeroteca Las Provincias
Hemeroteca ABC
Hemeroteca Gedón
José Eugenio Fernández Barallobre
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