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viernes, 28 de octubre de 2016

Un día para la historia: 29 de septiembre de 1935

Tras los luctuosos sucesos vividos en todo el territorio nacional en otoño de 1934 en los que el Cuerpo de Seguridad sacrificó, en el cumplimiento del deber, a 4 Tenientes, 2 Cabos y 63 Guardias que entregaron sus vidas en defensa de España; resultando heridos un total de 166 entre Jefes, Oficiales, Suboficiales, Clases y Guardias, de los cuales 67 lo fueron graves, el 11 de junio de 1935 un Decreto de la Presidencia de la República concedía al Cuerpo el más alto honor al que puede aspirar en nuestra Patria una Unidad armada: el derecho al uso y custodia de la Bandera Nacional.


La fecha para la celebración del solemne acto de entrega de la Bandera se fijó para el domingo 29 de septiembre en el madrileño Parque del Retiro.

Aquella mañana de principios de otoño, más de 100.000 personas se acercaron al emblemático Parque de Madrid para testimoniar su cariño y agradecimiento a los hombres del Cuerpo de Seguridad que, a lo largo de los cuatro años que llevaba implantada la República habían perdido 140 de sus componentes, muertos en acto de servicio, y sufrido más de 300 heridos con el mismo motivo.

Acto de entrega de la Bandera al Cuerpo de Seguridad

A las diez de la mañana se estableció la formación del Ejército, Guardia Civil y del Cuerpo de Seguridad participante en el solemne acto. Una columna de más de un kilómetro en el que formaban una Compañía del Regimiento de Infantería Wad Ras nº 1, con Bandera y Música; una Compañía de la Guardia Civil, también con Bandera y Música y cuatro Grupos del Cuerpo de Seguridad, tres de ellos de Asalto y uno de Especialidades, así como 300 Mandos y Guardias venidos de provincias y un Pelotón por cada uno de los Grupos de Asalto habidos en la península; cerraba la formación un Escuadrón de Caballería del Cuerpo de Seguridad y otro de la Guardia Civil. A la cabeza de la formación la Escuadra de Gastadores y la Banda y Música de Seguridad. En total 2.500 hombres, de los cuales 2.100 pertenecían al Cuerpo de Seguridad. 

Llamó especialmente la atención, por su marcialidad, la presencia del Tambor Mayor de Seguridad, el Guardia Tomás Mira Morán, a quien la prensa de la época bautiza erróneamente como Tomás Nupra, Nupra, que ya había ocupado este puesto en las Bandas de la Legión.

A las once menos cuarto de la mañana hizo acto de presencia el Presidente del Consejo de Ministros, Joaquín Chapaprieta, quien, tras recibir los honores de Himno Nacional con arma presentada, pasó revista a las fuerzas.

Al acto asistieron los Ministros de la Gobernación, Estado, Guerra y Marina junto a otras Autoridades y representaciones.

La nueva Bandera que iba a ser entregada al Cuerpo se hallaba en el centro de tribuna siendo portada por el Teniente laureado Perfecto Rey Castañeira.

Este bizarro Teniente ganó la Cruz Laureada de San Fernando por una heroica acción que protagonizó siendo Sargento, destinado en el Grupo de Regulares de Alhucemas, el 29 de mayo de 1926, quien hallándose en un combate en el sector de Axdir, despreciando el peligro y bajo insistente fuego de fusilería y granadas del enemigo, viendo como una Sección cuyo Alférez jefe acaba de sucumbir, se lanzó al ataque con su Pelotón logrando tomar una cota desalojando de ella al enemigo aun a costa de resultar gravemente herido.

Desfile de la fuerzas del Cuerpo de Seguridad

Concluida la revista se verificó el acto de imposición de condecoraciones a los Jefes, Oficiales, Suboficiales, Clases y Guardias que, por sus heroicas acciones en los sucesos del otoño anterior, se habían hecho acreedores a ellas.

En este acto fueron condecorados con la Orden de la República y con la Medalla de Sufrimientos por la Patria, por el Ministro de la Gobernación, los Tenientes Coroneles Fernández López y Silva Rivera; el Comandante Aizpuru Martín Pinillos; el Capitán Alvarez; los Tenientes López de Benito, Mohíno, Ontañón Soriano, Martín Gonzalo, García Losada, Margarida Cortés, Pérez Val, Espina López y Victoriano Martín. Los Cabos Rodríguez Raule y Julián Palencia y los Guardias Bergés, Nieto Pindado, Pérez Reino, García Rodrigo, Laimolda Martínez, Ruíz Villalba, Misael Abraira, Emiliano Arribas, Belarmino Moro, Luis Gutiérrez, Alfonso Torres, Felipe Franco, Saínz Ruíz, Florentino Montejo y Martínez Ejido, todos ellos por hechos heroicos de los que fueron protagonistas el otoño anterior especialmente en Asturias.

Concluida la imposición de condecoraciones el Teniente Coronel Fernández López, Jefe del Cuerpo de Seguridad, solicitó permiso y subió a la tribuna donde se encontraba la Enseña Nacional, regalo del Presidente de la República, que le fue entregado por la Sra. del Ministro de la Gobernación que actuó de Madrina de la ceremonia.

La Madrina dirigió unas palabras en las que glosó el significado del acto significando el alto honor que le corresponde al entregar la Bandera a los que considera como salvaguardas de la República glorificados en muchos y cruentos combates en defensa de la ley y añadió "el símbolo que obliga a la entrega de la vida y de la muerte, a cambio de obtener, llevándola en la mente y en el alma, la gloria y el honor de reconoceros españoles".

El Teniente Coronel Fernández López recogió Bandera y agradeció en su alocución las palabras de la Madrina, tras lo cual, en unión del Abanderado, se situó al frente de la fuerza formada a quien arengó con vibrantes palabras de alto sentimiento patriótico. Como colofón, ordenó a la fuerza cargar armas, apuntarlas y disparar una salva en honor a la nueva Enseña.

Como colofón, tras situarse la Bandera con su escolta en su puesto en formación comenzó al desfile de todas las Unidades participantes delante de la Autoridades. La magna parada la encabezó la Escuadra de Gastadores, la Banda y la Música, así como la Compañía de Honores del Regimiento de Infantería Wad Ras, de guarnición en Madrid; seguida de la representación de la Guardia Civil e inmediatamente después lo hicieron los efectivos del Cuerpo de Seguridad.

El Teniente Coronel Silva Rivera, entonces Comandante, herido en Asturias (Revista Policía Española)

La columna del Cuerpo, que desfiló en formación de masa, estaba integrada por el Teniente Coronel Jefe seguido del Guión de Mando, Escuadra de Gastadores, Banda y Música; una Unidad Ciclista; tres Grupos de Asalto a dos Compañías de fusiles cada uno; Grupo de Especialidades con Secciones de morteros, ametralladoras y gases; Compañía de motocicletas armadas con fusil ametrallador; Compañía de motocicletas armadas con ametralladoras, Compañía de vehículos rápidos y Compañía de Transportes con autocares, vehículos con reflectores, ambulancias y material de Transmisiones; el desfile lo cerraba un Escuadrón de Caballería. 

El itinerario del desfile discurrió por las calles del centro de Madrid llegando la Bandera a la una y media de la tarde a la Dirección General de Seguridad donde fue retirada con los honores reglamentarios, quedando depositada en este Centro Directivo.

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