Con motivo del solemne acto de entrega de la Bandera Nacional al Cuerpo de Seguridad, el 29 de septiembre de 1935 en Madrid, fueron impuestas diferentes Condecoraciones a personal del Cuerpo que había destacado heroicamente en los luctuosos sucesos de Asturias de 1934, cuando tanto el Ejército, como la Guardia Civil, Carabineros y el Cuerpo de Seguridad, defendieron con abnegación y valentía el orden constitucional ante el golpe de Estado a la República dado por varios Partidos de izquierdas.
Uno de los condecorados fue el Teniente Coronel Carlos Silva Rivera - Comandante cuando sufrió las graves heridas que provocaron que perdiese una de sus piernas -, quien al frente de la Comandancia de Oviedo participó activamente en la defensa de la plaza ante los ataques sufridos por los revoltosos.
Imposición de la Encomienda de la República al Teniente Coronel Silva Rivera (1935) |
Herido de gravedad en una pierna en las calles de Oviedo, fue recogido y trasladado a un domicilio particular donde, a la luz de unas velas y con medios carentes de toda asepsia, sufrió la amputación de una de sus piernas en evitación de que se le gangrenase.
El Teniente Coronel Carlos Silva alcanzaría, a la conclusión de la guerra civil, el empleo de General de Brigada de Infantería Honorífico.
El Teniente Coronel Carlos Silva alcanzaría, a la conclusión de la guerra civil, el empleo de General de Brigada de Infantería Honorífico.
Como curiosidad, en segundo plano, se observa al cornetín de órdenes que luce el paño de gala con las cifras "CS".
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