Consecuencia de la aplicación de la Ley de 8 de marzo de 1941 en la que se contempla que el 35% de las vacantes del empleo del Alférez del Cuerpo habrán de ser cubiertas entre los Suboficiales de la Policía Armada, con fecha 7 de agosto de 1941, se convoca la primera promoción de Oficiales para su ingreso en la denominada Escuela de Oficiales de la Policía Armada y de Tráfico.
Esta convocatoria, para cubrir un total de 50 plazas de Alférez, exige a los solicitantes estar en posesión del empleo de Brigada y hallarse escalafonado dentro del primer tercio del Escalafón. Haber observado buena conducta y no tener nota desfavorable sin invalidar por una falta grave o más de dos leves.
Se establecen las siguientes preferencias:
1ª.- Los Caballeros Laureados de San Fernando o Medalla Militar Individual.
2ª.- Los que hayan obtenido mayores recompensas militares.
3ª.- Los que hayan permanecido más tiempo en Unidades de combate destinadas a primera línea.
Los aspirantes admitidos ingresarán en la Escuela de Oficiales que funcionará dentro de la General de Policía (1), a la que se refiere la Ley de 8 de marzo, donde realizarán un curso formativo de seis meses de duración y una vez superado, tras la pertinente declaración de aptitud, serán promovidos al empleo de Alférez.
Más adelante, la convocatoria, aclara que los Brigadas que cumpliendo los requisitos estipulados no acudan al presente Concurso, no podrán acudir a los sucesivos, entendiendo que renuncian al ascenso.
Finalmente añade que, la Dirección General de Seguridad, hará público tanto el temario como otras normas y circunstancias que puedan afectar a la convocatoria.
Una Orden de la DGS de fecha 14 de septiembre de 1941 nombra, a propuesta del Inspector General, Director de la Escuela General de Policía, Sección Militar, al Teniente Coronel Antonio Cárdenas Campos.
El 31 de julio de 1942 tuvo lugar el solemne acto de entrega de Despachos a la primera promoción de Oficiales del Cuerpo, recibiéndolo un total de 32 nuevos Alféreces.
El acto estuvo presidido por los Ministros Secretario General del Partido y de la Gobernación, a quien acompañaba el Director General de Seguridad, y se celebró a las diez de la mañana en la Academia, sita en la denominada finca de "el Quinto" - hoy Centro Policial de Canillas -.
Al acto asistieron numerosas Autoridades civiles, militares y policiales, entre las que cabe resaltar al Inspector General del Cuerpo, Coronel Manuel Chincilla y la del Jefe Superior de Policía de Barcelona que también ostentaba el cargo de Subinspector de estas Fuerzas.
Tras los honores y la subsiguiente revista al Batallón de Alumnos con Escuadra y Banda, al mando del Comandante Carreras, se ofició una Misa presidida por la imagen del Santo Angel, patrón de la Policía Gubernativa.
Al finalizar el oficio religioso, hizo uso de la palabra el Director de la Escuela, Teniente Coronel Cárdenas quien felicitó a los nuevos Oficiales, tras lo cual, el Jefe de Estudios, dio lectura al Decreto de nombramiento de los 32 nuevos Alférez que recibieron sus despachos de manos de los dos Ministros presentes, al tiempo que el Director General de Seguridad les hacía entrega de los sables.
A la conclusión de la entrega de Despachos hizo uso de la palabra el Director General de Seguridad, quien felicitó a los nuevos Oficiales a los que les dijo, entre otras cosas, "el paso a la Escala de Oficiales os hace pertenecer a una clase de las más selectas de la sociedad española, no por sus privilegios, que no los tiene, sino por la exigencia del cumplimiento del deber del honor".
El acto concluyó con el desfile de todas las Fuerzas participantes ante las Autoridades presentes.
Notas:
(1) El artículo 26º de la Ley de 8 de marzo de 1941 establecía la creación de la denominada Escuela General de Policía, con dos Secciones, una de investigación y otra militar, con el fin de formar en ella al personal de nuevo ingreso en la Escala Ejecutiva del Cuerpo General de Policía y al de la Policía Armada y de Tráfico, respectivamente.
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